Niños En El Narcotrafico

Niños, el eslabón más vulnerable para el narcotráfico

19 de abril de 2011 • 19:05

México.- De acuerdo a un estudio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se ha incrementado 300% la participación de niños y jóvenes en las filas del narcotráfico, relataJavier Valdés, al hablar de su libro 'Los morros del narco'.

Valdés, corresponsal del diario La Jornada y fundador del semanario Río 12 en Culiacán, Sinaloa, retrata el lado humano del papel de 24 niños y adolescentes en la estructura del narcotráfico en este fenómeno social que se ha arraigado cómo una forma de vida en los últimos años en nuestro país.

'Los morros del narco son éstos niños y jóvenes que están sumergidos en la pobreza, son parte de familias que son disfuncionales, que no están completas porque su padre se fue a trabajar de migrante a Estados Unidos y murió en el intento y entonces la madre tiene que trabajar todo el día para mantenerlos, son niños sin amor, sin hogar que son captados por el narco en muchas regiones del país', narra el periodista.

En entrevista con TERRA, el reportero asegura que los niños han sido olvidados por el gobierno en ésta guerra de cuatro años contra los criminales, mientras son usados como carne de cañon, hacen la función de sicarios y nunca uno de ellos llega a un papel importante dentro de la organización.

'Nada compite contra el narco, porque no hay gobierno, los políticos no asumen el papel que les toca, están pensando en elecciones y no ejercen un papel a favor de la ciudadanía. Entonces éstos niños y jóvenes viven un panorama desolador… el narco los compra, los usa y los desecha'.

Asegura que a los jóvenes les estamos cortando las alas 'más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza y creo que es el eslabón más débil de esas estructuras'. Son chavos que dentro de la maquinaria criminal del narco no pasan de matones, no llegan a ser operadores ni capos importantes, actúan como capitos del narco, pero los cárteles no permiten que escalen más y la misma dinámica de violencia, de sacrificio, de suicidio de que sean material de desecho, los mantiene en un constante sacrifico hasta que mueren o son detenidos, explica.

Detalla que no hay las estadísticas exactas de cuántos niños han muerto durante esta cruenta lucha, porque al gobierno, dice, no le importa instrumentar políticas de atención a niños y jóvenes, está más preocupado por la beligerancia de los militares, los enfrentamientos y su perspectiva policial.

'Hace 4 años de cada diez niños que iban a terapia a la Facultad de Sinaloa, 8 o 9, eran por problemas de conducta y hoy de cada diez niños, 8 van por traumas por el nivel de violencia'.

Javier Valdés cita un estudio realizado por el sociólogo y catedrático de la Facultad, quien asegura, en estudios recientes que ha crecido la participación 300% de niños y adolescentes en el narcotráfico. 'Antes la edad de ingreso al narco era de entre 18 y 20 años y ahora es entre los 13 y los 14 años'. El asunto no es sólo del gobierno, sino también de los medios, pero los medios insisten en contar muertos y casquillos, llevar estadísticas y no el lado humano.

'La nueva modalidad'

El corresponsal especialista en temas de narcotráfico, relata que antes el papel de la mujer dentro de las organizaciones se daba como amante o empleada doméstica, pero de unos años a la fecha se ha documentado la participación de la mujer como sicarias y asesinas a sueldo.

'Hoy puedo decir que hay mujeres matonas, sicarias que empuñan armas no sólo para disparar al aire para asustar, sino para ejecutar personas'. Son mujeres alrededor de los 20 años, la mayoría tiene buena apariencia, dice, son estudiantes, hijas de familia de un nivel medio, tu las vez y no parecen pertenecer al crimen organizado.

http://www.terra.com.mx/noticias/articulo/1093362/Ninos+el+eslabon+mas+vulnerable+para+el+narcotrafico.htm

Un millón de jóvenes, presas del narcotráfico

Informes policiales muestran cada vez a más jóvenes detenidos por su participación en el crimen organizado, como el reciente caso de una banda de seis muchachos, dirigidos por uno de 21 años, a quienes se les decomisó un arsenal de armas

CIUDAD DE MÉXICO | Jueves 11 de noviembre de 2010EFE | El Universal02:39

En México se ha formado el peor de los mundos para cerca de un millón de jóvenes pobres que, atrapados en una telaraña de falta de trabajo y de educación y ante la indiferencia de la clase política, son vulnerables al asedio del poderoso crimen organizado.

Es un número elevado, pero por fortuna se trata sólo de entre el 3 y el 5 por ciento de los 27 millones de mexicanos que tienen entre 15 y 29 años, afirmó hoy a Efe Héctor Castillo Berthier, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) .

El sociólogo llama la atención para que no se estigmatice a la juventud, puesto que es un pequeño sector el que está en situación vulnerable ante las tentaciones de un crimen organizado con poder económico para satisfacer necesidades que el Estado no le brinda y, lo que es peor, ni siquiera tiene en mente hacerlo.

Rechaza el término "juvenicidio" o afirmaciones que sitúan a los grupos juveniles como los actores centrales del fenómeno del narcotráfico.

Lo que es un hecho es el aumento de jóvenes víctimas y victimarios en la llamada "guerra" del narcotráfico, que en cuatro años se ha cobrado en México unas 30 mil vidas de las que, según grupos civiles, mil 200 eran de menores de edad.

De las más de 10 muertes atribuidas este año a los cárteles mexicanos, 196 tenían entre 17 y 15 años y 80 tenían edades inferiores, según una investigación del diario "Reforma" .

Del otro lado, los informes policiales muestran cada vez a más jóvenes detenidos por su participación en el crimen organizado, como el reciente caso de una banda de seis muchachos, dirigidos por uno de 21 años, a quienes se les decomisó un arsenal de armas.

"El trasfondo de estos crímenes es la enorme desigualdad social que existe, la que orilla a muchos jóvenes a incorporarse a actividades delictivas" , dice Castillo Berthier, quien lleva dos décadas investigando el tema de la juventud.

Pero advierte de que la gran mayoría de los adolescentes mexicanos no está "ni cercano a las redes de la delincuencia" .

"No estamos hablando de un fenómeno masivo de jóvenes incorporándose a las redes de la delincuencia" , asevera, aunque reconoce que los menores que han caído en manos

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