Oraciones Funebres
Enviado por JezsyVi • 28 de Mayo de 2014 • 775 Palabras (4 Páginas) • 267 Visitas
LENGUA Y LITERATURA
Tema: Oración Fúnebre
Oración fúnebre.
Hay una medida infalible de la huella que dejamos en este mundo, una medida del bien otorgado con bondad de corazón. Esta medida son las lágrimas que derraman todos aquellos que hemos estado junto a ti, ser humano maravilloso, el que todos quieren tener y que al no encontrarlo en la tierra, o como arquetipo divino del mismo, lo encuentran en el cielo. Padre maravilloso, hombre bueno, infatigable luchador. Según hemos ido llamando a familiares y amigos, para comunicar la triste noticia de tu enfermedad, que te consumía silenciosamente, o de tu muerte, tan repentina e inesperada, cuántos han llorado, mudos de emoción, los mismos, seguro que ahora están llorando de gratitud. Tal es la medida de tu bondad. Querido padre, querido esposo, querido hermano, querido amigo, querido suegro y querido familiar, querido jefe, querido abuelo. Hay una palabra que es seguro que repiten silenciosamente todos los aquí presentes más todos aquellos que no han tenido oportunidad de asistir a este homenaje a tu memoria, pero a él se unen en sentimiento y corazón. Esta palabra es gracias, gracias por tu generosidad, la generosidad de quien está siempre dispuesto a dar y dar a manos llenas y al mismo tiempo transforma a quien da. Gracias por tu paciencia, una paciencia perseverante e inteligente, como la de la naturaleza. Gracias por tu ejemplo moral que jamás desfallecía. Gracias por tu fortaleza que a tantos amparaba, como la sombra protectora de un roble milenario.
Nuestros seres queridos.
Te los devolvemos a ti, oh Dios, de Quién los recibimos. Pero así como tú no los perdiste al darlos a nosotros, tampoco los perdemos cuando regresan a ti. Oh amante de almas, tú no das como el mundo da. Lo que das no quitas, pues lo que es tuyo, también es nuestro puesto que somos tuyos y tú eres nuestro. La vida es eterna, el amor es inmortal, la muerte no es más que horizonte y el horizonte no más que límite de nuestra visión. Levántanos, oh poderoso Hijo de Dios, para poder ver más allá, enjuga nuestros ojos para mirar con luz más clara, acércanos a ti para sentirnos junto a ti y hallarnos cerca de nuestros queridos seres que están contigo. Y mientras preparas un lugar para nosotros, prepáranos a nosotros también para esa tierra feliz, porque donde estés, estemos nosotros también, por siempre. Amén.
Oración a San Nicolás Tolentino.
Oh glorioso protector de las almas del purgatorio, San Nicolás de Tolentino. Con todo el afecto de mi alma te ruego que interpongas tu poderosa intercesión en favor de esas almas benditas, consiguiendo de la divina clemencia la condonación de todos sus delitos y sus penas, para que saliendo de aquella tenebrosa cárcel de dolores, vayan a gozar en el cielo de la visión beatífica de Dios. Y a mí, tu devoto siervo, alcánzame, oh gran santo,
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