Orquideas
Enviado por lachili_49 • 15 de Noviembre de 2013 • 10.314 Palabras (42 Páginas) • 387 Visitas
Capítulo 0 - Características de las Orquídeas. Generalidades de cultivo
ORQUIDEAS: GENERALIDADES SOBRE SU CULTIVO
Miriam Valebella
Argentina
Primeramente es conveniente introducir los conceptos de tres importantes períodos en el desarrollo de las plantas:
1.- Vegetativo: es aquel en que comienza a emitir nuevas raíces, brotes y hojas.
2.- Floración: desde que comienza a emitir capítulos florales y hasta la maduración total de los mismos.
3.- Reposo: desde la apertura de las flores y hasta el nuevo período vegetativo (en la generalidad de las especies, pues en otras se invierten los dos últimos).
Por otra parte se debe considerar si se cultivan especies naturales o híbridos. En el primer caso hay que buscar repetir, lo más ajustadamente posible, las condiciones de cultivo en su hábitat natural. Si son híbridos es importante conocer las especies que se cruzaron para su obtención, porque por lo general, se generan plantas más adaptables a diferentes condiciones dadas las características de los especies intervinientes.
Requisitos culturales generales
Temperatura:
Influye en la fotosíntesis; importante para la floración.
En función de ella se las clasifica :
De clima caliente: amplitudes (diurna - nocturna) 24-30ºC----- 18-21ºC
templado: 18-24ºC----- 13-16ºC
frío: 16-21ºC----- 8-12ºC
Estas son temperaturas promedios, porque pueden adaptarse a variaciones más amplias según las especies. Lo eficaz es que se pueda establecer una diferencia diurna-nocturna entre 8 y 12ºC.
Son especies de clima caliente: Vanda, Phalaenopsis, Renanthera.
de clima templado: Cattleya y sus afines, Dendrobiun tipo nóbile, Oncidium,
Miltonia.
de clima frío: Cymbidium, Paphipedilum, Miltoniopsis,Odomtoglossum.
Luz:
Influye en el crecimiento y la floración.
Se deben diferenciar dos importantes conceptos diferentes: intensidad y fotoperíodo. El primero se refiere a la cantidad de luz que reciben acorde a las necesidades de las distintas especies. Se puede medir con exactitud utilizando un fotómetro pero como resulta bastante molesto recurrir a él cada vez que se quiere determinar la luz que recibe cada planta, vale una regla general (principalmente para las de clima templado): color de hojas “verde lechuga” indica buena iluminación; más claras: indica exceso (hay que sombrear); más oscuras: defecto (retirar un poco de sombreado). Phalaenopsis y microorquídeas requieren menor cantidad que las anteriores; Vanda, Cymbidium y Renanthera necesitan más que todas ellas. Pocas especies, especialmente epífitas, se pueden cultivar expuestas directamente al sol, excepto durante las primeras horas del día o las últimas de la tarde para no producir quemaduras. Son excepciones: Cirtopodium,, Renanthera,, Brassavola, Cattleya walkerana, que se cultivan a pleno o casi pleno sol.
Fotoperíodo: es el tiempo que l a planta está expuesta al la luz (sea solar o artificial) .
En general requieren entre 8 a 10 hs. de exposición luminosa. Cada género o grupo de géneros y especies, tienen requerimientos particulares. Vanda, Phalaenopsis, Renanthera entre 12 y 14 hs.
En los lugares de cultivo se las debe disponer en forma que todas las de un mismo requerimiento puedan recibir igual iluminación, la que deberá corregirse durante las distintas estaciones del año a fin de lograr cumplimentar las necesidades expuestas.
Ventilación:
Las plantas deben estar acondicionadas en forma tal que estén ventiladas en todo su derredor. Esto impide, principalmente, el estancamiento de humedad que puede llevar a la proliferación de plagas o enfermedades.
Asimismo, el aumento de luminosidad determina aumento de temperatura, por lo que es importante una buena aireación. Se deben evitar corrientes de aire, tanto frías como calientes.
Humedad: (como tenor de humedad ambiente)
Según las especies (Cattleyas y afines, Oncidiums, Dendrobiums) y el lugar de cultivo (invernadero, aire libre o bajo sombráculos) un promedio entre 60-70% diurna es razonable. Para Phalaenopsis, Vanda, Renanthera y aún Cymbidium, los promedios oscilan entre 75-85%. Por la noche es importante que la humedad descienda a valores entre 40 y 50%. Se debe controlar bien la ventilación porque al descender la temperatura tiende a aumentar la humedad.
Riego:
Depende del período en que se encuentre la planta. Durante el vegetativo los requerimientos son mayores, por lo que se debe regar más asiduamente (preferentemente por la mañana temprano en zonas de climas templado o cálido). Hacerlo profusamente dejando escurrir y secar casi completamente antes de volver a regar (las terrestres y Phalaenpsis deben conservar siempre cierto grado de humedad en el medio de cultivo).
Durante el período de floración disminuir gradualmente la periodicidad de los riegos, hasta hacerlos muy aislados durante el reposo.
Las plantas que se cultivan en potes, máxime si son de plástico, suelen secarse en la superficie pero mantienen humedad en su interior por lo que es conveniente verificar este hecho introduciendo un lápiz o un palito para constatar el grado de humedad retenida.
Agua:
De lluvia es ideal aunque, bien visto, cualquiera es aceptable, excepto las salobres o calcáreas.
Nutrición:
En su estado natural, viven con poquísimos requerimientos que obtienen de detritus animales y vegetales solubilizados por el agua de lluvia. Llevadas a cautiverio, deben ser alimentadas con discreción, casi homeopáticamente, pues puede significarles más dañino el exceso que la carencia de nutrientes.
Toda planta, cualquiera sea, requiere 3 elementos primordiales para su desarrollo pleno: Nitrógeno (N), Fósforo (F) y Potasio (K).
El N es necesario para un buen crecimiento vegetativo.
El P estimula la floración.
El K fortalece la planta en cuanto al establecimiento de fuertes raíces, vigor general y número de flores.
Estos elementos se formulan en los marbetes de los productos comerciales siempre en un mismo orden : N-P-K.
Cuando se lee una fórmula 30-10-10 significa que los elementos se encuentra en el producto en esas proporciones. Particularmente esta formulación o sus equivalentes, son indicadas para ser administradas durante el período vegetativo.
10-30-20 o sus equivalentes, son apropiadas para el período de floración. Cuando la planta comienza a desarrollar capítulos florales se debe suspender su aplicación.
En cuanto a 20-20-20 o sus equivalentes son recomendables para nutrición general y en especial para “seedling” (plantas que aún no han llegado a su fase adulta).
En especies
...