PLANTEAMIENTO DE LAS ACTIVIDADES Y ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE
Enviado por patriciajara • 13 de Enero de 2015 • 691 Palabras (3 Páginas) • 163 Visitas
LA COMUNICACIÓN EN EL NIÑO
El mantener las líneas de comunicación abiertas entre padres e hijos es extremadamente importante para una buena relación. Queremos que nuestros niños compartan sus pensamientos y sentimientos para poder comprenderles y ayudarles en las crisis de la vida. Queremos que se expresen apropiadamente en lugar de manifestar sus sentimientos de forma destructiva. Y queremos que nos escuchen y oigan lo que se les dice.
Los niños no nacen sabiendo cómo expresar sus pensamientos y sentimientos apropiadamente. Ni tampoco están automáticamente preparados para escuchar lo que los padres les dicen y seguir sus directrices. Hay que enseñarles a expresarse y a escuchar a los demás. A menudo los padres también necesitan mejorar sus habilidades comunicativas.
Primero, unas palabras de advertencia:
Hay que recordar que hablar no lo es todo. No se pueden solucionar todos los problemas de conducta hablando, por muy bien que se sepa escuchar, por muy buen hablador que se sea, o por muy bien que el niño parezca escuchar. Los niños necesitan conocer los límites para su conducta y normalmente no es suficiente una mera explicación. Muchos padres intentan demasiadas veces instruir a sus hijos o razonar con ellos. Repiten muchas veces las mismas cosas una y otra vez -sólo que más fuerte- pero no resultan eficaces por eso. Es mejor hablar en voz baja pero que conlleve una consecuencia real.
Se deben alterar las tácticas según la edad y madurez del niño.
Un error Importante que cometen muchos padres es hablar demasiado. Emplean sus habilidades comunicativas en una etapa demasiado temprana de la vida del niño, usando las palabras antes de que el niño quiera escuchar o sea capaz de comprender.
Algunas veces, cuando los niños quieren hablar, les cuesta mucho arrancar. De modo que pueden ser de ayuda frases como «Hablemos» o «Dime lo que te preocupa». Pero cuanto más específicas sean las frases de apertura, mejor. Se puede decir, por ejemplo, «Cuando llegaste del colegio hoy parecías muy triste. ¿Me quieres contar qué te ha pasado?». Si el niño indica que, en efecto, pasó algo en la escuela pero no quiere hablar de ello en ese momento, debe saber que habrá tiempo para hablar más tarde.
I
Las palabras y los gestos son claves para hablar con los niños. Alcanzar una buena comunicación con los pequeños puede resultar, sin embargo, difícil. Por eso, aunque cada niño es distinto, y el contacto requiere reglas particulares, conviene tener en cuenta algunas pautas en el momento del diálogo, como ser concretos, claros y simples, asegurarse de que el pequeño escucha, evitar las amenazas y escucharle con atención.
¿Cómo comunicarse con un niño sordociego?
Una de las preguntas más frecuentes que nos hacen a los profesionales que trabajamos con personas sordociegas es ¿cómo se comunica con un niño sordociego.
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