PREESCOLAR

La importancia de los valores en los niños

Es importante fomentar los valores en los niños ya que en los seres humanos se forman criterios propios, propiciando la reflexión tanto individual como en grupos llegando a una comprensión, formando así seres con juicio y desarrollando habilidades básicas para todos los niños, y por ende la adquisición de sus propios valores comprendiendo, aceptando y respetando sus propias culturas y la de los demás, practicando y reforzando los valores como la solidaridad, la amistad y la confianza.

Siendo el diálogo y la convivencia algo tan común, se llega al proceso de intercambio entre dos o más seres llenos de riesgos e incertidumbres, pretendiendo estimular en los niños modelos de razonamiento y pensamiento, para que los valores sean concebidos como creencias o conceptos morales de carácter cognitivo haciendo frente a un problema de conducta presentado por los niños pudiendo haber choques entre sus costumbres ya que la sociedad o una comunidad por muy chica que esta sea, sanciona sus conductas como buenas o malas.

La importancia de fomentar los valores morales en los niños es el punto de partida, medio y fin de las decisiones educativas y disciplinarias en la escuela, teniendo en cuenta que los valores nos permiten tener o hacer criterios de justificación de acciones y decisiones, contribuyendo al ejercicio de la libertad de elegir conductas, influyendo en las relaciones interpersonales de toda la comunidad educativa, viendo los valores como una brújula moral ya que sus puntos cardinales orientan caminos de vida o una forma de ver la vida y decidir en la vida diaria en la calle, en la casa o con los amigos, haciendo de los valores una práctica para vivir diariamente con ellos.

En el grado de segundo año grupo “B”, del Jardín de Niños “Diego Rivera”, me encuentro con una gran diversidad de culturas y por ello con problemas de valores ya que los niños llegan con costumbres o raíces diferentes o no bien practicadas , ya que los niños hacen referencias o actitudes sobre el comportamiento de sus padres, abuelos o de personas que los cuidan, no teniendo ellos un criterio propio ya que les cuesta trabajo expresar sus sentimientos y propias formas de actuar ante sus compañeros o sus amistades, costándoles trabajo entablar amistades entre ellos.

Teniendo en cuenta los factores culturales y la importancia que tiene la fomentación de valores en los niños y el ver la importancia que juegan y cómo se apropian estos valores en su cultura. Nos dice Barbara T. Bowman y Frances M Stott (volumen I) que el infante tiene capacidades organizadas de auto regularización que trascienden las diferencias culturales, estableciendo relaciones sociales y cuanto menor sea el niño, mayor es la variación moral donde el contexto cultural influye en el desarrollo del niño como lo indica el siguiente párrafo de Bowman & Stott ( )

El significado de la conducta queda determinado por los valores y expectativas de una cultura, transmitiendo de una a otra generación. Por consiguiente, los niños aprenden a equilibrar sus necesidades y deseos con las limitaciones y deseos con las limitaciones y las libertades del mundo social en que viven, para expresar sus disposiciones de desarrollo en formas que sean congruentes en las prácticas de su familia y de su cultura (p.30).

Viendo el significado que los valores se forman con la con la práctica de su familia y de su cultura, y sirviendo esto para su desarrollo de su enseñanza-aprendizaje, estas diferencias culturales pueden hacer que los maestros comprendan mal a sus niños y niñas. Es por esto que menciono los cuatro pilares de la educación de Jacques Delors.

Donde el pilar aprender a vivir juntos nos dice que cada historia humana siempre es diferente fomentando conocimientos de los demás, de sus culturas y espiritualidad porque como es natural que los seres humanos tienen sus cualidades.

Es una tarea ardua, ya que como es natural los seres humanos tienden a valorar en exceso sus cualidades y las del grupo al que pertenecen y a alimentar prejuicios desfavorables hacia los demás. La actual atmósfera competitiva imperante en la actualidad económica de cada nación y, sobre todo, a nivel internacional tiende además a privilegiar en espíritu de competencia y el éxito individual (Delors, 2008, p.98).

Este pilar aprender a vivir juntos nos ayuda a el convencimiento de la mente humana e intercultural es posible es posible siempre y cuando los niños hacen suyos los valores como la aceptación de ellos mismos y el respeto mutuo ya que el humano es un ser biológico y cultural desarrollando potencialidades de la vida conservando, transmitiendo y aprendiendo.

Como va pasando el tiempo el hombre va evolucionando así los niños se muestran van evolucionando como un rompecabezas que al irse formando van encontrando su propio camino en la vida donde llevan con ellos una bolsa llena de valores que le indican si es bueno o es malo, como nos dice Edgar Morin en los siete saberes necesarios para la educación del futuro.

Conocer lo humano es principalmente, situarlo en el universo y a la ves separarlo de él. Como ya vimos cualquier conocimiento debe contextualizar su objeto para ser pertinente. ¿Quiénes somos? Es inseparable de un ¿Dónde estamos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? (Morin, 2008, p. 47).

De ahí la necesidad del conocimiento de los valores y la necesidad de integrarlos en los niños con la práctica y el reforzamiento de los mismos valores. Es importante la formación de los valores desde la escuela ya que se valora la cultura comunitaria y se propone fortalecer y enriquecer sus valores practicando cada valor. La escuela sume la formación de valores promoviendo la capacidad de formular juicios morales no cayendo en errores pedagógicos, según Silvia Schmelkes:

Las investigaciones indican que los valores no se desarrollan en los individuos en forma automática. Requieren de un proceso educativo. Si bien es cierto, que este puede darse en la familia, como tradicionalmente ha ocurrido, las investigaciones también señalan que es a través de un proceso educativo intencionado y sistemático que se pueden lograr tanto en el desarrollo cognoscitivo, que es el prerrequisito para que el sujeto llegue a la definición de principios morales del sujeto. El desarrollo valorar, por tanto, no es algo que ocurra en su plenitud como fruto natural del proceso evolutivo del ser humano hay que perseguirlo explicita y sistemáticamente (SEP, 2004, p. 67).

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