PROBLEMAS Y DESAFÍOS EN LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES

PROBLEMAS Y DESAFÍOS EN LA FORMACIÓN DE PROFESIONALES

Hoy en día, es un tema cada vez más en boga el concepto de “educación de calidad en pos del desarrollo social”, sobre lo cual se ponen todas las esperanzas y los objetivos de un sistema educacional y formativo: La sociedad es consciente que necesita cada vez más individuos con capacidad crítica y propositiva ante los problemas individuales y comunitarios: que sean personas justas, equitativas, responsables y comprometidas con su entorno. Sin embargo, los hechos nos demuestran, tanto en nuestro país como en el mundo, que existen fracasos (algunas veces reflejados en tragedias lamentables) que se explican principalmente por “fallas humanas”: negligencias médicas, fallos jurídicos errados, reclamos sin respuestas satisfactorias, choques en servicios de transporte, injusticias en contratos y créditos de casas comerciales y bancos, etc. ¡Incluso la colisión de un crucero en las costas a causa de los caprichos de su capitán! Esto implica, que estamos en franca época de una crisis de confianza en los conocimientos profesionales, dado el mayor acceso a la información en tiempo real con la que cuenta la población sumado a su creciente capacidad de organización y protesta en el uso de redes sociales.

Si planteamos la discusión desde la formación profesional que reciben estos especialistas, tanto en el plano del conocimiento como en el plano metodológico, las universidades y centros de formación técnicas deberían preguntarse no sólo por el tipo de conocimiento profesional que están entregando, sino también por la forma en que ayudan a los futuros profesionales a enfrentar los problemas, tomar decisiones, liderar democráticamente, determinar metas y propósitos, clarificar y solucionar conflictos de valores, asumir la profesión con propósitos de servicio al bien común y a la humanidad, fomentar una sólida posición ética profesional, entre otros.

LA GRAN DEUDA DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR TRADICIONAL

En reiteradas ocasiones, incluso a través de nuestras mismas palabras, escuchamos que los años de universidad no nos han servido para poder enfrentarnos al llamado “mundo real”, ese en donde nos sentimos a la deriva de un sistema que poco o nada tenía que ver con las “fórmulas” o “teorías” que tanto estudiamos sin cuestionarnos hasta quizás el momento de comenzar a redactar nuestra tesis o bien comenzar nuestra práctica profesional, al final de la carrera. Algunos se hacen la pregunta ¿Valió la pena el dinero y el esfuerzo invertidos? En fin, sentimos que se nos debe algo, al menos una explicación. Este fenómeno de “deuda” se repite por un desfase entre las necesidades sociales reales y la formación de los estudiantes en las instituciones educativas. Lo que finalmente ocurre es que en el sistema educativo tradicional, se cree que entregar contenidos es más importante que construir competencias^[1], lo cual implica que las clases sean iguales para todos, en la misma cantidad, en el mismo ritmo e independiente que exista un diálogo o no con los interlocutores.

Los modelos por competencias vinculan estos dos ámbitos intentando romper con el modelo tradicional de educación que no hace nada más que fomentar este desfase sin apostar por ningún cambio.

La formación que se propone desde las competencias se denomina en alternancia, integrando la capacitación en ámbitos reales con la formación en las aulas. La vinculación de la educación con situaciones reales del trabajo y de la vida es otra de las características de la educación por competencias profesionales integradas.

ELEMENTOS PEDAGÓGICO-DIDÁCTICOS PARA LA ENSEÑANZA POR COMPETENCIAS

Describir formas diferentes para educar a los futuros profesionales, no significa descalificar toda la experiencia anterior. Los cambios son necesarios ante una sociedad que plantea nuevas exigencias y retos a las instituciones educativas. En general, la propuesta de las competencias profesionales integradas constituye un modelo que permite incorporar las actuales demandas laborales sin descuidar la formación integral de los estudiantes en los ámbitos humano, profesional y disciplinar. En términos pedagógicos, es cambiar en gran medida lo que siempre hemos creído “normal” en la enseñanza y centrar las estrategias didácticas en los siguientes aspectos, para cada una de las clases. Presentamos algunos “tips” prácticos para poder guiar las clases dentro de estas estrategias.

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