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PROPAGACION DEL ÁRBOL DEL GUANÁBANO


Enviado por   •  21 de Octubre de 2013  •  2.506 Palabras (11 Páginas)  •  656 Visitas

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Propagación

La guanábana se propaga bien por semilla y por injerto, aunque dada la existencia de variedades comerciales de gran producción y calidad se recomienda el uso de semilla solo para la producción de los patrones y/o portainjertos. Las semillas tomadas de plantas de buena productividad y buenas condiciones sanitarias (descartar las atacadas por broca), deben ser lavadas hasta eliminar el mucílago y secadas a la sombra durante dos a tres días. Estas semillas guardadas en recipientes herméticamente cerrados conservan su viabilidad por varios meses.

Las semillas no presentan dormancia pero se recomienda remojar en agua durante 12 horas y luego colocar en germinadores a 5 cm entre sí y enterradas a 2 cm en tierra vegetal:arena:ceniza en proporción 2:1:1. Tardan de 20-30 días en germinar. A los 30 días de germinadas las plantitas están listas para ser repicadas al vivero, donde se pueden colocar directamente en la tierra para luego ser trasplantadas a raíz desnuda o en bolsas de 2 kg de tierra.

Las plantas se llevan al campo para su plantación definitiva cuando alcanzan de 50-70 cm, lo cual sucede a los 80 días del repique.

Las semillas que se extraen de frutos completamente maduros y sembradas inmediatamente, presentan alto poder germinativo. La germinación es epigea y se inicia a partir de los 30 días, hasta el día 46 en que se alcanza el máximo. La reducción del contenido de humedad de la semilla de 30 a 7% no afecta el poder germinativo. A los 30 días de germinadas, las plántulas están en condiciones de ser repicadas al vivero. En el vivero pueden ser colocadas en bolsas con 2 kg de tierra o directamente en la tierra, para ser trasplantadas a raíz desnuda. Las plantas se llevan al campo definitivo cuando tienen 50 a 70 cm, lo que ocurre alrededor de 80 días después del repique.

Los tipos selectos pueden ser reproducidos por esquejes o por injerto de escudete, un patrón de la propia guanábana es el más utilizado, pero pueden usarse también la chirimoya (Annona reticulata), la guanábana de monte (Anona montana) y la (Annona glabra) con éxito. La annona glabra produce un efecto de enanismo, y los injertos sobre cherimola (Annona cherimola) y el anón de ojos (Annona squamosa) tienen una vida corta.

La propagación por injerto tendrá mayor uso cuando se logren variedades mejoradas.

Propagación sexual

Este sistema de propagación consiste en seleccionar los mejores árboles en cuanto a producción, resistencia a enfermedades, tamaño de la fruta, sabor y textura de la pulpa. Las semillas se extraen de los mejores frutos de estos árboles seleccionados solo cuando éstos hayan completado su madurez fisiológica, esta semillas son lavadas, limpiadas, sumergidas en agua por una hora y finalmente puestas a secar.

Una vez secadas las semillas se realiza un control de calidad, dejando para su propagación únicamente aquellas que no presenten contaminación y tengan una coloración negra.

Semillero

Una vez seleccionada la semilla, se lava y se sumerge en una solución de benomyl (Benlate, 1 g/l), calentada a 50 ºC, durante quince minutos. Luego se dejan en el agua durante 24 horas.

En esta etapa se deben eliminar las semillas que floten, para obtener mayor homogeneidad y vigor de las plántulas.

El semillero puede hacerse directamente en el suelo en eras o en cajas de germinación, cuyo suelo haya sido previamente desinfectado con Basamid (dazomet) o con algún fumigante del suelo.

Los surcos del semillero se trazan con 5 cm de profundidad y a 15 cm entre ellos; en el fondo se agrega fertilizante fórmula 10-30-10 que luego se cubre con una pequeña porción de suelo y las semillas se colocan de forma que quedan aplanadas y seguida entre sí, luego se cubren con una mezcla de arena de río y suelo en partes iguales. La germinación ocurre entre los 25 y 30 días.

Cuando las plántulas han alcanzado de 10 a 15 cm de altura deben ser trasplantadas, preferiblemente en bolsas.

Características del semillero

Debe ubicarse en un área específica destinada únicamente a la siembra de semillas, germinación y emergencia de las plantas; debidamente aislada e identificada y donde se pueda observar de manera permanente. Un sombrío adecuado se puede obtener mediante la construcción de umbráculos o coberturas levantadas con guadua, ho¬jas de palma o de plátano u otros materiales de uso similar.

Las dimensiones de los semilleros deben ser tales que faciliten los cuidados necesarios. Es aconsejable construirlos de 1.20 m de ancho por 10 m de longitud y 25 cm de bancada, separados por calles de 50 cm.

A fin de asegurar una buena germinación, es necesario que el sustrato usado ten¬ga aireación, que retenga humedad en forma adecuada, posea alta fertilidad y que sea lo suficientemente firme para que sostenga las plántulas. En algunas investi¬gaciones realizadas, se han evaluado diferentes sustratos para semilleros de guaná¬bana, desde suelo, arena, cascarilla y aserrín, hasta las diferentes mezclas entre ellos, y en todos los casos la germinación es excelente. Sin embargo, algunos no sólo facilitan la germinación sino que igualmente nutren las plántulas acelerando su desarrollo, como es el caso de las mezclas de suelo-arena-cascarilla, suelo-aserrín y suelo-bagazo en proporciones iguales e, incluso, de suelo solo.

Un buen semillero necesita una buena preparación del sustrato y una excelente desinfec¬ción antes de proceder a sembrar la semilla. Para tal efecto, se puede emplear bromuro de metilo, basamid, en proporción de 60 g/m2, brassicol al 75%, ditrapex o vapam en dosis de 10 cm3 del producto por litro de agua y utilizando 10 litros de la mezcla por m2. El semillero se tapa durante ocho días, se destapa y remueve o se esperan cinco días antes de sembrar.

Para tratar el semillero, también se puede utilizar formol al 10% o agua caliente. Se deben tener presentes las recomendaciones de cada producto antes de ser utilizados.

Siembra de semillas y cuidados

La cantidad de semilla que se utilice depende del número de plantas que se desee obtener, pero es conve¬niente sobrepasar la cantidad un 30% más de lo necesario, con el fin de superar las pérdidas en semillero y seleccionar las mejores plantas para el vivero y el huerto.

La siembra de la semilla se debe realizar en surcos trazados transversalmente en el semillero, separados de 15 a 20 cm entre surcos y 2.5 cm entre semillas, las cuales se deben sembrar a una profundidad de 2 cm.

El riego que se utilice tiene que mantener el sustrato siempre húmedo, pero no encharcado para favorecer la germinación y el desarrollo posterior de las plántulas.

La mayoría de las semillas comienzan su germinación a los 25 días; no obstante, cuando las condiciones del semillero

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