Paradigma
Enviado por marees • 20 de Septiembre de 2011 • 523 Palabras (3 Páginas) • 529 Visitas
¿Cuántos años tienes?
¿Quién no ha escuchado reiteradamente este impertinente pregunta? Hace años que decidí contestar con una triple respuesta, basada en una leyenda apócrifa de Galileo, que sorprende y obliga a reflexionar: - "No lo sé exactamente, pero son pocos y menos aún los de buena salud".
Porque los años que tenemos son los que no hemos gastado, los que aún no hemos vivido. Y nadie sabe cuántos tenemos todavía para continuar nuestra vida. Las estadísticas apuntan que, en el caso de Euskadi, la esperanza de vida actual está fijada en 75,9 años para los hombres y de 83,8 en mujeres, éstas las más longevas del mundo con las japonesas, mientras los varones ocupamos un honroso séptimo lugar en la escala de supervivencia. Pero, la etapa sin incapacidad se reduce a 67,0 y 72,2 años respectivamente, si bien es cierto que estas edades se han incrementado en 6,0 y 5,7 años en los últimos diez años.
En todo caso nos restan pocos años, pocos meses, pocos días de existencia terrenal. Las horas son como las monedas de una bolsa, que se van agotando implacablemente. Conviene disfrutar cada instante como si fuera el último, porque nunca se repetirá. El ayer se fue y el mañana es incierto. ¡Aprovechemos el hoy! Y cuando queda tan poco tiempo, sólo cabe hacer el bien, dejar una familia, unos amigos y una obra que perdure más allá de nuestros días en esta tierra, y confiar en que nuestro espíritu halle una nueva morada más allá de lo temporal.
¿Cómo nace un paradigma?
¿COMO NACE UN PARADIGMA?
Un grupo de científicos colocó cinco monos en una jaula, en cuyo centro colocaron una escalera y, sobre ella, un montón de bananas. Cuando un mono subía la escalera para agarrar las bananas, los científicos lanzaban un chorro de agua fría sobre los que quedaban en el suelo. Después de algún tiempo, cuando un mono iba a subir la escalera, los otros lo golpeaban.
Pasado algún tiempo más, ningún mono subía la escalera, a pesar de la tentación de las bananas. Entonces, los científicos sustituyeron uno de los monos. La primera cosa que hizo fue subir la escalera, siendo rápidamente bajado por los otros, quienes le pegaron. Después de algunas palizas, el nuevo integrante del grupo ya no subió más la escalera. Un segundo mono fue sustituido, y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo de la paliza al novato. Un tercero fue cambiado, y se repitió el hecho. El cuarto y, finalmente, el último de los veteranos fue sustituido.
Los científicos quedaron, entonces, con un grupo de cinco monos que, aun cuando nunca recibieron un baño de agua fría, continuaban golpeando a aquel que intentase llegar a las bananas.
Si fuese posible preguntar
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