Partcipacion Docente Y Curriculum

Currículum y Participación docente

Es indiscutible que los cambios en nuestra sociedad ocurren con gran velocidad, es por eso que se hace necesario incorporar al sistema educativo reformas que permitan insertar y adaptar a los individuos a estas transformaciones.

En Chile, los últimos años (1997) se ha comenzado a implementar un modelo curricular acorde con las necesidades formativas de los estudiantes. Dichas reformas han sido elaboradas por personas o instituciones que no necesariamente puedan determinar con exactitud para qué y cómo enseñar y en ocasiones sin tomar en consideración lo que los docentes pueden aportar con respecto a sus acciones pedagógicas que han sido exitosamente implementadas en el aula; más bien se trata de formular cambios ajenos, en donde implementan los cambios según lo que otros desean lograr.

Desde este punto de vista se visualiza una imagen de profesor ejecutor y que no participa, ni construye lo que le compete día a día que es lo va a transmitir y enseñar a los alumnos/as en el aula. Se entregan elementos y orientaciones que buscan formar personas integrales, tanto académica como en su formación moral, pero dejan de lado tomar en consideración que el rol de educar está en manos de un cuerpo docente que requiere de herramientas pedagógicas complejas y profundas para el logro de dichos procesos formativos.

Para dar respuesta a los actuales requerimientos que exige la sociedad del conocimiento es necesario incorporar a los docentes en los cambios, desarrollar e incentivar el deseo de un perfeccionamiento continuo y no sólo a nivel de capacitación, que se realiza en forma esporádica, que no le va a permitir reflexionar, ni analizar la forma y el fondo de las reformas curriculares. Es por eso que en las instituciones educativas deben existir espacios y tiempos para compartir y reflexionar acerca de experiencias educativas acerca de la forma de abordar los planes y programas, para lo cual se requiere de una disposición efectiva por parte del profesorado para mejorar y enriquecer su práctica.

También es importante conocer en los errores que se incurren a la hora de implementar los cambios, para realizar acciones remediales tanto a nivel de escuela, como en la formación inicial de los docentes, ya que es imprescindible conocer lo que se va a enseñar, para poder buscar una metodología acorde con la realidad en la que se trabaja. Es un desafío entonces formar a los docentes con competencias y habilidades que le permitan desarrollar y diseñar modelos curriculares pertinentes a las políticas educativas que emanan desde el gobierno central.

Hay que crear una pedagogía de participación activa, que incorpore acciones, que tome decisiones con respecto a las diferentes modificaciones que van desarrollándose en el sistema escolar, donde los docentes puedan impregnarse del espíritu de las reformas y no se sientan dejados de lado de un proceso

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