¿Podemos escarbar en alguna de estas preguntas a partir de diversas obras de Arte?

Borrador trabajo:

  Lo que se pretende en el siguiente trabajo es profundizar la consigna de la actividad realizada en el trabajo parcial, ampliándola. Con esto me propongo profundizar el papel de la ciudad, en el Arte de fines del siglo XIX y principios del XX. ¿Qué motivaciones generaron las transformaciones edilicias en Europa y Argentina en los ojos de los nuevos vanguardistas? Y ¿Qué cambios trajeron consigo la expansión de las ciudades en los diversos sectores de la sociedad?, ¿Podemos escarbar en alguna de estas preguntas a partir de diversas obras de Arte?

  Debemos considerar, antes que nada, ¿qué es lo que se esperaba del Arte en América Latina y principalmente en Argentina durante el siglo XIX? En primera instancia, estamos en un contexto posterior a las guerras de independencia que desprenden la necesidad del establecimiento de un estado nacional, es decir una identidad.

  Una de las principales vertientes encontradas en Argentina, en base al autor Ignacio R. Gálvez, es la dualidad de civilización-barbarie. Instancia que se desprendía del pensamiento de Sarmiento y Schiaffino, este último cabe aclarar fue el fundador de la Sociedad Estimulo de Bellas Artes en 1876. Si tuviéramos que prestar atención a una característica principal entre los pensamientos de estos dos sujetos es la posesión de una mirada positivista hacia la construcción de una identidad nacional a partir de la idea de civilización de la sociedad, Imagen que veían a través de las sociedades europeas, Ya que el arte europeo era considerado como la manifestación del desarrollo social del grado de civilización. Por ejemplo, para sarmiento parece ser que la “perfección moral y física” debía ser alcanzada con la educación en general y también en Arte.

“(…) el culto de las imágenes debió principiar y fortificarse cuando sacado el cristianismo

de la atmósfera hebrea, vino a levantar sus altares en Roma y echar por tierra las

estatuas de los falsos dioses: aquí encontraba un pueblo educado por las bellas artes

que ya habían alcanzado su último grado de perfección” Domingo F. Sarmiento, íbidem p. 164.

  Schiaffino comparte el pensamiento de Sarmiento sobre el carácter civilizador que tiene el Arte, pero lo ve mas como factor que fomente la riqueza publica por la creencia de su aplicación industrial.

  A partir de este planeo, es posible darnos una idea del sentido que poseía el arte para las elites argentinas a fines del siglo XIX y principios del XX. Podemos considerar que para estos pensadores de antaño el arte era considerada una necesidad para la construcción de una nación semejante a las naciones europeas que en su vida habían recorrido, en interés de introducirse y obtener conocimiento de lo que ellos consideraban las civilizaciones cumbres del progreso moderno.

  Aquí es donde quiero hacer el mayor hincapié. A partir de estos pensamientos, a principios del XX, comienzan a surgir los movimientos vanguardistas, los cuales conllevan un pensamiento de oposición hacia la idea del arte como factor civilizador, y por lo tanto de oposición hacia las ideas positivistas que se venían dando.

  Según Ignacio Gálvez (año), los vanguardistas son vistos a partir de la idea de que conciben el arte como una reflexión y sobre su interés en el hacer del hombre a un nivel más general. ().

  Por lo tanto, podemos incitar a decir que los vanguardistas que surgieron a principios del XX, son en parte una reacción a los entramados tradicionales en este caso los pensamientos positivistas que planteaban Sarmiento y Schiaffino.

  Al mismo tiempo Stepen Eisenman (Año) nos describe a los impresionistas como individuos decididos a descubrir algo parecido a la libertad individual, a la autodeterminación y los placeres sensuales, que constituía el legado de la ilustración. También aclara que se centraban en los espacios de modernidad urbanos para llegar a esta búsqueda tan deseada, (pp.258) por eso aquí volvemos a preguntarnos, ¿Cómo estos trabajos artísticos se desenvuelven, a partir dela visión de las ciudades?

  Parafraseándome en el trabajo parcial previo” Al renovarse las ciudades es cuando podemos comprender el surgimiento del arte moderno y las implicancias que estuvieron los artistas de vanguardia que marcaron presencia en Europa y América latina a principios del XX.

  Dando un poco de contexto, vale la pena tener en consideración qué tipos de cambio generaron el crecimiento de las ciudades y zonas urbanas las cuales se dan a partir de un fuerte crecimiento en la expansión industrial. El crecimiento urbano se produjo de forma espontánea y sus consecuencias fueron muy graves ya que la mayor parte de la nueva población eran obreros que trabajaban en la industria y vivían cerca de las fábricas en condiciones según ciertos autores de carácter deplorable, hacinados en viviendas insalubres, en calles sin pavimentar y sin alcantarillado.

  Si nos centramos en Buenos Aires podemos dar algunos datos de lo que conllevó lo que llamamos el proceso de modernización durante fines del SXIX y principios del XX.

  En principal medida los cambios dados como el crecimiento poblacional en Argentina no podrían ser comprendidos sin incluir el proceso de inmigración de fines del XIX, teniendo en consideración que el país fue uno de los receptores más grandes de individuos en esos años, la población nativa del lugar cambió a grandes rasgos hasta el punto en el cual podemos hablar de una “renovación de la población” Argentina. Para 1852 los migrantes representaban el 52% de la población. Por lo tanto podemos suponer que el crecimiento de la población y por lo tanto de trabajadores y sus familias impulsaron el crecimiento de la ciudad y el desarrollo de nuevos barrios.

  Al mismo tiempo en esta ciudad en crecimiento se comienzan a expandir nuevas tecnologías, como los tranvías, la luz eléctrica, sistemas cloacales, etc.

  Podemos suponer, por lo tanto, que es bajo este contexto, de desarrollo edilicio tanto en Europa como en Argentina donde se ven envueltos esta nueva camada de artistas del tipo vanguardistas. Surgen en el ámbito urbano y la ciudad, con sus calles, sus plazas, las nuevas convulsiones poblacionales que los empapan.

“A quien sabe escucharla, la metrópolis se le aparece como un ser en continuo movimiento, rico en diversos elementos. A quien camina por ella, le regala paisajes inagotables, imágenes variopintas y multiformes, riquezas que el hombre no podrá jamás desentrañar completamente.

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