Por un progreso incluyente

POR UN PROGRESO INCLUYENTE

El tema principal del trabajo del Sr. Carlos Fuentes es que la diversidad cultural de México convoca a no saltar etapas, a no excluir a ningún componente de civilización, a no olvidar ninguno de los caminos de la relación entre saber, hacer y ser. Saber y hacer conducen al cabo al aprendizaje del ser mismo, a la voluntad de tender la mano de la educación a todos: que no se pierda ningún talento de ningún niño, joven o adulto mexicano.

También agrega “que la educación y el magisterio serian el presagio de la noche eterna o el eterno amanecer del país”

La educación será la piedra central para insertarnos en el progreso de nuestra época o sufrir la vergüenza de abandonar el barco de la historia. Por ello tenemos que reflexionar sobre estas preguntas ¿Progreso para quienes? ¿Progreso para cuántos? ¿Progreso en la órbita de la globalización o al margen de ella?

LOS DOS QUESOS DE LA GLOBALIDAD

Las líneas de fuerza de la educación moderna transfigurada en información y la información como motor del desarrollo conducen a la llamada globalización de la vida económica. La educación es la base de la productividad en las economías desarrolladas. Las industrias que actualmente ocupan el lugar central de la vida económica son la productora y distribuidoras de conocimientos e información, más que productos materiales. La información y el conocimiento se han convertido en los principales productores de riqueza ¿hasta cuándo y hasta donde puede extenderse este nuevo poder basado en la información?

La calidad siempre se funda en la información y la información en la educación. El proceso superior de la economía global consiste en inventar nuevos productos a partir de ideas y fondos rápidamente transmisibles gracias a los modernos sistemas de comunicación. Las aportaciones a estas redes globales, tienen su origen en tres sectores: el sector que identifica los problemas, el que resuelve los problemas y el que sirve como intermediario de servicio.

La educación suele ser un tema recurrente cuando del avance de un país se habla. Carlos Fuentes en su libro Por un progreso incluyente considero que la educación es la prioridad para un país como el nuestro, incluso llega a pensar a la carencia educativa a nivel general como una posibilidad de disputa: “una política de exclusiones educativas nos llevaría a una explosión social sin precedentes, o a una represión del tamaño mismo de la explosión. Hablar de una educación incluyente es políticamente bien recibido, tanto, que quienes han ocupado los cargos gubernamentales han sabido ganarse adeptos a partir de un movimiento ingenioso: el apoyo a la educación, ya sea para la creación de nuevas escuelas como para el fortalecimiento de las mismas.

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