Potencial Forestal

Región Andina Patagónica

Evaluación de Aptitud Forestal de las

Tierras

Para conocer que lugares son los indicados a la hora de forestar y cuál puede ser el rendimiento estimado es necesario realizar una evaluación de aptitud forestal de las tierras. La escala de trabajo dependerá de los objetivos planteados

Lic. Carlos López, Ings. Agrs. Donaldo Bran y Javier Ayesa INTA Bariloche, Río Negro

La región andina patagónica esta caracterizada por la presencia de bosques del género Nothofagus y de 2 coníferas, Austrocedrus chilensis y Araucaria araucana (esta última sólo en Neuquén).

Dado el alto valor escénico de esta región y su importancia biológica, gran parte de su superficie está protegida bajo jurisdicción de la Administración de Parques Nacionales. Asimismo, la mayoría de las provincias patagónicas presen- tan una legislación que tiende a proteger las masas boscosas que quedan bajo su jurisdicción. Esto ha llevado a que la actividad de forestación se realice en áreas no ocupadas por bosques nati- vos, pero que mantienen condiciones ecológicas favorables de clima y suelo para el desarrollo de plantaciones con coníferas exóticas, y que se encuentran en una amplia franja al oriente de la cordillera (Foto 1).

Esta franja está caracterizado por cordones mon- tañosos y sierras modelados por procesos glacia- rios, y con un marcado gradiente en las precipita- ciones. Las lluvias presentan una fuerte concen- tración en la estación fría (>70% entre abril y sep- tiembre), y pasan de 800 a 300 mm anuales en unas pocas decenas de kilómetros, en sentido Oeste - Este. La temperatura esta fuertemente influenciada por la altimetría, que varía predomi- nantemente entre 700 y 1500 m s.n.m., con una temperatura media anual 8 a 9oC en el piso infe-

z Foto 1: Sectores de estepa graminosa con tierras de buena aptitud para forestar

rior (700 m). Los vientos son fuertes y del cua- drante Oeste.

Los suelos dominantes presentan texturas medias a gruesas, con diferentes aportes de cenizas vol- cánicas y arenas eólicas, las que fueron redistri- buidas por los vientos dominantes La vegetación natural es la estepa patagónica de pastos duros (coirones) y arbustos bajos, y la actividad princi- pal es la ganadería extensiva bovina y ovina.

Los marcados gradientes de lluvia y temperatura, así como la exposición o el reparo frente a los vientos dominantes, generan una gran heteroge- neidad de ambientes y de suelos, que determinan diferentes aptitudes de estas tierras para el desarrollo de las plantaciones forestales (Foto 2). Por lo tanto el objetivo de numerosos estudios desarrollados en la región es el de determinar y localizar aquellos sitios aptos a lo largo de estas edafo-topo-climo secuencias.

APTITUD FORESTAL DE LAS TIERRAS

Entre 1985 y 1990 se desarrollaron en la región andino patagónica, trabajos de investigación con la colaboración del experto internacional Dr. Francois Colmet Daage, tendientes a evaluar el potencial forestal de las tierras.

z Foto 2: Ejemplo de una forestación con fallas debi- do a diferentes condiciones edafoclimáticas

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Estos estudios comprendieron:

- la caracterización de los suelos desarrollados sobre cenizas volcánicas, con énfasis en sus pro- piedades de retención hídrica.

- la distribución de los suelos en relación a la topografía y al mesoclima.

- la relación entre el desarrollo de las plantaciones forestales (existentes) con el ambiente, especial- mente con el suelo.

Debe destacarse que el régimen de precipitaciones presenta una marcada concentración otoño-inver- nal con un marcado déficit en verano, por lo tanto para un buen desarrollo de los arboles es necesa- rio que los suelos tengan una alta capacidad de reserva de agua, la que esta dada principalmente por la profundidad y la textura.

También es necesario indicar que las plantaciones forestales existentes son relativamente nuevas, existiendo muy pocas con desarrollo suficiente

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