ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Practica Juicio Oral


Enviado por   •  21 de Enero de 2012  •  1.870 Palabras (8 Páginas)  •  773 Visitas

Página 1 de 8

Mente Criminal

La víctima

Víctima es toda persona, colectivo o institución que directa o indirectamente haya sufrido los efectos derivados de una acción delictiva, ya sean físicos o psíquicos, o supongan la pérdida financiera o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales como persona.

Victimización

Son los efectos psicosociales inducidos sobre la víctima y su entorno social por los hechos ocurridos interpersonales y sociales que están y son tipificados penalmente como delitos.

Tipos de víctima

Los autores no se ponen muy de acuerdo en cuanto a la tipología, unos hablan de dos tipos, las voluntarias y las involuntarias con múltiples divisiones, pero en lo que sí están todos de acuerdo es en que la víctima es un elemento muy importante, en muchos casos propiciatoria en sí misma de su situación. La clasificación que vamos a seguir es la de Mendelsohn.

Mendelsohn establece cinco tipos de víctima:

1. Aquella que es totalmente inocente.

2. La víctima por ignorancia.

3. Víctima voluntaria.

4. Víctima más culpable que el agresor.

5. Únicamente culpable.

Neuman en 1984 escribe una obra en la que hace una crítica severa a la teoría de Mendelsohn, dice que es una teoría excesivamente determinista y que siempre implica que se le imponga una pena al agresor. El planteamiento de Neuman en su teoría es que hay víctimas que por su propia conducta facilitan y provocan el ser víctimas lo cual debiera contemplarse a la hora de imponer la pena al agresor.

La clasificación de Neuman es la siguiente:

1. Hay que tener en cuenta a la víctima en el sistema social básico aceptado.

2. La actitud jurídico-penal de la víctima.

3. La tipología del delito.

4. Aspectos psicosociales que envuelven al mismo.

Hay otra clasificación de Miguel Ángel Soria quien en 1993 propone, intentando abarcar un gran número de víctimas, una clasificación de seis tipos:

1. El sistema básico afectado por el delito.

2. La conducta desarrollada por la víctima durante el hecho delictivo.

3. Costes de la victimización.

4. La relación previa con el agresor.

5. Duración del hecho delictivo.

6. Actitud que mantiene la víctima en el proceso penal.

Población de riesgo

La mayoría de las teorías consideran que la población de riesgo se centra en mujeres adultas, mujeres de tercera edad, menores de edad, prostitutas y, por último, marginados sociales.

Proceso psicosocial de la victimización criminal

Siempre tras un hecho delictivo la víctima tiene que readaptar su propia situación y sobretodo en aquellos delitos que por su agresión físico o psíquica suponen un trastorno o alteración emocional.

El proceso de readaptación se da en tres fases:

1. Fase de impacto o shock emocional.

2. Fase de recuperación o reorganización.

3. Fase de ajuste o de readaptación.

Fase de impacto o shock emocional.

Se divide a su vez en tres niveles:

a. Nivel afectivo. La afectividad queda determinada por sentimientos de vulnerabilidad, por impotencia, aislamiento y bloqueo afectivo.

b. Nivel cognitivo. Se producen pensamientos confusos, conmoción, imposibilidad de aceptar lo sucedido y un pensamiento circular y reiterativo sobre lo acaecido.

c. Nivel de conducta. Los efectos son varibles, pueden ir desde leves a muy severos, y lo que predomina es una desorientación tempoespacial. La duración de esta fase varía de minutos a horas y el nivel afectivo es la clave en la comprensión de esta fase.

Fase de recuperación o reorganización.

Esta fase se caracteriza por la reevaluación cognitiva del suceso, es decir, analizar de forma muy detallada lo que ha sucedido. La duración fluctúa entre semanas a meses. El elemento clave de esta fase es la cognición, es decir, el pensamiento. Durante este periodo la víctima trata de integrar el suceso dentro de sus esquemas personales, de su escala de valores, sus expectativas previas de comportamiento, la percepción que tiene de sí misma y del entorno.

Efectos cognitivos:

• Repetición continuada del suceso y los intentos de comprender la causa del delito, es decir, preguntarse el por qué de lo sucedido.

• Otro efecto es que se resienten las relaciones interpersonales, sobretodo en los delitos de agresión física o psíquica.

• Incapacidad de afrontar lo sucedido.

• Cambios bruscos en la afectividad, se alterna entre la tristeza y la euforia, el miedo y la ira.

• Temores a posteriores agresiones o replesalias del agresor, este hecho incide negativamente en que avance el proceso hacia una solución positiva. La conducta se ve modificada especialmente a nivel de la vida cotidiana y esto está en función del miedo inducido.

• A medio plazo pueden aparecer conductas de evitación o compensación.

• Por último la negación del suceso, es decir, actuar como si no hubiera sucedido nada pero no resolver un problema traumático que pueda haber generado, esto tiene como consecuencia que con posterioridad se produce una reacción postraumática retardada.

Fase de ajuste o de readaptación.

Una vez que la víctima ha logrado que el miedo y la ira desciendan entra en una fase de reorganización y de ajuste, para ello se producen los siguientes efectos:

• Se establecen defensas afectivas.

• Conductas más vigilantes.

• Revisión de los valores y actitudes que permiten un reajuste en la vida cotidiana.

Victimización sexual

Modelo transaccional. Este modelo ha sido desarrollado a partir de estudios empíricos con víctimas de agresiones sexuales y se basa en la teoría del stress transaccional de Lazarus y Felkman.

Principios básicos de este modelo:

1. La evaluación cognitiva. Hay cuatro tipos de evaluación cognitiva primaria:

a. Amenaza a la vida.

b. Amenaza a la integridad física.

c. A la inseguridad.

d. Amenaza a la autoimagen.

La evaluación cognitiva varía para cada víctima según las connotaciones o valoraciones realizadas en función de la experiencia, de los temores, etc. También existen diferencias en función de la relación con el agresor, de las circunstancias contextuales de su vida, de los aspectos y experiencias previas, etc.

2. Afrontamiento. Implica la necesidad de realizar una integración que de significado, de una reevaluación personal total a partir de aspectos previos contextuales y postdelictivos. Esta implicación permite a la víctima

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (13 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com