Primera Parte Del Libro "El Segundo Sexo" De Simone 1-56

Esta primera parte habla sobre esa mera justificación del hombre, de ser el superior, dejando a la mujer en ese linealidad de solo tener el fin de procrear, no sólo el hecho de que sea vea como un ser inferior por esto, si no que el autor hace referencia de que hasta Proudhon acentúa esta debilidad a la minoría muscular que tiene la mujer sobre el hombre, y que esta solo debe de estar dedicada al hogar y educación de los niños.

Más sin embargo esta alineación, que se da por los mismos hombres, ya que esta sujeción las marca el mismo hombre, no deja salir a la mujer de esta alineación, por lo tanto aún como pasa con las amazonas que se amputaban los pechos, esa necesidad de seguir con la reproducción vuelve a traer al hombre como medio para lograr sus cometidos.

Es donde indudablemente, el hombre denota por sí mismo la debilidad e insignificancia de la mujer. Dónde solo la ven con fines reproductivos, para posteriormente pasar a un estado de esclavización, e incluso posesión como lo podríamos ver en la propiedad privada, donde clanes, e incluso miembros de alto mandato se apoderan de las demás mujeres de las tribus, por medio de la exogamia. Indudablemente la mujer, ha pasado por varios obstáculos que su misma degeneración ante el hombre generada por esa superioridad viril han traído a una mujer sumisa, que no le quema más ir junto con la marea, estar al lado del hombre que con el que esta y acatar cual cosa mande este. Sin embargo no todo es tan misógino como se describe en el libro, la mujer ha podido avanzar, si no por completo por lo menos si ha pasado a esa casi dualidad e igualdad que se pretendía a una igualdad entre géneros, aunada por el maquinismo que se logró, así la mujer podría adentrarse, al mundo social, y dejar su hogar, para poder dedicarse a un desempeño social y generar un bien económico, pasando por la lucha del feminismo que si bien, no se planteó desde un inicio de una forma correcta, debido a esta linealidad que ya tenía y a la cual estaba acostumbrada, si llego a su fin, tras varios años de esfuerzo, llego a esa equidad, si no en todos los continentes, si en su mayoría, y lo más destacable aún ese sufragio femenino, para llegar a esa cúspide que se buscaba también esa integración en la política, que si bien era justa, debía ya haber sido dada desde mucho antes.

Sí bien la mujer tuvo sus altas y sus bajas, logro bajarse de ese pedestal materno en el cual la tenían, y llego a reivindicarse a la par del varón, para llegar a esos derechos que por tanto tiempo lucho, reafirmó, y logro, llegando a esa individualidad y esa constante superioridad, que sí aun en nuestros tiempos el “yo” de la mujer sigue siendo establecido por el hombre, puede llegar a destacar aún más que el hombre, donde numerosas veces ha destacado que puede estar a la par, y lograr toda ese trabajo, cultura, clase, lógica, inteligencia y derechos que sólo estaban destinados a la virilidad

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