Problemáticas Y Situación Actual De La Didáctica, Una Perspectiva Histórica

Problemáticas y situación actual de la Didáctica, una perspectiva histórica

(En busca del objeto perdido)

Introducción

Cuando Díaz Barriga en un simposio, planteó -ante el desconcierto de todos- que “es necesario retornar a la didáctica” algunos se preguntaron para qué, si ya había nuevos saberes pedagógicos sólida y científicamente constituidos (tales como tecnología educativa, curricu-lum, evaluación educativa), otros plantearon que esa disciplina ya estaba terminada y por lo tanto ya no había nada que recuperar.

Esta interesante anécdota es reveladora de algunas de las problemáticas que actualmente atraviesa la didáctica, así como de la tendencia a la fragmentación y las pujas por la domina-ción que se pueden observar –según Davini- actualmente en el campo de las ciencias de la educación, en un contexto general en que las ciencias sociales tienden hacia la interdisciplina, el trasvasamiento de teorías y la globalización de las investigaciones.

Si Díaz Barriga habla de un retorno a un saber frente y desde otros nuevos saberes, es por-que la didáctica, y excepcionalmente dentro de las disciplinas pedagógicas y sociales, tiene una larga tradición, que es precisamente la que ha sido dejada de lado, de ahí la idea de retorno. Si se habla de un de un desconcierto por parte de los miembros de una comunidad científica liga-da a la educación, ello revela el desconocimiento, la desvalorización y/o la resistencia a pensar en un acercamiento a esta disciplina. Si se dice que hay otros saberes sólida y científicamente constituidos se está dando a entender que la didáctica es considerada un saber débilmente configurado y epistemológicamente dudoso.

Haremos un recorrido histórico-epistemológico de las problemáticas que atraviesan a este campo, así como su relación con otras disciplinas.

1. - Problemáticas de la Didáctica. Aportes de otras disciplinas.

Camilioni plantea que la didáctica es una disciplina que actualmente está en busca de su identidad y que es un campo que estaba mejor delimitado en el siglo XVII que en nuestros días, pero se ha ido difuminado mas que demarcando con mayor claridad. Hoy existe una controver-sia acerca de si la didáctica existe como teoría de la enseñanza (según la tradición europea), si se confunde con la psicología educacional (según la tradición norteamericana) o si debe ser reemplazada por el curriculum. (Camilioni, pág. 22). Podríamos preguntarnos qué ha sucedido entre el s.XVII y el presente en relación a este saber pedagógico.

Nace la didáctica con Comenio en el siglo XVII, en un contexto de transformaciones socia-les profundas que gestan una nueva sociedad, la sociedad moderna y -entre otros elementos inherentes a ella- la escuela y la ciencia. La didáctica se liga desde sus inicios a una preocu-pación por el método, por la técnica, la que podría asegurar el cumplimiento de un ideal tan ambicioso en ese momento, la utopía pedagógica de "enseñar todo a todos” .Esta normativi-dad constitutiva de la didáctica, entonces, no sólo tiene que ver con una instrumentalidad téc-nica, sino con la presencia y mutua relación con fines de la enseñanza, ligados a utopías o pro-yectos mas amplios. Precisamente la necesidad del cumplimiento de esos fines se liga a la necesi-dad de asegurar reglas de acción en las situaciones concretas de enseñanza. Es en este sentido que Davini utiliza el término 'bisagra' para referirse a esta normatividad constitutiva de la di-dáctica: "… realización intersticial de los postulados de las utopías pedagógicas y las prácticas educativas." (Davini, pág. 47). Y además de la norma (como postulados de acción) y la utopía (como los postulados orientadores) esos planteos didácticos también incluían la expli-cación (postulados teóricos) producto de la ciencia, la epistemología o la filosofía de la época.

Esta doble presencia en la normatividad -los fines y el proyecto utópico; las reglas y orienta-ciones para la acción- se mantendrá y se re significará a través de siglos posteriores con otros pedagogos o teóricos de la educación (Kant, Herbart, Dewey, la Escuela Nueva) y a partir de nuevos procesos histórico-educativos (los sistemas nacionales de educación, la masificación de la escuela elemental, la alta industrialización en el s.XX, etc.). El proyecto religioso en Come-nio pasará a ser ético en Herbart y Kant, social y político en la Escuela Nueva -ligado a una sociedad democrática o a una liberación del sujeto niño.

Desde Herbart se inicia la larga relación y el acercamiento de la didáctica a la psicología. Esta disciplina será uno de los grandes aportes a la didáctica, pero que la han marcado pesada-mente. Esta relación se profundizará en el s.XX con los pensadores y experiencias de la Es-cuela Nueva que desde sus postulados filosóficos rousseaunianos y en el ‘siglo del niño’ se centran en los procesos de aprendizaje, y cuyos planteamientos y prácticas están pensadas no siempre desde una teoría psicológica académica y explícita, pero comparten una perspectiva psicologista afines a la psicología genética, a la guestalt y al psicoanálisis, entre otros.

A mediados del s.XX será la psicología conductista quien aparece estrechamente vinculada a la educación, en un contexto en que ésta es pensada en términos funcionalistas, eficientistas y tecnocráticos, sobre todo en países altamente industrializados, donde el curriculum se convierte en un instrumento de control social y de planificación del sistema educativo, y desplaza directamente todo planteo didáctico tradicional. La psicología conductista es la proveedora ideal de las herramientas para un tecnicismo didáctico y además “la construc-ción del curri-culum pasó a ser la llave maestra de la didáctica, y los objetivos, su brújula.” (Davini, pág. 52).

En fin, esta disciplina –la psicología- ha significado uno de los grandes aportes a la didác-tica (su gran deuda) así como uno de sus mayores obstáculos epistemológicos en tanto se ha configurado una simbiosis de los ámbitos de ambas disciplinas, caro a la didáctica, uno de cu-yos elementos es el binomio enseñanza-aprendizaje. Esto ha llevado no sólo a centralizar los planteamientos didácticos y pedagógicos a los problemas del aprendizaje del niño, excluyendo no sólo otros tipos de aprendizajes (el del docente por ejemplo) sino otros temas y problemas específicos de la didáctica, inclusive su objeto privilegiado: la enseñanza. Es esto importante para pensar la especificidad de la didáctica: la ruptura conceptual que se está haciendo de este binomio (reconociendo la dependencia ontológica de ambos procesos) implicará una demarcación de límites

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