Propiedades De Las Frutas
Enviado por luzdy2 • 4 de Septiembre de 2012 • 7.480 Palabras (30 Páginas) • 665 Visitas
PROPIEDADES DE LAS FRUTAS
Alto contenido en agua
Las frutas, además de contener gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales, destacan porque contienen una elevada proporción de agua, lo que les confiere un alto valor y poder depurativo.
Además, ayuda a desintoxicar el organismo, a la vez que junto con la fibra da sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito.
Valor energético Las calorías de la fruta dependen casi exclusivamente de su contenido de hidratos de carbono, a excepción del caso del aguacate y del coco, frutas en las que el contenido graso determina su valor energético.
Hidratos de carbono Los azúcares o hidratos de carbono simples (fructosa, glucosa, sacarosa...) confieren el sabor dulce a las frutas maduras y suponen un 5-18% del peso de la porción comestible
Grasas Su contenido es casi inapreciable (0,1-0,5%), excepto en el aguacate, que aporta un 14% de grasa, especialmente ácido oleico, saludable (72% del total de grasa) y en el coco, con un 35% de grasa, mayoritariamente saturada (88,6% del total de grasa), menos saludable
Vitaminas Destaca el contenido de vitamina C (en cítricos, frutas tropicales, melón, fresas y grosellas negras) y de provitamina A (en albaricoques, cerezas, melón y melocotón...), ambas de acción antioxidante
Minerales En las frutas abunda el potasio (necesario para la transmisión del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, contribuye al equilibrio de agua dentro y fuera de la célula). Son ricas en potasio el plátano, kiwi, nectarina, nísperos, melón, uva negra, entre otras.
Fibra Parte de la que aportan las frutas son pectinas, un tipo de fibra soluble en agua que juega un papel fundamental en la consistencia de las frutas y que, asimismo, posee efectos beneficiosos. La fibra en las frutas frescas se encuentra en una proporción entre el 0,7% y el 4,7%.
Ácidos orgánicos (0,5% - 6%): influyen en el sabor y aroma de las frutas. El ácido cítrico (cítricos, fresas, peras...), potencia la acción de la vitamina C y ejerce una acción desinfectante y alcalinizadora de la orina.
Elementos fitoquímicos (colorantes, aromas y compuestos fenólicos) A pesar de estar presentes en muy bajas concentraciones, influyen decisivamente en la aceptación y apetencia por las frutas, y muchos de ellos son, además, antioxidantes que contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso del cáncer.
Maduración de las Frutas La maduración de las frutas está ligada a complejos procesos de transformación de sus componentes. Las frutas, al ser recolectadas, quedan separadas de su fuente natural de nutrientes, pero sus tejidos todavía respiran y siguen activos.
Azúcares con la maduración aumenta el contenido de hidratos de carbono sencillos y el dulzor típico de las frutas maduras
Ácidos los ácidos van disminuyendo con la maduración. Desaparece el sabor agrio y la astringencia, para dar lugar al sabor suave y al equilibrio dulzor-acidez de los frutos maduros
Valor nutritivo Vitamina C: en general, las frutas pierden vitamina C cuando maduran en el árbol y durante el almacenamiento; en este caso, la pérdida depende en gran medida de la temperatura, siendo mucho menor si ésta es cercana a 0º C.
Provitamina A Esta vitamina es muy sensible a la oxidación por contacto con el oxígeno del aire, por lo que el pelado, troceado y batido de frutas, debe realizarse justo antes de su consumo.
CUIDADO CON MEZCLAR FRUTAS
Hay veces que mezclar algunas frutas pueden ser una alternativa no ciertamente recomendable, dado que tienden a producir diferentes reacciones químicas que pueden ser perjudiciales para el organismo.
Esto es así, porque los aceites de las frutas neutras junto a los azúcares de las frutas dulces pueden llegar a generan fermentos tóxicos para la vida celular.
Entre esas mezclas de frutas que pueden considerarse como “peligrosas”, destacan:
Piña con lácteos (yogures o leche)
La bromelina que contiene la piña tiende a potencializar los principios activos que disparan la intoxicación. No en vano, se trata de un tóxico tan poderoso que puede ser capaz de matar insectos.
Naranja con zanahoria.
Es fácil encontrar yogures o zumos naturales que mezclan naranja con zanahoria. Sin embargo, pueden elevar la acidez de estómago, ya que causa disfunciones diversas en el hígado, a la vez que estimula el exceso de bilis y potencia algunas sustancias que son perjudiciales para el sistema renal.
Plátano y guayaba.
Al igual que la naranja con zanahoria, mezclar el plátano con la guayaba puede llegar a causar acidez de estómago, hiperacidez o acidosis.
Limón con papaya.
Es una mezcla un tanto extraña, pero en caso de mezclar limón con papaya, puede ocasionar anemia y producir problemas con la hemoglobina.
EXPOSICIÓN Y TIEMPO DE CONSUMO DE LAS FRUTAS
¿EN QUÉ CONSISTE EL CORRECTO CONSUMO DE FRUTAS?
Muy simple: ya que la fruta no está destinada a permanecer mucho tiempo en el estómago, un consumo correcto indica que nunca se la debe comer como acompañamiento de ninguna otra cosa, ni inmediatamente después. Es esencial cuando se come fruta, hacerlo con el estomago vacío.
Supongamos que se come un sandwich y después, una porción de fruta, por ejemplo un trozo de melón. El melón podría pasar directamente a través del estómago a los intestinos, pero el sandwich impide que lo haga. Entretanto, toda la comida se pudre, se fermenta y acidifica. En el momento mismo en que la fruta entra en contacto con la comida que hay en el estómago y con los jugos digestivos, toda la masa de alimentos comienza a echarse a perder. Cualquier proteína que haya en el estómago se pudre, cualquie carbohidrato fermenta. El contenido del estómago se acidifica y corremos en busca de alguna medicina porque nos sentimos mal. Esto es algo facilmente verificable.
Hay dos consideraciones importantísimas para quien quiera asegurarse de que está haciendo un correcto consumo de fruta:
1) El tipo de fruta que se debe consumir es uno solo: CRUDA Y FRESCA. No se obtiene beneficio alguno de comer fruta que haya sido procesada o alterada de cualquier manera por el calor. Su consumo puede ir, en cambio, en detrimento del cuerpo, que solo es capaz de utilizar la fruta en su estado natural. Tanto las manzanas al horno como las frutas de lata, las salsas de frutas cocidas y los pasteles son dañinos, en cuanto no proporcionan al cuerpo sustancias que lo desintoxiquen ni que lo nutran, y producen en cambio, toxinas y acidez. Así obligan al cuerpo a usar
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