Propuestas

Como propuesta al solución de caso Gabriela, yo considero que debe de aceptar la decisión que está tomando la planta de producción y la Asociación de Distribuidores, si bien, es muy evidente que existe una injusticia de discriminación, Gabriela no podrá hacer cambiar de mentalidad a los japoneses de la noche a la mañana. Hace 15 años Ogasawara publicó “Mujeres de oficina y hombres asalariados”, en el que describe el típico uso del espacio de una oficina en Japón, donde las mujeres deben realizar tareas administrativas y servir té, mientras los hombres trepan en la escala jerárquica. Por lo tanto yo considero que viajando un poco a las 90's es poco probable que si Gabriela luchaba por la igualdad de géneros no iba a poder hacer cambiar de decisión a la Asociación de Distribuidores, sin embargo aunque en Japón las mujeres tienen derecho por ley a la igualdad y a ser protegidas contra la discriminación, lo cierto es que el acoso sexual y un salario desigual son comunes. Akibayashi dice que la brecha salarial entre los sexos es muy alta y que muchas mujeres cualificadas ocupan puestos de media jornada después de casarse o tener hijos. Es por eso que yo creo que es muy difícil hacer cambiar la mentalidad de los japoneses. Desgraciadamente es un choque de culturas porque en México ya no es tan común encontrarnos con casos como el que Gabriela está pasando. Según el artículo de Christian Science Monitor: “Entre 1985 y 2008, la proporción de mujeres con trabajos a tiempo completo se redujo de 68.1 por ciento a 46.5 por ciento. Dicho de otra manera, el 53.5 por ciento de las mujeres en la fuerza laboral trabaja a medio tiempo o por contrato, mientras que la cifra correspondiente a los hombres es de 19.1 por ciento”. Yo creo que lo que Gabriela debe de seguir haciendo es demostrar que tiene toda la capacidad de ocupar un puesto importante dentro de la empresa y no necesariamente estancarse y no poder seguir creciendo profesionalmente. En algún punto Gabriela debe ser reconocida y premiada por todo el esfuerzo que ha demostrado y de ella dependerá hasta donde quiera crecer y ser reconocida porque si yo fuera Gabriela me desempeñaría el doble de lo que he hecho para que cuando vuelvan a realizar eventos de ese tipo me vuelvan a tomar en cuenta y en caso no de que vuelva a suceder lo mismo tomaría la decisión de empezar a buscar oportunidad de trabajo en una empresa mexicana para evitar correr el riesgo con una empresa de otra cultura.

Estoy de acuerdo en que Gabriela debe respetar la opinión de su jefe y seguir adelante, no debe ponerse a discutir cuestiones que no están en sus manos resolver, se trata de una cultura que desde tiempos remotos tienen esas costumbres y las seguirán teniendo a través del tiempo. Debe demostrar que la mujer en la actualidad es capaz de ocupar un puesto gerencial y dar muy buenos resultados, actualmente empresas a nivel mundial son dirigidas por mujeres como menciona el artículo: A pesar de que la equidad de género empresarial aún es débil en México, hay mujeres que están logrando que las compañías transformen sus políticas laborales para ofrecer un entorno de igualdad (CNN Expansión). E igual es un buen punto que debe ser reconocida por su jefe que se sienta compensada por el trabajo que ha realizado, esa motivación le permitirá seguir desarrollándose y demostrando día a día sus capacidades y su gran liderazgo.

Yo no creo que sea de cuotas (obtener un puesto de alta dirección), es un tema de talentos... Lo importante en las mujeres es tener motivos, motivos por que vivir, por que luchar

La equidad de género es una parte muy importante hoy en día, pero siguen pasando atropellos como lo que le pasó a Gabriela. Ella debió sentirse muy impotente al enterarse de esto, pero ella debe dejar las cosas cómo están y hacerle caso a su jefe, debido a que ella no sólo lucha contra un mal de las personas como la discriminación, sino contra toda una cultura, como dice Yuko Ogasawara, profesor de sociología de la universidad de Nihon “la descalificación de Japón no significa una sorpresa. En este país todavía es imposible combinar el trabajo y la familia, esa es la razón principal detrás de la desigualdad. Las personas, sean hombres o mujeres, tienen que trabajar hasta las diez todos los días. Si desea formar una familia esto es un obstáculo evidente”. Tal vez los dueños de la franquicia piensan que en un futuro Gabriela querrá formar una familia y esto puede ser un obstáculo para su desempeño en la empresa, otra expresión que llamó mi atención fue la de Kathy Matsui, una economista de uno de los mayores bancos de Japón, "después de la crianza de sus hijos, es muy difícil para muchas mujeres el volver, Kathy ha estado estudiando el empleo de las mujeres japonesas desde 1999”. Ella comparte el pensamiento de Ogasawara pero enfocado a algo distinto, ya que cuando la mujer se dedica a cuidar a sus hijos y luego quiere regresar, sufre de una discriminación sutil por parte de las empresas alegando que durante los años que estuvo ausente mucho ha cambiado y no dará la talla. Gabriela no será la primera ni la última persona en tener algún tipo de discriminación, esto sigue

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