Propósito del Lector
Enviado por gabub • 22 de Agosto de 2011 • Informe • 567 Palabras (3 Páginas) • 944 Visitas
Propósito del Lector
Diariamente realizamos diferentes actos de lectura. Se leen los titulares de los periódicos, las señales del tránsito y los anuncios publicitarios por las calles, el correo electrónico; pero no sólo eso además realizamos diferentes lecturas en el rostro, en los gestos y ademanes de familiares, amigos o compañeros de trabajo.
En síntesis, no sólo desciframos códigos gráficos, sino que también estamos efectuando constantemente una lectura adecuada o no de todo lo que nos rodea. El lector otorgará significado a esa lectura coordinando informaciones que provienen de distintas fuentes: el texto, su cultura y visión del mundo y los conocimientos que posee, en general.
Pero te has detenido a pensar ¿con qué propósito o intención leemos? Nadie lee por leer. Leemos para satisfacer necesidades: comunicativas, informativas, estéticas. Esto motiva al lector a esforzarse por comprender un texto.
La intención del lector, cuando realiza la lectura, influye en su captación. Así, en el proceso lector realizamos tareas diferentes, por ejemplo: si leemos para encontrar una información específica, si leemos para captar la idea general, si leemos en profundidad para conocer un texto determinado, si leemos por el placer de disfrutar el texto que nos puede trasladar a otros ambientes y escenarios o si leemos para establecer un juicio crítico; si leemos con el propósito de aprender, procesamos información proveniente de la lectura.
Una descripción muy interesante del propósito lector es esta de Marcel Proust [1]: "se lee para defender la soledad, la separación, esa región oscura, misteriosa y apartada donde la inspiración se hace posible y donde la mente trabaja sólo sobre sí misma, ese espacio silencioso donde uno no está expuesto sino recogido, donde no hay que responder a los otros, donde no hay disipación, sino concentración espiritual".
Recordemos las palabras de Camila Henríquez Ureña [2]. "El buen lector aspira a comprender. Para lograrlo deja a un lado, al empezar, sus opiniones y prejuicios y trata de seguir al autor cuya obra lee; no de dictarle lo que debe decir, sino de identificarse con el libro. Si por el contrario, el lector resiste, se enfrenta a él haciendo reservas mentales y en actitud de crítica destructiva al empezar, no sacará provecho alguno de lo que lee. Si abre su mente lo más posible, los matices y los detalles que por ser muy finos le podrían pasar inadvertidos, lo llevará poco a poco a sentir la esencia de un vivir humano que no será igual a ningún otro, y comenzará a darse cuenta de lo que el autor está tratando de decirle".
Debemos tener en cuenta que:
- La apreciación final de un texto variará de acuerdo con el propósito y las motivaciones diversas de cada lector.
- El propósito con que leemos determina qué tipo de estrategia utilizamos al centrar nuestra
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