Una Vida Con Proposito

Introducción

El propósito de la vida es una elección que la gente hace para alcanzar su destino final, la palabra propósito se refiere a un deseo, intención voluntad. Dios nos creo para que vivamos en sus propósitos divinos, convencido de que Dios es un Dios existente. Sabemos que la vida sin propósito es una vida sin metas, sin dirección y sin objetivos, el vivir por vivir no es el propósito de Dios, como personas debemos tener visión, y proponernos lograrlo, en cuanto que Dios tiene propósitos con cada uno de nosotros su hijos, y su propósito es que nosotros lo conozcamos y saber que además tenemos un Dios real, que testifiquemos y que existe, y que hablemos a aquellos que no conocen las maravillas que Dios hace cada dia en la vida de nosotros.

¿Para que estoy aquí en la tierra?

Todo comienza con Dios: Nacimos por voluntad de Dios y para su propósito. No nos creamos a nosotros mismos, por lo tanto no hay manera de que podamos decir para que fuimos creado. Existes tan solo por que el desea que existas, Fuimos creados por Dios y para él. Fuimos creados para Dios, no al contrario; la vida consiste en permitir que el nos use para sus propósitos y no que tu lo uses a él para los tuyos.

No eres un accidente: Tu nacimiento no fue un error o un infortunio como muchos piensan, tampoco eres una casualidad de la naturaleza, tú eres producto de la bondad y la misericordia de Dios. Por tal razón debemos entender que no somos cualquier cosa. Antes que nacieras Dios ya te había planeado. Fuimos creados para agradar a Dios; Dios no nos creo para nosotros mismos, nos creo para alabanza de su Gloria.

Tus padres no te planificaron, Dios lo hizo. Mucho antes de que fueras concebido por tus padres, fuiste diseñado en la mente de Dios, él pensó en ti primero. Dios nunca hace nada por casualidad ni tampoco comete errores, el tiene un propósito para cada cosa que crea.

¿Que guía tu vida? Todos tenemos algo que guía nuestras vidas. La mayoría de los diccionarios definen el verbo guiar como “mover, conducir o empujar”. ¿Qué es lo guía tu vida? A muchos le guía la culpa. A otros les guía la ira y el resentimiento. A otros les guía el temor. A otros les guía el materialismo. A muchos los guías la necesidad de ser aceptados.

Dios debería de ser el impulso de nuestras vidas, la razón de nuestro existir, la fuerza que nos anima. Él está listo a guiarnos y encaminarnos en cada aspecto de nuestras vidas

Creados para vivir por siempre: Todos los seres humanos tenemos un instinto que anhela la inmortalidad. Buscamos trascender, dejar huellas permanentes en nuestras vidas. La razón de esto es que Dios te hizo a su imagen para vivir eternamente. Dios ha plantado la eternidad en el corazón de los hombres. La vida aquí en la tierra es solo el ensayo antes de la verdadera actuación. Estarás más tiempo en la eternidad que aquí. Para aprovechar tu vida al máximo debes mantener en mente la visión de la eternidad, y el valor de la misma en tu corazón. La vida es mucho más que vivir el momento.

La vida desde la perspectiva de Dios: Nuestro tiempo en la tierra, nuestro ímpetu, inteligencia, oportunidades, relaciones y recursos son todos dones que Dios nos ha confiado para cuidar y administrar. Somos mayordomos de todo lo que él nos da. Dios es el dueño de todos y de todo en la tierra. No poseemos nada en nuestra breve estadía en la tierra. Dios nos presta la tierra mientras estamos aquí. Era propiedad de Dios antes que llegaras y se la prestará a otro cuando mueras. Nunca olvides de que todo lo que tienes en tu vida en realidad le pertenece a Dios. Tú eres solo el cuidador, el albacea, el mayordomo. Tienes el privilegio de disfrutarlo pero también la responsabilidad de usarlo debidamente de la manera que Dios quiere que lo uses. Al fin de tu vida en al tierra serás evaluado y recompensado de acuerdo a la manera en usaste lo que Dios te confió.

La vida es una asignación temporal: La vida comparada con la eternidad, es extremadamente breve. La tierra es tan solo una residencia temporal, no vas a estar aquí por mucho tiempo, así que no te apegues demasiado a ella. Para evitar que nos aferremos demasiado a esta tierra, Dios permite que experimentemos algún grado de incomodidad y tristeza en nuestras vidas, o sea, anhelos que nunca serán satisfechos de este lado de la eternidad. ¡No somos completamente felices aquí, porque no se supone que lo seamos! La tierra no es nuestro hogar final, hemos sido creados para algo mejor. No te aferres a esta vida, disfrútala haciendo lo bueno, pero pon tus ojos y expectativa en la eternidad, esa será tu morada final.

El por qué de todo: El objetivo final del universo entero es darle la gloria y honor a Dios. Vivir para la gloria de Dios es el mayor logro que podemos alcanzar en nuestras vidas. Dar gloria a Dios significa agradarle con nuestras vidas y con nuestros actos. Es hora de definir este asunto.

¿Para quién vivirás? ¿Para ti o para Dios? Si decides vivir para él tienes que creer que Dios te ama y te creo para sus propósitos. Cree que no eres un ser nacido por accidente. Cree que fuiste creado para durar para siempre. Cree que Dios te eligió para que tuvieras una relación con Jesús. Cree que sin importar lo que hayas hecho, Dios quiere perdonarte.

Fuiste planeado para agradar a Dios

Planeado para agradar a Dios: Existes para el beneficio, gloria, propósito y deleite de Dios. Todo lo que hagas para complacer a Dios es un acto de adoración. La adoración es mucho más que la música; no es para beneficio propio; no es parte de tu vida, es tu vida. Adoración no es lo que hacemos con nuestros labios, es lo que hacemos con nuestras vidas. Todos los cantos, las oraciones y las alabanzas son en vano si no van unidas a un cambio y compromiso personal.

¿Qué hace sonreír a Dios?: Hacer sonreír a Dios debe ser nuestra meta en la vida. Dio sonríe cuando le amamos por encima de todo. Tener comunión con Dios, aprender a amarlo y ser amado por él, debería ser el mayor objetivo de nuestra vida. No hay ninguna otra cosa que tenga tanta importancia. Dios sonríe cuando confiamos en el completamente. Lo que Dios mas desea es tener una relación padre-hijo contigo. Confiar en Dios significa tener fe en que el sabe que es mejor para ti. Dios sonríe cuando le obedecemos de todo corazón; Cuando le alabamos y le manifestamos una gratitud continua; cuando usamos nuestras habilidades.

El corazón de la adoración es rendirse, entregarse: La verdadera adoración se da cuando nos entregamos completamente a él. Nada que él tenga bajo su control puede quedar a la deriva. Si Cristo tiene el dominio, podrás enfrentarlo todo.

Hagámonos los

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