Psicodrama.

“Lo amo, la culpa es mía”.

Personajes:         Martina

Luis (novio de Martina)
        Lucía (amiga de Martina)

Hugo (psicoterapeuta)

Martina era una jovencita de 19 años que sufría serios problemas emocionales; fruto de una familia disfuncional en donde el padre abandonó a su madre justo al momento de enterarse que ella había quedado embarazada.

Un día Martina estaba caminando hacía la universidad, cuando de repente vio de reojo a un chico guapo, este se le acercó se le presentó y le dijo unos piropos… a lo cual ella quedo impresionada y de forma agradable le contestó.

Pasaron los días y seguían encontrándose a la misma hora y seguía hablando, hasta que un día Luis se le declaró.

Martina emocionada le contestó que sí y le dijo lo mucho que lo amaba.

Martina se enamoró tanto que ese día se encontró con su mejor amiga Lucía (luego de no verla por mucho tiempo), se saludaron. Y luego de saludarse Martina decidió contarle sobre Luis.

Su amiga Lucía conocía a este chico y había oído rumores de que no era un “buen partido”, así que aconsejó a su amiga diciéndole lo que pensaba.

Martina negó rotundamente aquellos rumores sobre Luis. Discutieron acaloradamente y cada una se fue por su lado.

Un día Martina vio a Luis, pero al saludarlo notó que él estaba serio y diferente. Por lo que de forma desesperada e insistente le preguntó que qué le pasaba. Luis no decía nada… sólo se le quedaba viendo mientras ella seguía insistiendo. Y de repente empezó a gritarle, reclamándole celos porque Martina había agregado a un chico al Facebook.

Subió tanto de tono la discusión, que Luis le soltó un golpe a Martina y ella cayó al suelo.Y viendo esto se paró frente a ella y le dijo que era una mal novia.

Al día siguiente Martina se sentía devastada, fue a la universidad, se encontró a su amiga Lucía, le contó sobre lo que pasó. Lucía la consoló y le contó sobre un psicólogo que podría ayudarla. Martina accedió inmediatamente.

Esa misma tarde Martina fue con el psicólogo, esperó su turno sentada mientras pensaba lo sucedido y se echaba la culpa de aquella situación.

A la media hora el Psicologo le indicó que era su turno, la invitó a tomar asiento, se presentaron el le hizo saber bajo que términos en mutuo acuerdo abordarían la consulta y le dijo que cuál era el motivo de su consulta. A lo que Martina llorando desconsoladamente contestó. Entonces el psicólogo identifico las Consecuencias y procedió a hacer las preguntas correspondientes y a tratar de convencerla de dichas Consecuencias.

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