Psicomotricidad

La utilización del concepto Psicomotricidad comenzó a utilizarse a partir del año 1846, pero un concepto mucho más amplio tanto en relación a la extensión y frecuencia en su aplicación como en relación al sentido que se le ha otorgado desde diferentes situaciones y contextos, lo puso en practica el Neurólogo Francés Ernerst Dupre en 1913.

Cuando se habla de Psicomotricidad entre interlocutores el contenido del término puede referirse a situaciones muy diversas en el mundo real de la educación y también de la terapia, y a interpretaciones teóricas del concepto por profesores de educación física.

Pese a que la utilización del término es múltiple en las diferentes interpretaciones

teóricas y en las situaciones de aplicación practica, podríamos resaltar, como elemento común, el interés del área Psicomotriz en el sector educativo iniciando desde el preescolar por el comportamiento motor y el intento de matizar una perspectiva psicológica en el análisis del mismo.

Señalaremos entonces una serie de consideraciones en torno al significado de la Psicomotricidad que nos permitan comprender su importancia y las implicaciones desde otros contextos, autores como Wallon que resalta “la importancia del movimiento para el desarrollo pleno de la personalidad del niño y destaca como este no solo es importante en los procesos de relación con el otro, sino que, establece una relación estrecha entre los trastornos de comportamiento, trastornos psíquicos y trastornos psicomotores “así mismo dicho estudias son profundizados por Ajuriaguerra, “quien platea que la organización psicomotriz constituye la base para el desarrollo de la vida de relación y el comportamiento general del niño” Los puntos de vista expuestos en dichas consideraciones pueden aportar elementos a la hora se orientar la Educación Física hacia a la psicomotricidad, pero en realidad las personas que orientaron la educación física a la psicomotrocidad fueron Justin Teissiè, Picq y Vayer y Ramain, en los años 60.

La tendencia psicomotriz toma auge en este siglo como una de las orientaciones que pueden perfilarse en la evolución del planteamiento de la Educación Física, a diferencia de otras orientaciones como las manifestadas en el método Sueco, en el Natural austriaco, la gimnasia Expresiva de Laban o en otras tendencias definidas como pedagógicas o deportivas en el propio campo de la Educación Física (Arumi, 1986). A esta evolución, hay que añadir, asimismo, la influencia de las nuevas tendencias en la Pedagogía como desde el punto de vista metodológico, con la aplicación de nuevas técnicas didácticas así como los tres modelos denominados: modelo Psicocinetico desarrollado por el Psicólogo, medico y profesor de educación física J. le Boulch (1968)- como el método de J. Picq y P. Vayer (1960) planteado desde una orientación terapéutica y el modelo de educación vivenciada de Lapierre y Acouturier sin embargo, la influencia de dichas aportaciones psicológicas en la Educación Física, han facilitado la toma de conciencia del objeto de la Educación Física. Frente a la concepción de la persona y de su actividad excesivamente mecanicista y dualista en relación con lo físico y lo mental.

Ahora bien la psicomotricidad es una disciplina que, basándose en una concepción integral del sujeto, se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el cuerpo, el movimiento y de su importancia para el desarrollo de la persona, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo envuelve, retomando a psicólogo Henri Wallon , remarcó la Psicomotricidad como la conexión entre lo psíquico y lo motriz. Planteó la importancia del movimiento para el desarrollo del psiquismo infantil y por tanto para la construcción de su esquema e imagen corporal. Según Wallon el psiquismo y la motricidad representan la expresión de las relaciones del sujeto con el entorno

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