Relación Entre Apoyo Familiar Y Rendimiento Académico En Alumnos De Educación Primaria

Relación entre apoyo familiar y rendimiento académico en alumnos de educación primaria.

El presente trabajo trata de establecer, si es que existe, la relación entre rendimiento escolar y el apoyo familiar que envuelve a los alumnos y alumnas de educación primaria. Está centrado en niños de educación primaria ya que es en las primeras etapas de estudio donde existen mayores lazos con la familia.

La familia es la base de la sociedad, es decir que la sociedad está conformada por pequeños grupos de personas que los unen lazos sanguíneos, es ahí donde nacen, donde crecen y se desarrollan cada uno con sus valores y normas que los rigen.

La familia es la primer fuente de educación para los individuos incluso antes que ingresen a una institución educativa, pero cabe mencionar que los padres tienen la obligación de inscribir a sus hijos a una escuela para seguirles brindando dicha educación, pero muchos padres no saben que conlleva todo esto ya que con llevarlos a la escuela no están cumpliendo al cien por ciento con esta obligación, ellos deben de proveerles de todo lo necesario para que puedan desarrollarse adecuadamente en sus estudios, de este apoyo es del que se habla en este trabajo ya que debe ser tanto sustento económico como apoyo emocional, motivación, etc. Estos factores crean un ambiente familiar adecuado que favorece el desempeño académico del niño.

Un estudiante con un buen rendimiento escolar es aquel que mantiene buenas calificaciones, ha desarrollado todas sus habilidades escolares como la comprensión lectora, una buena escritura, conoce las reglas de la aritmética, etc. Y esto le permite un desarrollo cognitivo y social aceptables (Edel, 2000).

En general el rendimiento escolar son las destrezas y habilidades que son aprendidas durante un cierto periodo y para conocer el grado de aprendizaje se realiza una evaluación para otorgar una calificación. Las dificultades que puede presentar un pequeño ante su bajo rendimiento escolar son: trastornos emocionales o problemas conductuales; estos problemas se deben a situaciones estresantes que se presentan en la dinámica familiar, como el celo a un hermano, la sobreprotección cuando hay un solo hijo o ante el divorcio de los padres. Las conductas dicen mucho sobre la dinámica familiar, recordando que los padres son modelo para el aprendizaje y si los niños viven en un ambiente familiar donde hay violencia, estos lo reproducen afectando su ambiente escolar.

Como se dijo anteriormente el desarrollo de este trabajo describe diversos factores respecto al apoyo familiar que influyen de gran manera en el rendimiento académico del niño, dentro de dichos factores se encuentran otras variables lo cual se explica a continuación.

El factor económico de la familia es importante pues Antonio Marín capitas, en su tesis doctoral (1993), recoge los estudios de Samper y soler en 1982, donde encuentran que las dos terceras partes de los niños y las niñas con bajo rendimiento proceden de familias con bajo nivel económico y establecen correlaciones entre ambos fenómenos.

Con las nuevas exigencias sociales los padres tienen que laborar la mayor parte del tiempo para sostener a la familia económicamente y debido a esto los hijos se la pasan solos la mayor parte del día.

Existen indicadores como el contexto socioeconómico y cultural de la familia para esperar fracaso escolar. Los alumnos con menos oportunidades de desarrollarse exitosamente en las escuelas son los que pertenecen a un nivel sociocultural bajo, debido a que sus padres atienden otras prioridades como trabajo y alimentación; lo cual deja de lado la revisión de tareas escolares y avance académico de los hijos, sin embargo aclara que no puede suponerse que todo individuo bajo estas condiciones será un caso de fracaso escolar (Jiménez, 2009)

Entre los autores y las autoras que defienden la determinación sociológica o socioeconómica en el rendimiento escolar, podemos distinguir 3 tendencias fundamentales:

La primera ve en el sistema educativo como un instrumento para la reproducción social y cumple con la misión de dejar a cada individuo en la posición que le corresponde en el sistema social. El rendimiento escolar es la manifestación de este hecho y son los pobres quienes más fracasan.

Quienes se encuadran en la segunda tendencia consideran que es excesivamente amplia la clase social para explicar el diferente rendimiento del alumnado y prefieren indagar en estructuras más próximas al niño, como la familia, que es el ámbito de incultura primaria del niño, donde se encuentran las claves que explican su rendimiento en el proceso educativo.

La tercera corriente se puede considerar como síntesis de las dos anteriores, pues es cierto que el entorno más inmediato en que se desarrolla el individuo es su familia, pero es bien cierto que esta se encuentra determinada por una serie de factores culturales, sociales y económicos que la hacen pertenecer a una clase social o a otra, y, en este sentido, también es válido lo señalado en la primer corriente.

El nivel académico y el capital cultural de los padres influyen en gran medida en el rendimiento escolar de un alumno. En la década de los setentas, un estudio realizado en Santiago de Chile se manifestó que la adquisición de habilidades como la escritura, la lectura la destreza en el área matemática van a depender de diversos factores, es decir, dicho estudio se centraba en lo que es el nivel académico que los padres tienen; por ejemplo un pequeño no va a adquirir de manera rápida conocimientos de lectoescritura si sus padres no saben leer, ni mucho menos escribir (Manterola, 1986).

Otro factor determinante para un buen rendimiento académico en el niño, es el interés que la familia tenga depositado en la educación, incluso más que el económico, porque si los niños y las niñas encuentran “eco” en casa de lo que ellos hacen en la escuela, lógicamente esto motivara su trabajo.

El involucramiento de los padres en las tareas escolares de sus hijos ayuda a reforzar el aprendizaje visto en clase. Son muchas las cosas que pueden hacer los padres en este sentido, algunas de carácter general, como crear un ambiente familiar rico y estimulante a nivel lingüístico y cognitivo, y otras más específicas, como supervisar las tareas escolares, plantear al niño actividades concretas, etc. A veces los padres no encuentran fácil realizar esta tarea, por lo que resulta conveniente que desde la escuela se les oriente en estas funciones.

Cabe mencionar que la recompensa y reconocimiento que los padres establezcan para el logro académico de un niño son de gran ayuda para que éste presente un buen rendimiento escolar, pero ello depende de cada estilo de paternidad en las familias.

Dentro de la dinámica

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