Requiem por la Pedagogía.

Réquiem por la Pedagogía

        Asusta hablar de pedagogía, será por la recomendación de los abuelos: no debemos hablar de los muertos, porque no están para defenderse y a ellos ya los juzgó Dios.  Quebrantado esa tradición, por no estar los involucrados para desmentir o afirmar lo que aquí se mencione, es Herbart^[1], con la aportación de su primera obra Pedagogía General Derivada del Fin de la Educación en1806, y posteriormente con Bosquejo de un Curso General de Pedagogía en 1834, quien  construye a la pedagogía como una disciplina, pero dentro de un contexto filosófico.  ¡Ha nacido la Pedagogía Moderna! La Pedagogía ahora ya como una disciplina filosófica, responsable de atender los problemas de la educación, pero la educación ejercida a través de un maestro, de ahí es que Herbart concluye que: (Vasco Uribe, Martinez, & Vasco Montoya, 2012) Pedagogía es la ciencia (saber) del maestro.  Sin esta ciencia el maestro no puede realizar adecuadamente su labor de formar de manera integral al alumno.  Por esto para Herbart la Pedagogía sólo puede ser posible dentro del ámbito escolar, dentro de un aula y teniendo como prioridades, que el alumno desarrolle, el goce por lo estético, la ética y la instrucción, para cumplir así con el fin de la educación, que es hacer del hombre, Hombre.  ¡Viva la  Pedagogía!

        Poco tiempo después nace el concepto de Ciencia de la Educación (así en singular), de la mano de Durkheim^[2] y Dewey^[3], sacando la educación de la Filosofía y llevándola hacia el positivismo que permea ya las ciencias sociales. La sociedad cambia, las ciudades crecen y las fábricas proliferan.  Ahora se trata de instruir al hombre para el Empleo. Los dos autores intentan construir una teoría de la educación a partir del método científico. Durkheim elige al modelo de la Sociología y Dewey de una forma multidisciplinaria pero con un único interés, la educación, y  tomará de la Biología, de la Sociología, de la Psicología, de la Antropología y de cada ciencia que requiera para su desarrollo y estudio.  Llegaron las Ciencias de la Educación ¡Hurra!

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        Mientras tanto, la Pedagogía también continua desarrollándose y apegada a la Filosofía.  Como prueba de su vigencia, cada nuevo pensamiento la diversifica.    Cuando surge Marx y su pensamiento socialista, se desprende la Pedagogía Social y con la Escuela de Frankfort y la Teoría Crítica, aparece también la Pedagogía Crítica.  Cada nueva Pedagogía concibe métodos educativos que la ennoblecen aún más. Como el método Freinet, método Montessori, la Escuela Activa, la Educación Libertaria de Freire, el método Waldorf y muchos más.  Las escuelas crecen, los métodos se expanden, se exportan, pero después de unos años el mundo cada vez necesita más de Empleados que de Hombres y por más adeptos que consigan, serán una minoría en comparación con los alumnos  de las escuelas oficiales en donde la educación que se brinda es la que así conviene a las necesidades o conveniencias de gobiernos, países o de organizaciones internacionales.

        Quedando, pareciera, la Pedagogía para fines más que nada, idílicos, nobles, puros, orgánicos y por lo tanto de los menos. Podría pensarse que la sola palabra Pedagogía le da una connotación distinta a quien la adopta.  Actualmente no es lo mismo estudiar Pedagogía, que alude a lo filosófico, a lo intelectual.  Que Ciencias de la Educación, que remonta a mediciones, variables, grupos experimentales y todo lo que haga referencia al positivismo. Cuantas ideas preconcebidas y prejuicios puede haber en el trato superficial que se haga de cualquier tema.

        En la actualidad en México quien dice Pedagogía, habla de las Ciencias de la Educación y quien dice, Ciencias de la Educación dice Pedagogía.  En este momento es imposible verlas como disciplinas diferentes y mucho menos contrarias.  En ambas, su parte conceptual es difusa y ambas toman un poco de varias ciencias.  Su metodología está altamente conflictuada, para poder hacer una separación clara de cada una de ella.  (Díaz Barriga, 2012) La misma Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM no permite cambiar el nombre del plan de estudios y que se llame Ciencias de la Educación en lugar de Pedagogía por simple arcaísmo, ya que no existe ningún argumento para sostener tal nombre.  

        La Pedagogía de Herbart, agoniza.  Para esta sociedad no es redituable formar Hombres.  La reflexión se extingue de tanto estar adormecida y la educación en valores, pero sin el ejemplo, obliga a los a la simulación de roles, al adormecimiento del pensamiento.  

“Vattimo estima que, en la posmodernidad, el hombre ha liquidado “toda filosofía de la reflexión con todo lo que tal liquidación implica, por ejemplo, para la disolución de la noción de Bildung” (educación, formación) La crianza explícitamente programada, planificada, aparece como una máscara social: la única educación que cabe entonces es la actividad interpretativa de cada cual, no como generadora de verdades acerca del hombre y la sociedad, sino como una explicación de la producción de mentiras. Si surge un hombre nuevo, éste será un sujeto escindido, menos unitario y seguro, capaz de vivir sin neurosis en una sociedad que posee también esas características” (Vattimo, s.f., pág. 7)

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