Resumen Angel Parado En Una Pata
Enviado por coniismile • 12 de Septiembre de 2013 • 775 Palabras (4 Páginas) • 489 Visitas
Hildebrando del Carmen, es un niño de 13 años, vende pan amasado, empanadas, y diarios (mercurio), solo vendía 33 y los repartía de distintos lugares, uno de esos lugares era donde vivían las prostitutas.
Asiste a la iglesia Pentecostal.
Su religión evangélica, le prohíbe hacer cosas como por ejemplo, asistir a bailes, tocar guitarra, oír música que no sea religiosa, y asistir al cine, cosas que la religión abominaba.
En su pieza, tenía una fotografía de Rosita Quintana, una actriz mexicana, que se había robado de una cartelera del Cine La Torre.
A Hildebrando le gustaban las rancheras y dibujar, tanto que en el colegio le pedían dibujar en la pizarra, ya sean de personajes históricos o en biología el cuerpo humano.
Vivía en Algorta, a los 12 días antes de irse a Antofagasta fue profetizada la muerte de su madre, tenía dos hermanos, de ninguno de los dos se acuerda, su hermano era boxeador y su hermana la “reina de la primavera”.
Cerca de la iglesia vivía el primer amor de Hildebrando, Mireya Sofía, tenía los ojos verdes y el pelo claro, le decían la rubia Mireya.
Hildebrando pensaba que para conquistar a una niña como ella tenia que saber bailar, andar en bicicleta, etc.… enamorado, dejo de dibujar figuras bíblicas y comenzó hacer retratos de su amada.
Fue invitado a la playa por los primos de Mireya, hacen una fiesta y Mireya lo saco a bailar, bailo todas la baladas con ella, después Hildebrando le dice que estaba haciendo un retrato de ella, van a la casa se lo muestra y Mireya lo besa, le quita el retrato y se va a su casa.
Tenorio López, el cantaba rancheras y lo conquisto la voz de Orlanda, quería que cantara con él, pero fue él quien abandono su grupo para quedarse con ella. Tiene 7 hijos, 6 hombre y 1 mujer, y todos tiene nombres bíblicos.
Hildebrando se dirigió al mercado, y paso un buen rato en el baño, mientras recordaba el baño de su casa, una pequeña letrina adosada a la Capilla, el cual ocupado por 3 familias y algunos hermanos de la iglesia en la semana, ningún mal olor ni dibujos obscenos, como los que estaba presenciando, luego se dirigió a almorzar, donde siempre lo hacía, a la cocinería Rosita, la única cocinería sin manteles de hule, sino con manteles blancos hechos con sacos harineros, iguales a los que cosía su madre, con pera y manzanas bordadas, Hildebrando recuerda su vida en la pampa y que con el esfuerzo de su padre como minero le dieron una casa en la calle de chaca buco, ahí su madre se las arreglo para conseguir un crédito con el patrón con lo que compro platos tazas y servicios para tener pensionistas en la casa, a lo que entra una pareja a la cocinería y se sientan frente a su mesa, venían con una niña pecosita de más o menos 14 años, parecía su nieta, el imaginaba que le diría si la niña se encontrase sola, le diría que tenía unos ojos de angel. La niña se va y él
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