Salud Publica

ANTECEDENTES DE LA SALUD PÚBLICA

Nuevas formas de organización sanitaria en el Renacimiento

La transformación radical de la mentalidad cristiana que se produce al calor del mercantilismo resta importancia a los principios éticos y morales de la pobreza y la caridad frente a los de la riqueza y el esfuerzo recompensado. Esta transformación modifica las relaciones entre los individuos, y sitúa en primer plano la evaluación de la potencialidad de los países en cuanto a recursos humanos, como garantizadores del poder y de la riqueza. La pobreza y la enfermedad dejarán de tener matices positivos para adquirir, tanto en la práctica como en la teoría, como ocurre con Luis Vives, connotaciones negativas que deben ser evitadas (peligros sanitarios, debilidad ante el enemigo, infravaloración del trabajo y sus productos, etc.).

En el siglo XVI, España, primera nación que se configura estos nuevos puntos de vista, elabora estudios como la Relaciones de indias y las Relaciones de los pueblos de España orientados a analizar estas interpretaciones. También se crean instituciones de ámbito nacional, como el Protomedicato, destinadas al control de las profesiones sanitarias. Además, desde la corona se regulan todo tipo de actividades que afectan a la salud de la población.

En los siglos XVII y XVIII, se van consolidando los nuevos Estados, la asunción de responsabilidades globales por parte de éstos originará una pugna entre las competencias municipales y estatales en materia de Salud Pública. Según Sigerist (1981), se configuran en Europa

dos modelos de intervención en materia de salud:

• Municipalista.- países que han ido superando paulatinamente el feudalismo y descansa en la autoridad de los ayuntamientos y el gobierno local (Inglaterra, Suiza, los escandinavos, etc.).

• Estatal.- se implanta en los países en los que persiste la estructura feudal (Francia, España, Austria, Rusia, etc.). El poder central trata de asumir las responsabilidades en materia de S.P., en un proceso de paulatina centralización de estas competencias, con una concepción paternalista del gobierno.

La preeminencia social, económica y militar que va adquiriendo Inglaterra, despertará el interés por el papel que desempeña la población en la consecución de la riqueza. Ello tendrá su correlato, en el campo de la higiene. Los estudios sobre demografía van también encaminados a valorar las condiciones que posee la población inglesa para enfrentarse al esfuerzo de construir una nación potente.

En el siglo XVIII nace la Higiene Pública a partir de tres factores:

a) El auge económico;

b) La casi desaparición de las epidemias de peste, que permite centrar la atención en el fenómeno de las endemias y de las terciarias propias del paludismo;

c) La configuración de una mentalidad ilustrada, sensible a unos problemas humanos

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