Samsung: aprendizaje global en acción

Samsung: aprendizaje global en acción

El grupo Samsung, de Corea del Sur, siempre ha creído en el conocimiento como la base primaria del éxito comercial a largo plazo. Lee Kun-Hee, su presidente, declaró que el objetivo es convertir a Samsung en una de las diez principales "fuentes de talento en tecnología" del mundo. Y para empezar no está mal situado: Samsung ya es el productor principal de semiconductores en el mundo. En el campo de la ingeniería genética, Samsung promovió el desarrollo del importante descubrimiento del interferón y también desarrolló los primeros robots industriales que se emplearon en la industria de máquinas de precisión. La compañía es ahora un importante productor de químicos, electrónicos, maquinaria pesada e incluso de servicios financieros. Y, por si eso no fuera suficiente, Samsung busca de manera activa incursionar en las ramas automovilística, aeroespacial y de entretenimiento, haciendo negocios con empresas de la talla de Nissan, Boeing y Walt Disney Co. Y Lee Kun-Hee está verdaderamente convencido de que la base del éxito es el compromiso de toda la empresa para el aprendizaje global y el mejoramiento continuo.

Para Samsung, la competitividad global incluye una búsqueda incansable de conocimiento sobre mercados, costumbres y competidores extranjeros. Por tanto, de rutina se envía al personal a estudiar y adaptarse a los países en los cuales Samsung desea expandirse. Se espera que estos empleados aprendan el lenguaje del país anfitrión, tomen nota de las tendencias, identifique oportunidades y dejen de pensar como coreanos y empiecen a pensar como consumidores del lugar. El objetivo es que cada uno después comparta este conocimiento y asimilación cultural con los demás compañeros en Corea del Sur para maximizar el conocimiento y los réditos de las inversiones en capacitación y desarrollo. El compromiso de anunciar vacantes fuera del país y el entrenamiento en idiomas ha producido más dividendos al convertir de manera consistente a Samsung en la elección número uno como futuro patrón entre los estudiantes universitarios de Corea del Sur. Por tanto, Samsung se da el lujo de elegir entre la crema y nata de los graduados.

El aprendizaje en la familia empresarial de Samsung es una avenida de doble sentido, y los sudcoreanos no son los únicos que se benefician con el entrenamiento en el extranjero. Samsung contrata empleados en países alrededor del mundo y los lleva a Corea del Sur para entrenarlos en la filosofía empresarial de la empresa. La oficinas internacionales de adquisición de mercancía trabajan en muchos países para asegurar que las necesidades locales reciban información exacta sobre las tecnologías de Samsung.

En 1990, Samsung estableció un Instituto de Capacitación de Tecnología Avanzada para proseguir con proyectos de investigación y desarrollo y capacitar a los empleados en tecnologías de vanguardia. Además, la mayor parte de las compañías individuales del Grupo Samsung cuenta con "universidades técnicas" internas que se concentran en avanzar y divulgar el desarrollo de determinadas tecnologías. También existe el programa de doce meses para entrenar especialistas en los medios políticos y competitivos de las regiones objetivo en todo el mundo. Tal vez lo mejor de su sistema es el hecho de que los empleados de Samsung no aprenden y trabajan aislados. Hay una fuerte tendencia hacia los equipos interdisciplinarios de desarrollo de productos, donde ingenieros, comercializadores y gente de finanzas trabajan juntas en proyectos. Tanto el producto final como los miembros del equipo se benefician de la exposición a la serie de perspectivas disciplinarias. Algunas veces, como en el caso del disco óptico-magnético de Samsung, el equipo evoluciona hasta convertirse en una vasta unidad comercial independiente, y asume toda la responsabilidad sobre la producción, comercialización y distribución del producto. Samsung también ha invertido grandes cantidades en negocios conjuntos en la ex Unión Soviética, y a los países asiáticos en vías de desarrollo les transfiere su conocimiento técnico y les brinda oportunidades de capacitación. La compañía considera que este fortalecimiento de la capacidad de sus socios para producir bienes de alta calidad y administrarse bien, a la larga, es una manera sabia de utilizar los recursos.

Sin embargo, la verdadera marca distintiva de la organización que aprende es la capacidad de ajustarse a las cambiantes circunstancias competitivas. En años recientes, Samsung ha empezado a sufrir los mismos problemas que aquejan a otros gigantescos chaebols sudcoreanos, como Daewoo. Su ventaja competitiva se ve afectada de manera constante por el fortalecimiento de la moneda local y por los aumentos en los costos de mano de obra sudcoreana. En el caso de Samsung, otro de los problemas es su tradicional dependencia de las compañías subsidiadas para vender sus productos. Con excepción de los semiconductores, menos de dos tercios de los productos de Samsung se venden con su propio nombre. La mitad de los productos electrónicos de Samsung se venden sobre la base del fabricante original del producto. Aunque esta práctica conservó

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