Secuestro Parental

Con este trabajo se pretende presentar la importancia del secuestro parental y como afecta a la familia y a la sociedad. El secuestro parental es una clase particular de secuestro donde un menor de edad es separado abruptamente y sin consentimiento de su sitio habitual de vida por uno de los padres, u otra persona que actúa por mandato de uno de los padres, alejándolo en forma permanente o transitoria del otro progenitor, sin ánimo de restituirlo a la situación primitiva.

Es importante destacar que Puerto Rico cuenta con políticas públicas relacionas con el tema de secuestro parental, mas no con una Ley especifica que abarque en su totalidad esta problemática. Las políticas públicas que existen en Puerto Rico sobre el tema antes mencionado son las siguientes:

- OE-1999-07 crea el CENDVA y el Comité Asesor.

- Ley Núm. 133-1999 Ley sobre la protección y seguridad de infantes en instituciones hospitalarias de Puerto Rico.

- Ley Núm. 290-2002, conocida como Plan AMBER.

- Ley Núm. 84-2005 Para ordenar la instalación de carteles electrónicos para difundir la información cuando se active la Alerta AMBER.

- Ley Núm. 70-2008 Ley habilitadora para desarrollar el Plan AMBER.

- Ley Núm. 160-2004, conocida como Ley voluntaria para la identificación y seguridad de nuestros niños.

- Programas de servicios y compensación a víctimas y testigos de delito.

- Código Penal de Puerto Rico – Art. 120 SM, Art. 121 PIC y Art. 151 SA.

- Código Civil de Puerto Rico Art. 152

- Ley 223-2011.

La Dra. Eneida Alvarado a través de su tesis realizo un estudio de las leyes y otras acciones tomadas por el gobierno de Puerto Rico para atender la desaparición y el secuestro de menores. El modelo de intervención consta de unas leyes, reglamentos y procedimientos creados para atender la problemática en la isla, sin embargo, no existe una ley para la problemática global del asunto. Es importante destacar que la atención a los problemas que afectan a los ciudadanos está directamente vinculada a nuestra situación política de colonia de EE.UU. El desarrollo de políticas públicas en nuestro país tiene un rol subordinado a la política social formulada en la metrópolis y a la dependencia de fondos y programas federales. Esta subordinación a las leyes de EE.UU., ha ocasionado cambios en la legislación y en la manera de abordar los problemas que afectan a la niñez. En Puerto Rico se han creado varias medidas para atender el secuestro de menores, como parte de las acciones tomadas para erradicar el problema, el gobierno ha incorporado y clasificado como delito varias formas de secuestro parental de menores. No obstante, la modalidad de secuestro parental está pobremente representada en las otras leyes y acciones dirigidas a combatir el secuestro de menores.

Se identificó que problemática del secuestro parental ataña en diversos países los cuales ejecutan diferentes medidas legales para atender la misma de acuerdo a las leyes penales y civiles internas de cada estado. En algunos países islámicos por ejemplo, no existe como delito, ya que en estos casos, el varón es el único poseedor de todos los derechos sobre los hijos. En España se reprime con dos a cuatro años de prisión al padre que cometiera Secuestro Parental, u obstaculizara de alguna forma el contacto de los menores con sus padres no convivientes. Esta ley punitiva fue propuesta y gestionada por la “Asociación para la Recuperación de niños sacados de su país”, liderada por Belén Tapia. En Alemania, el castigo asciende hasta cinco años de prisión efectiva para quien cometiere este delito, y si fuera un Secuestro Parental internacional, se ordena la Captura Internacional del padre secuestrador a través de Interpol. En Argentina, se castiga este delito con prisión efectiva de hasta cuatro años y medio, para los casos en que la víctima fuera menor de diez años o discapacitada. En este país la ley penal fue promovida por la Asociación de Padres alejados de sus hijos (APADESHI).

Desde el trabajo social se ha llegado a unas conclusiones y análisis sobre el secuestro parental. El rol del profesional es muy importante, en estos casos. Tanto el Colegio de Profesionales de Trabajo Social como colegas que se han interesado sobre este tema hacen referencia a la Tesis redactada por la Dra. Eneida Alvarado, donde el Trabajador Social tiene un rol de prevención ante la situación. Es muy importante, en estos casos, actuar de forma preventiva, pues una vez producida la sustracción y si ésta es de carácter internacional, los trámites para conseguir la restitución del menor a su país de residencia habitual son mucho más complejos. Las medidas preventivas siempre van a ser más eficaces que las reactivas.

Al secuestro parental ser una orden ejecutiva no hay un proceso de formulación donde el Trabajador Social se pueda insertar, en el mismo no hay vistas públicas ni ponencias. Pese a la poca información y orientación que surge del secuestro parental la Dra. Eneida Alvarado nos sugiere una serie de roles que el profesional puede ejercer para actuar ante esta situación ya sea de manera preventiva o reactiva;

• Identificación de casos de alto riesgo

• Ayudar a minimizar las disputas entre los progenitores

• Promover que el sistema conciba a los niños y niñas como parte en este proceso

• Ayudar a los niños, niñas y adultos a entender y aceptar la separación y divorcio

• Desarrollar formas de ayudar y apoyar a los niños y niñas en este proceso

• Promover que los progenitores respeten los derechos de sus hijas e hijos.

• Educarse sobre el problema y los factores que inciden en el mismo

• Colaborar en la educación de otros profesionales del sistema de justica

• Comenzar a cubrir el vacío de servicios

• Contribuir al desarrollo de políticas y acciones acertadas

• Tomar un rol activo para promover esfuerzos colaborativos

Al analizar los mismos nos hace recordar la lectura de Raquel M. Seda Rodríguez, El status político de puerto rico desde la perspectiva del trabajo social, la misma nos dice; “El foco principal de la intervención del trabajador social es la persona y su ambiente. El ambiente compuesto por elementos físicos, económicos, políticos, sociales y culturales. El trabajador social adquiere en su educación, los conocimientos, las destrezas, y los valores que le capacitan para intervenir en los diferentes niveles de continuo de sistemas humanos: persona, familia, grupos, organizaciones, y la sociedad mayor. El fin o la meta de la intervención profesional es facilitar el desarrollo óptimo del potencial humano del sistema intervenido. Los valores primarios que guían dicha intervención son el

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