Ser Y Tener

“SER Y TENER”

Por: Yohana Andrea Gaviria Cano

estudiante Universidad de Anioquia

“Yo tengo la esperanza en que el ser humano se dará cuenta que ser

persona consiste en saber interpretar el mundo en el que vive y en

saber ser coherente con uno mismo, con el progreso o evolución del

ser humano, con la justicia... y sobretodo en saber ser feliz”.

Miguel López Melero.

“ser y tener” dirigido por Nicolas Philibert, se enmarca dentro de un contexto educativo rural francés de clase media; es un documental que aunque por momentos puede resultar plano; es complejo, en tanto logra contener algunas experiencias de una pequeña clase de un pueblo a lo largo de todo un curso; y puede llegar a ser objeto de múltiples interpretaciones, siendo en sí mismo inabarcable, por lo que limitarse a una sola visión del mismo sería mutilador.

El solo titulo del film, sirve ya de acicate para formular toda una discusión filosófica, y como no, pedagógica. Por lo que el director sin dejar cabos sueltos termina desde el inicio por nombrar una de las grandes dicotomías que la sociedad en toda su historia ha tratado de resolver ¿Cuál debe ser el fin último de los sujetos: Ser o Tener? a lo que la pedagogía responde reiteradamente y con ardor, que en aras de la integralidad, el sujeto debe ser y debe tener.

Y es que el film pareciera en todo momento girar sobre un mismo eje, sobre la misma premisa, que el docente pareciera conocer y no querer descuidar “ser y tener”, “ser y tener”; para no perder de vista que lo que se pretende es formar seres humanos integrales, que como la UNESCO lo plantea, pueda formarse en las dimensiones: cognitiva, afectiva y práctica para aprender a ser, aprender a hacer, aprender a aprender y aprender a convivir. Que el ser no es algo fijo, que no es una posesión y que por lo tanto la educación es un proceso inacabado y permanente.

De esta manera, el docente se muestra durante todo el film como aquel sujeto que no desalienta, que no cede ante su intento por facilitar el aprendizaje y el camino por la vida del otro; siempre con una actitud respetuosa, casi distante, pero constante. Y es que como lo dice Joan-Carles Mélich los seres humanos somos seres en relación y la educación es una manera de ser con el otro y es que “el maestro no da, no transmite un sentido o el sentido de la vida, sino que cuida o procura que sus discípulos inventen (o imaginen) provisionalmente sentidos” (2005, pagina 14). Generar sentido, donde no se ve, facilitar el duelo y el parto del otro, facilitar el camino. Es así como una frase del docente ante la angustia de uno de sus estudiantes por el destino manifiestamente oscuro de su padre, responde: "La enfermedad es parte de la vida".

BIBLIOGRAFIA

Delors, Jacques. 1996. La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO

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