Sistema Educativo Mexicano.LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN

ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN PSICOPEDAGOGÍA

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Sistema Educativo Mexicano

Catedrático: Mtro. José Luis López Castillo

Alumna: Nancy Benavides Pacheco, Matrícula 5899

Los cuatro pilares de la Educación

Monterrey, N.L. a 03 de octubre del 2017

LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN

A lo largo de todo el capítulo, el autor nos lleva de la mano para recorrer los retos que enfrenta la Educación en el signo que corre, caracterizada por ser “La Era de la Información” debido a que es la era en la que más información y conocimientos se ha generado, y donde los medios y las tecnologías de la información hacen que esta última se transmita y fluya de manera masiva, y también a ritmos a veces vertiginosos, provocando que en ocasiones algunos conocimientos  e informaciones se vayan quedando obsoletos en un lapso muy corto, y por ende la enseñanza y el aprendizaje de los mismos a veces se nos pudiera antojar innecesario o inútil, pues al giro de unos pocos días estos quedarán en desuso, o superados por unos más nuevos y eficaces.

Por eso, más que transmitir los conocimientos como meros contenidos destinados a llenar “contenedores”, es decir, los intelectos de los alumnos; la educación deberá ocuparse de que estos aprendan a buscar e incluso generar dichos conocimientos (aprender a conocer), para luego ponerlos en práctica de manera eficiente y eficaz (aprender a hacer), e pos de un beneficio común o colectivo (aprender a convivir), y para la realización personal (aprender a ser). En los siguientes párrafos trataremos de esbozar de manera general a qué se refieren cada uno de estos aprendizajes, a los que el autor llama “Los cuatro pilares del aprendizaje”.

Aprender a Conocer. A través de este aprendizaje nos es dado adquirir conocimientos clasificados y codificados, los cuales además de brindarnos información, nos enseñan a comprender y descubrir, y nos despiertan a su vez el deseo y la curiosidad de seguir aprendiendo cada vez más, o al menos así debería ser; estimulando además un sentido crítico y una capacidad de juicio sobre todo aquello que nos rodea. Para que todo lo anterior suceda es menester que cada individuo tenga acceso a una adecuada educación, que se fomente en él el pensamiento científico y la curiosidad intelectual y que estos no sean coartados por sistemas de enseñanza demasiado rígidos, autoritarios o dogmáticos, sino le que le permitan desarrollar una autonomía de juicio y de opinión.

El autor también habla de las características, y ventajas y desventajas de la especialización en algún conocimiento determinado, versus promover un conocimiento que abarque más temas, aunque quizá con menos profundidad pero que le brindan un panorama amplio sobre el mundo. Ante el riesgo de caer en las desventajas de sólo tender a uno de ellos el autor afirma que quizá lo más conveniente es favorecer la simultaneidad de ambas tendencias.

Posteriormente nos habla de la importancia que algunos procesos mentales, tales como la memoria, la atención, el pensamiento y la capacidad de juicio, tienen para la adquisición de conocimientos. Pone especial atención en el proceso de memorización, aduciendo que, si bien es sumamente importante para la apropiación de conocimientos, hay que ser muy cuidadosos y selectivos con la información que hemos de preservar en nuestra memoria.

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