TRADICION RENOVADORA PEDAGOGIA

TRADICION RENOVADORA

Comenzare por decir que los análisis de la crisis y las propuestas de solución en la pedagogía no son una característica en los últimos años, sino una tradición histórica. A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX se desarrolla un movimiento de renovación pedagógica que conforma una verdadera corriente educativa por su relevancia en cuanto a planteamiento, extensión en el tiempo-espacio y la solidez de sus aportaciones. Los cambios que se proponen son en gran parte cambio de métodos activos en lugar de la pasividad, la oposición al autoritarismo escolar y en consecuencia la defensa de la libertad del niño. En si la Escuela activa pretende el desarrollo de las capacidades de cada estudiante para poder integrarse y desenvolverse en la sociedad, involucra al estudiante juntamente con el docente en el proceso de enseñanza aprendizaje, así pues la relación docente-discente es inevitable ´por lo que es fundamental una buena relación para un proceso de enseñanza aprendizaje eficaz. En conclusión la tradición renovadora tiene como finalidad formar, de acuerdo a las necesidades de la sociedad, sin dejar de lado el desarrollo del niño. La escuela nueva tiene como propósito brindar una educación de calidad, tomando en cuenta a la comunidad educativa como parte formadora.

Al igual que Aristóteles, Rousseau consideraba a la educación como el camino idóneo para formar ciudadanos libres conscientes de sus derechos y deberes en el nuevo mundo que se estaba gestando. Pero él se dio cuenta de que el sistema educativo imperante era incapaz de llevar a cabo esta labor, por lo que su aportación se resume en cuatro grandes principios psicológicos que informan su doctrina pedagógica, siendo el primero el que nos habla de que la naturaleza ha fijado las etapas necesarias del desenvolvimiento corporal y anímico del educando lo cual indica que el niño se desarrolla naturalmente al pasar por un cierto número de etapas, la segunda nos habla de que el ejercicio de las funciones en una etapa de la vida afirma y prepara el advenimiento y manifestación de las funciones ulteriores, la tercera explica que la acción natural es aquella que tiende a satisfacer el interés (o la necesidad) del momento, y por ultimo nos habla de los llamados períodos de aprendizaje, ajustados a las edades del educando pues cada individuo difiere más o menos en relación de los caracteres físicos y psíquicos de los demás individuos. Establece por primera vez la filosofía de “El maestro debe enseñar realidades y solo realidades”. Los grandes postulados de su teoría pedagógica siguen vigentes, y se resumen tres, siendo el primero el que nos habla de que la educación debe centrarse más en el niño y menos en el adulto. El segundo nos habla sobre la importancia de estimular el deseo de aprender y por último el tercero precisa que la educación del niño comienza desde su nacimiento y debe impedirse que adquiera hábitos de los cuales pudiera llegar a ser esclavo. La educación del niño debe surgir libre y con desenvolvimiento de su ser, de sus propias aptitudes, de sus naturales tendencias. Para tratar al alumno, se debe tener en cuenta su edad, poniéndolo en su lugar y reteniéndolo en él.

Rousseau destaca que no se debe dar una lección verbal al alumno, debe permitir que la experiencia sea la maestra. Así mismo, afirma que la única pasión natural del hombre es el amor de sí mismo, o amor propio, el cual resulta útil y bueno, pues permitirá que realice sus deseos y los satisfaga.

Por otro lado el pedagogo suizo, Ferriere propone el concepto de escuela nueva cuyo funcionamiento se basa en el respeto a los intereses y necesidades del niño, la utilización de métodos activos, el desarrollo de la autonomía, el espíritu crítico y la cooperación, por lo que basa sus aspectos más importantes en la actividad, vitalidad, libertad, individualidad y colectividad del niño. A pesar de los numerosos estudios que se han realizado sobre la educación, actualmente se sigue teniendo muy poco avance en esta área, por lo que Ferriere menciona que este rezago en cuanto a técnicas educativas se refiere, se le tiene que añadir la inmadurez de la pedagogía experimental ya que existe un gran abismo entre los problemas planteados y los medios que se utilizan para resolverlos. Se requiere de un cambio real, tanto en los planes, programas de estudio como en la pedagogía misma para lograr un verdadero avance en la educación.

Para Piaget el objetivo de una educación intelectual es conquistar por uno mismo la verdad, cueste lo que cueste; para él lo importante de educar es formar individuos autónomos intelectual y moralmente y no convertirlos sólo en una réplica del adulto. De acuerdo a la Escuela Activa que Piaget postula, se trata de que en el proceso de educación, el alumno se comprometa realmente con el estudio, esta escuela pide que el esfuerzo salga del niño y no que sea impuesto, desaprueba los exámenes en la escuela tradicional, ya que dice que muchas de las ocasiones el resultado de esos exámenes es por suerte o por memorización y no porque el alumno tenga una enseñanza significativa, llevando al alumno a un aprendizaje superficial, por consiguiente sugiere empezar a educar al niño no con el lenguaje, sino con la acción, sea esta, material o real, y admite que no se debe de tratar al alumno como simple receptor. La Escuela Activa que propone es constructivista, ya que conduce al niño a que construya por sí mismo el conocimiento y apoya también el juego respetando siempre las etapas de desarrollo psicológico. Para Piaget el alumno debe saber actuar, trabajar en equipo y ser autónomo al mismo tiempo, además de tener una conducta moral que lo permita relacionarse con los demás. Dentro de todo este estudio realizado por Piaget no se olvida de la función del maestro; el docente debe ser el que construya situaciones significativas para el alumno y que no sea solo un simple conferencista, debe incitar al alumno a la investigación, para lo cual deben tener la preparación psicopedagógica que se requiera, y de esta forma garantizar el desarrollo de la personalidad del niño, así como desarrollo de sus funciones mentales, adquisición de conocimientos y valores morales.

Según Freinet La escuela nueva, le permite integrar. Las exigencias del niño y la organización de la educación. El papel del maestro consiste en “dedicarse menos a enseñar y más a dejar vivir, a organizar el trabajo y no obstaculizar el impulso vital del niño”. La educación por el trabajo es uno de los principios básicos de Freinet, y esta equivale a cultura salida y emanada de las labores de los propios niños continuamente determinada por la realidad y la acción, por lo que el trabajo escolar deberá ser en todos los casos “trabajo-juego”

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