TRANSPARENCIA Y RENDICIÓN DE CUENTAS

TRANSPARENCIA Y RENDICION DE CUENTAS

INTRODUCCION

En la actualidad mucho se ha hablado, sobre los temas concernientes a la transparencia y rendición de cuentas, pero poco se ha estudiado con la profanidad que conlleva. Pareciera que son temas de moda y que lo políticos al hablar sobre los mismos dan una impresión de que sólo lo hacen en un sentido meramente de expresión política, sin realmente llevarlos a cabo dentro de sus ámbitos de competencia. En el presente trabajo analizaremos cual es su contenido así como la relevancia que tiene para la vida social de nuestro País. Si bien es cierto que reconocemos un avance en la aplicación de estos temas, también es cierto que nos falta muchísimo por lograr una adecuada transparencia y rendición de cuentas en nuestro País.

Si se logra aterrizar la aplicación de dichos temas como se deben en la vida gubernamental de nuestro País, se llegarán a avances muy significativos respecto a la eficacia gubernamental.

De primera instancia podemos afirmar que la rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de los recursos públicos ocupa cada vez mayor atención, sobre todo en el ámbito de los gobiernos estatales y municipales.

LA TRANSPARENCIA Y LA RENDICION DE CUENTAS

En los últimos años se ha mostrado que la pluralidad y la alternancia política no son condiciones suficientes para contar con gobiernos eficaces. Más aún, la democracia electoral no garantiza que los gobernantes electos por el voto popular sean responsables y rindan cuentas de sus actos una vez en el cargo, a menos que se cuente con instituciones que los obliguen a ello.

La transparencia y la rendición de cuentas son mecanismos que permiten un mayor control y fiscalización del gasto público, genera una mayor legitimidad para los gobiernos, un mayor compromiso en el que hacer público, elude la corrupción, etc.

La transparencia es un pilar fundamental de la democracia y del ejercicio de la función pública; sólo a través de ella el gobierno puede fehacientemente rendir cuentas a los ciudadanos; mediante el acceso a la Información pública se garantiza la convergencia entre la población y los entes gubernamentales.

En México el derecho a la información esta incorporado a nuestro texto constitucional desde el año 1977 en el articulo 6 básicamente, pero nunca se llevó a cabo una ley reglamentaria correspondiente por lo cual y hasta este año ha quedado en la arbitrariedad el manejo de la documentación e información.

El ciudadano Presidente Vicente Fox Quesada presentó la iniciativa de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información que ha quedado aprobada y discutida y el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública es el encargado de poner a México en una "era de transparencia" y por tal motivo a sus gobernantes en una, "responsabilidad política" y "rendición de cuentas".

Finalmente el concepto de transparencia es básicamente un sinónimo del concepto de "rendición de cuentas", ya que la transparencia es una característica peculiar que abre los esquemas de organizaciones políticas y burócratas al escrutinio público mediante sistemas de clasificación y difusión que reducen los costos del acceso a la información del gobierno.

La noción de rendición de cuentas incluye, por un lado, la obligación de políticos y funcionarios de informar sobre sus decisiones y justificarlas en público. Por otro lado incluye la capacidad de sancionar a políticos y funcionarios, pero en este sentido es donde aún no estamos claros puesto que en la actualidad no existen sanciones al respecto que te permitan de una u otra forma castigar al funcionario público que no respete los ordenamientos jurídicos concernientes a la rendición de cuentas.

La rendición de cuentas de los gobernantes ante la ciudadanía y el perfeccionamiento de los mecanismos de fiscalización, son factores que contribuyen a lograr una mayor transparencia y eficiencia en el ejercicio de la gestión pública.

El acceso a la información pública es un derecho fundamental. En la medida en que los ciudadanos saben cómo sus gobernantes tomas decisiones y cómo diseñan políticas públicas y conocen que recursos destinan para realizarlas, le otorgan mayor legitimidad al gobierno puesto que sienten que sus recursos públicos sí son destinados a las políticas públicas que se requieren.

El acceso a la información es un derecho que implica la transparencia de la gestión pública, el funcionario debe de tomar conciencia que la información que utiliza no es suya ni de la institución en donde presta sus servicios profesionales, sino de la sociedad a la que le sirva, por tal consecuencia dicha información debe de ser difundida a la ciudadanía.

Una adecuada política de transparencia conlleva a una eficiente generación de organización de la información, bajo el resguardo de las agencias gubernamentales, con ello la información se vuelve más ordenada puesto que se tiene la obligación de proporcionarla a la brevedad posible.

Una condición indispensable para una moderna y efectiva gestión pública es la democratización de los asuntos del gobierno a través del fortalecimiento de mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y la existencia de una ciudadanía participativa y corresponsable en la prevención y el combate a la corrupción. Con ello el Gobierno se siente más vigilado por la ciudadanía, y así la gestión pública se vuelve cada vez más efectiva, en sus decisiones.

Sin embargo, es pertinente señalar que mientras que la transparencia presupone como requisito indispensable el acceso a la información pública, la rendición de cuentas es la obligación legal y ética de los servidores públicos de informar a los ciudadanos sobre sus decisiones y justificarlas.

Estos principios, el acceso a la información, la transparencia y la rendición de cuentas son entre sí inseparables; y cada uno de ellos forma parte indispensable de un gobierno democrático.

El debate sobre la transparencia y la rendición de cuentas es aún muy incipiente en México, y se ha centrado principalmente en el ámbito federal de gobierno, dejando sin atención el estudio de cómo rinden cuentas los gobiernos estatales y municipales. Esa omisión es preocupante porque desde los años ochenta México inició un proceso gradual de descentralización, particularmente en educación y servicios de salud, que ha transferido sumas crecientes de recursos que hoy

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