Tema La Minería Legal E Ilegal
Enviado por henryangulo • 30 de Octubre de 2012 • 4.008 Palabras (17 Páginas) • 850 Visitas
TEMA MINERIA LEGAL E ILEGAL EN VENEZUELA
Marco LEGAL DECRETO CON RANGO Y FUERZA DE LEY DE MINAS (G.O. Extraordinaria Nº 5382 28 de septiembre de 1999)
MINERIA LEGAL.
Venezuela es un País bendito por la mano de Dios, inmensas riquezas minerales, paisajes exuberantes, una población mayoritariamente joven, diversas manifestaciones culturales y un espíritu de trabajo, valentía y libertad. Hablar de Venezuela, es crearse en la mente un mosaico de paisajes en consonancia con las potencialidades geoeconómicas. Tenemos desiertos, páramos, cumbres heladas, sabanas, valles, montañas, bosques, selvas impenetrables; cada estado o región de Venezuela tiene su particularidad física y hasta humana.
En los llanos encontramos un gran potencial agropecuario y petrolero; en la región costa montaña, agricultura, minería, turismo, petróleo; en la región de Guayana, abundantes recursos minerales.
Centrándonos específicamente en Guayana. Tenemos una gran región que ocupa un 45% del territorio nacional, con un enorme potencial en cuanto a recursos minerales que ha permitido el desarrollo de esta región. La minería ha sido el motor que dinamiza la economía de Guayana y ha promovido el desarrollo de ciudades como Ciudad Guayana, Ciudad Piar, Ciudad Bolívar y Upata como los más importantes. En la región de Guayana se encuentran las rocas más antiguas de Venezuela, responsables, junto con las rocas formadas posteriormente, de la gran riqueza minera de esta parte del País.
En tal sentido, en la región existen zonas bien definidas en cuanto a recursos minerales, como es el caso de: la serranía de Imataca, donde se localizan los grandes yacimientos de mineral de hierro (El Pao. Cerro Bolívar, San Isidro). Los grupos pastora y carichato, los cuales contienen sulfuros de cobre, hierro, plomo y oro. La formación Roraima, donde se presentan lechos de conglomerados diamantíferos y areniscas ricas en minerales radiactivos. Los aluviones de los ríos principales que se desplazan por el interior del Macizo han acumulado placeres de oro y diamante.
En el noroeste del Macizo se localizan importantes yacimientos de bauxita (Los Pijiguaos). La práctica de la minería tanto en Guayana como en Venezuela puede dividirse en dos tipos: la minería organizada legal y la minería desorganizada ilegal.
La primera, tutelada por el Estado venezolano y regulada por un compendio de leyes o normativas en materia ambiental, cuyos principales minerales de extracción son el hierro y la bauxita.
La segunda, auspiciada y controlada por empresas depredadoras del ambiente y mineros artesanales; cuyos principales minerales explotados son el oro y el diamante, con la utilización de prácticas anti ambientales y sustancias tóxicas como el mercurio.
Tanto la minería organizada legal y la minería desorganizada ilegal, de alguna u otra forma han provocado serios daños al ambiente, a pesar de los esfuerzos que ciertos
gobiernos hayan podido hacer en cuanto a ala disminución del impacto ambiental de las actividades mineras. En consecuencia, es necesaria la práctica de una actividad minera sustentable como alternativa racional en pro de la conservación del ambiente y propulsora de beneficios socio económico para la región y sus habitantes. La minería sustentable como praxis, debe estar orientada hacia la explotación de los recursos naturales de una forma equilibrada; donde la premisa no sea el afán de producir más para ganar mucho en detrimento de la naturaleza y sin muchos beneficios a la población.
En tal sentido, este nuevo modelo de producción debe tener como consigna tanto en lo escrito (leyes) como en la práctica, la conservación del ambiente; pensando de esta forma en las generaciones venideras. Al mismo tiempo tiene que ser una actividad económica que desarrolle a la región minera en todos los ámbitos: social, económico, cultural. La minería sustentable garantiza la prolongación de los recursos naturales no renovables y produce menos contaminación ambiental siempre y cuando se tomen los correctivos necesarios en todo el proceso de la actividad minera (extracción, procesamiento, distribución).
Contrario a lo que ocurre con la minería tradicional; en donde por el afán permanente de ensanchar las actividades minero extractivas en las diferentes regiones del País ha traído lamentables consecuencias que se notan en la conversión de selvas y bosques en zonas desérticas, empobrecimiento de las zonas de reserva de fauna, contaminación de las aguas, contaminación del aire, aceleramiento de la erosión, la destrucción del suelo, entre otras. La actividad minera en esas condiciones será un imposible. Por ello, se hace necesaria una programación conservacionista de los recursos naturales y políticas definidas para tratar de rescatar, en lo posible, lo que se ha perdido en el medio ecológico.
MINERIA ILEGAL.
Como una espada de Damocles, la minería ilegal amenaza permanentemente, no sólo los ecosistemas del Escudo de Guayana, sino también la diversidad cultural y el desarrollo turístico del estado Bolívar. Sin embargo, hablar de la minería ilegal genera toda clase de contraposiciones, más aún cuando se está consciente de la potencialidad minera de un estado como Bolívar donde a la vez, y en demasía, se encuentra el 82% de los bosques del país, las más imponentes bellezas naturales que son Patrimonio Mundial de la Humanidad y la cuenca hidrográfica con mayor extensión de biodiversidad del mundo tropical, como es la cuenca del río Caura.
Lograr crear la sinergia necesaria para integrar el sistema humano y el sistema natural en búsqueda de un manejo racional, apegado a las leyes venezolanas, es el dilema de muchos estudiosos de este tema. Como estudiante de estudios Juridicos, “una actividad minera, al igual que cualquier actividad industrial debería: beneficiar al hombre que la realiza y a su sociedad; proteger el entorno natural donde se desarrolla, para que la actividad sea sostenible y crear riqueza, en el contexto de mejora de calidad y nivel de vida para la sociedad”. Sin embargo, la realidad es otra. Desde lo social, asegura que “el hombre que la realiza se va destruyendo moral, física y económicamente. El botiquín y la prostitución, el juego y las drogas van sustituyendo a su núcleo familiar y social”.
En el aspecto ambiental, opino que la tala y la quema de bosques; la cacería y la pesca sin control; la remoción de suelos; la destrucción de cauces de quebradas y ríos; la contaminación con desechos de todo tipo y la contaminación irreversible con mercurio, de nefastas consecuencias para todos los ecosistemas; y finalmente, me pregunto si al final se ha creado riqueza. Pues no, no existen comunidades asociadas a esas actividades que muestren ningún signo de mejora
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