Tema: Los niños

Título:

Cómo se presentan las fortalezas en los adolecentes

Introducción:

En este ensayo daremos a conocer las investigaciones realizadas de cómo se presentan las fortalezas en los adolescentes, y dar a conocer mi punto de vista sobre el tema.

También  se dará a conocer la importancia de las fortalezas y cómo usarlas en la vida cotidiana, ya que esto nos ayuda a saber y fortalecer nuestro carácter, y llevar el control de esto.

En el tema  6 explican varias investigaciones como por ejemplo Los doctores Martin Seligman y Christopher Peterson proponiendo que existiera un “manual de corduras”, Con el apoyo del Dr. Neal Mayerson quien dio fondos a este proyecto. Su proyecto se basó en un listado de fortalezas escrito en diferentes épocas, ellos buscaban cualidades humas que se consideraran admirables o deseables en las diferentes culturas y a través de las historia.

Nunca hay que confundir las fortalezas de carácter con los talentos, puesto que los talentos se refieren a capacidades que son automáticas, pueden tener un componente biológico importante.

Otra de las cosas que veremos, que son las virtudes y las 6 virtudes básicas que Peterson y Seligman proponen.

Desarrollo:

En el tema 6, nos dice que el carácter de unas personas  es cuando hablamos de las cualidades que la distingue, por ejemplo cuando decimos que tiene un carácter fuerte, se refiere a que es una persona enojada o dominante.

Como habíamos hablado anteriormente sobre el proyecto de Peterson y Seligman, ellos tenían que considerar algunas características personales que debían tener como candidatos:

• Valoradas en todas las culturas
• Consideradas importantes por ellas mimas, no solo como medios para otros fines
• Maleables, es decir, que se pueden desarrollar y cultivar

Otra de las cosas que habíamos hablado es que las fortalezas de carácter son diferentes de los talentos. Las fortalezas de carácter, son cualidades morales, tiene que ver con el ejercicio de voluntad, para saber cómo lo realizamos, estos de observan en la manera en la que nos comportamos, en las cosas que hacemos y algo muy importante: podemos cultivarlas y desarrollarlas.

En una de mis investigaciones, encontré que hicieron un estudio en Latinoamérica, y dice así:

Esta investigación se centró en el segundo pilar de la Psicología Positiva ―las virtudes y fortalezas del carácter― con el fin de explorar mediante un enfoque mixto, es decir, émico-ético, las fortalezas autopercibidas en 163 niños, 51 % varones y 49 % mujeres pertenecientes a la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). El 40 % de los participantes tenía diez años, el 28 % tenía once años y el 32 % tenía doce años. Se les solicitó a los participantes que describieran con sus palabras las fortalezas del carácter que reconocían en sí mismos. Dentro de las fortalezas más reportadas por los participantes se encontraron la integridad y la bondad. Dentro de las menos reportadas como presentes, se hallaron la espiritualidad, el amor por el conocimiento y la prudencia. Asimismo, se encontraron diferencias en las fortalezas autopercibidas de acuerdo con el sexo y la edad. En las respuestas brindadas por los niños no surgieron fortalezas distintas a las previstas en la clasificación Values in Action. (Solano, 2015)

Un punto tambien importante son las virtudes, estas son generales o abtractas, esto quiere decir que una virtud puede ser la sabiduria y una fortaleza de carácter que contribuye a alcanzar la sabiduria es la curiosudad.

Ahora que ya sabemos que es el carácter,  las fortalezas de carácter y las vitudes, nos enfocaremos a mis investigaciones sobre como se presentan las fortalezas de carácter y las vitudes en la estapa de adolencia.

La importancia de potenciar las virtudes a través de programas se debe a que, en estas edades se desarrolla una importante reorganización e integración de las principales capacidades, de manera que las intervenciones realizadas serán más eficaces en una etapa temprana que en etapas tardías. Si consiguen consolidar lo aprendido podrán obtener beneficios a nivel psicológico, así como afrontar los nuevos retos que se les presenten en un futuro próximo y prevenir conductas de riesgo tales como el consumo de drogas y alcohol (Sol, 2012). La mayoría de las investigaciones llevadas a cabo con adolescentes, relacionan las fortalezas con el contexto escolar debido a que su comportamiento se suele desarrollar sobre todo en este ámbito. Weber y Ruch (2012), realizaron un trabajo sobre fortalezas de carácter en adolescentes de 12 años a los que se les administró el cuestionario VIA-Y (Values in Action for Youth, Peterson y Seligman, 2003). Estos autores estudiaron la relación entre las fortalezas psicológicas y la satisfacción escolar, la autoeficacia académica, el comportamiento positivo en el aula y el éxito escolar. Encontraron que las principales fortalezas asociadas a la satisfacción escolar fueron el amor por el aprendizaje, vitalidad, gratitud, perseverancia y curiosidad. Las fortalezas cognitivas se asociaron con el éxito escolar y el comportamiento positivo en el aula fue relacionado con la perseverancia, amor por el aprendizaje y la prudencia. Estos autores observaron que la esperanza, amor por el aprendizaje, perseverancia y prudencia fueron asociadas con autoeficacia académica, esto demuestra que, el conjunto de fortalezas (por ejemplo, esperanza, perspectiva, creatividad, vitalidad) son fuertes predictores de la autoeficacia general (Ruch, Weber, Park y Peterson, 2011). Ruch, Weber, Park y Peterson (2014), en su investigación propusieron que cuantas más fortalezas posee un adolescente, más altas son las creencias de autoeficacia. Los resultados del estudio de Weber y Ruch (2012), muestran que las fortalezas psicológicas son importantes para el éxito académico y la satisfacción vital del adolescente, de hecho no solo influyen fortalezas cognitivas, las cuales están relacionas con los aspectos intelectuales, sino que en el aprendizaje también influyen fortalezas emocionales como la gratitud y la esperanza.

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