Teoría de la Distribución

El tema de la Teoría de la Distribución de los Poderes de Montesquieu puede entenderse de varias maneras como lo son la histórica, sociológica, jurídica y política, en el libro “La Pouvoir “de Bertrand de Jouvenel en donde el estudio la parte sociológica con el fin de captar las leyes que rigen el poder político.

En la Revista de “Ciencia Política (Santiago)” Carmen Fuentes habla sobre que Montesquieu y la influencia que tuvo en la distribución de los poderes gracias a eso se pudo delimitar las funciones jurídicas, ejecutiva, judiciales y legislativa para así evitar el uso arbitrario del poder y proteger la libertad y los derechos de los ciudadanos, su objetivo principal fue lograr la libertad política, eso lo logro a un estudio que tuvo de algunos de los capítulos de la constitución inglesa el da a conocer una de sus definiciones “ En un Estado, es decir, en una sociedad en la que hay leyes, la libertad solo puede consistir en poder hacer lo que se debe querer y en no estar obligado a hacer lo que no se debe querer” .

Tal definición tuvo impacto, permitiendo a Isaiah Berlin haciendo de ello un ejemplo en donde lo inspiro la libertad que tuvo Montesquieu y su deseo y pasión en los objetivos racionales de la naturaleza humana, viendo en ella los riegos que implicaba el concepto de libertad positiva como dominio de sí. Montesquieu, también dice que la libertad política no es dar permiso para hacer lo que queramos, ni incluso para hacer lo que permite la ley sino solo “El poder de hacer lo que deberíamos querer”.

En la teoría general de la Distribución de los poderes Montesquieu se dedica a la separación de poderes, se inicia cuando el plantea un problema en lo que era la realización de la libertad en donde el poder político podía y debía garantizarla, sin embargo el nombra el problema pero también sitúa la solución: “Es una experiencia eterna que todo hombre que tiene el poder siente inclinación a abusar de él”. La cuestión radica entonces en encontrar una forma de limitar el poder que no invalide su función como expresión y garantice la libertad de los ciudadanos. Este es el problema al que pretende dar respuesta la Constitución inglesa descrita por Montesquieu, a partir de un sistema de distribución jurídica y social de las funciones del Estado que permite que "el poder contrarreste el poder".

El sistema jurídico distribuye el poder del Estado en tres órganos: El ejecutivo, encargado de dar cumplimiento a dicha voluntad, el legislativo, que es el que representa la voluntad del pueblo y es expresado a través de las leyes y el judicial, que se encarga de juzgar los delitos y las diferencias particulares. Sin embargo estos órganos se unen o complementa entre sí, sobre todo el legislativo y el ejecutivo, teniendo el poder de participar en el legislativo a través de voto que le permite rechazar

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