Terrores nocturnos
Enviado por damarisnicoldami • 18 de Junio de 2015 • Síntesis • 599 Palabras (3 Páginas) • 240 Visitas
Terrores nocturnos
terror nocturno o pavor nocturnus es una parasomnia o trastorno del sueño, que provoca sentimientos de terror o temor y que se produce normalmente en las primeras horas del sueño durante la fases 3 o 4 del movimiento ocular no rápido. Los terrores nocturnos suelen ocurrir en períodos entre el estado de alerta del sueño y el sueño delta, también conocido como sueño de ondas lentas, durante la primera mitad de un ciclo de sueño, cuando el sueño delta se produce con mayor frecuencia, lo que indica que las personas con una actividad más frecuente de sueño delta son más propensos a los terrores nocturnos. Sin embargo, también puede ocurrir durante las siestas diurnas.
Características de diagnostico
La característica esencial de este trastorno es la aparición repetida de terrores nocturnos, es decir, despertares bruscos que suelen estar precedidos por gritos o lloros de angustia. Los terrores nocturnos suelen hacer acto de presencia durante el primer tercio del sueño y prolongarse por espacio de 1-10 min. Estos episodios se acompañan de activación vegetativa y manifestaciones comportamentales de miedo intenso. Durante el episodio, es difícil despertar o calmar al individuo. De todas formas, si éste consigue despertarse, no recuerda nada del contenido del terror o bien sólo imágenes fragmentadas y aisladas. Al levantarse por la mañana, es típica la amnesia sobre lo acontecido durante la noche. Los episodios de terror nocturno provocan un malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo . No debe diagnosticarse terrores nocturnos si estos episodios repetidos se deben a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (Ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica. Los terrores nocturnos se denominan también “terrores del sueño” o pavor nocturnus. Es típico que durante uno de estos episodios el individuo se siente bruscamente en la cama y empiece a gritar o a llorar, mostrando una expresión facial de terror y signos vegetativos de intensa ansiedad (Ej., taquicardia, taquipnea, enrojecimiento, sudoración, dilatación pupilar, aumento del tono muscular). El individuo no suele responder a los esfuerzos de los demás por despertarlo o calmarlo. Si por fin logra despertarse, se muestra confuso y desorientado durante unos minutos y describe una vaga sensación de terror, a menudo sin componente onírico asociado. Aunque el individuo puede recordar imágenes vívidas del sueño, no es capaz de encadenarlas en una secuencia continua (a diferencia de lo que sucede en las pesadillas). En la mayoría de las ocasiones el individuo no recupera el estado vigil completo, volviéndose a dormir, y a la mañana siguiente no recuerda lo acontecido durante la noche. Algunos individuos recuerdan vagamente haber padecido un “terror nocturno” la noche anterior, aunque no pueden rememorarlo
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