Testimonios plasmados
Enviado por sebasshd • 27 de Noviembre de 2019 • Documentos de Investigación • 1.798 Palabras (8 Páginas) • 111 Visitas
Testimonios plasmados
Juan Sebastián Galvis castellanos
Unidades tecnológicas de Santander
Facultad de ciencias socioeconómicas y empresariales
BUCARAMANGA
Año 2019
Testimonios plasmados
Juan Sebastián Galvis castellanos
ensayo
Prof. Jose Rubio M.
Profesor de procesos de lectura y escritura
Unidades tecnológicas de Santander
Facultad de ciencias socioeconómicas y empresariales
BUCARAMANGA
AÑO 2019
Hablaremos de dos fotógrafos cuyos gustos en concreto se entrelazan, y es que a ambos les gusta retratar mediante fotos, un tema muy delicado en Colombia el cual concluye con violencia y guerra, sin embargo, ellos hacen todo lo posible por llegar a esos lugares remotos en los cuales se desarrolló todas estas crueldades para dar conocimiento al país completo. Mediante fotos dar testimonio de que exactamente fue lo que ocurrió durante décadas de conflictos en Colombia.
juan Manuel Echeverría
A través del lenguaje de la fotografía, Juan Manuel Echavarría se ha insertado en la historia de la representación de la violencia en Colombia. Sus tres series fotográficas exploran la "estatización de la violencia" como un medio a través del cual señala el mecanismo de una violencia institucionalizada. En un país en el cual la violencia ha permeado todas las dimensiones de la vida cotidiana, ésta ha encontrado un nicho incluso en el dominio de lo estético; por ello, las representaciones culturales se encuentran en la peligrosa situación de ser cómplices de este inquebrantable ciclo. las obras de corte florero (1991) bocas de ceniza (1999) y la bandeja de bolívar: 1999, pueden ser descritas, cada una a su manera, como increíblemente bellas, sin embargo, su efectividad radica precisamente en la espantosa constatación de ver reflejada en ellas una realidad repulsiva.
Desde el año 2010 juan Manuel Echeverría y el videasta Fernando Grisales han recorrido el país de Colombia visitando múltiples escuelas abandonadas producto de conflictos y masacres que hubieron en el pasado, por distintos grupos armados que llevaron el miedo y el terror a gente que era totalmente inocente, por tal caso esta gente se vio obligada a desplazarse de su propio territorio. Uno de los principales abandonos que tuvieron que afrontar fueron sus colegios y escuelas las cuales actualmente se encuentran totalmente deterioradas tal y como podemos ver en las fotografías.
[1]Fotografías de juan Manuel Echeverría serie silencios
En tales fotografías podemos evidenciar el total abandono por parte de las victimas que sin más remedio les toco abandonar sus escuelas y hogares, pues por su parte no tenían de otra, ya que era irse o lo más probable morir por defender lo que con esfuerzo habían construido.
Una canción con la cual uno puede contextualizar muchos de los acontecimientos ocurridos se titula “un rio que canta”, (de la discografía toco cantar, la cual se encuentra en la página del centro de memoria histórica), ya que si podemos analizar su letra encontramos, referencias al abandono, en este caso de sus hogares y escuelas, sin embargo la letra de la canción nos deja ver que o mas propiamente no deja contextualizar acerca de que al volver a estas tierras que un día fueron hogares, hoy en día son casi escombros por todo el tiempo que transcurrió, dejando en evidencia las cicatrices ocasionadas por actos ruines y de total repudio.
En sus entrevistas él dice, que llegar hasta estas escuelas no es nada fácil, ya que como bien se sabe son pueblos que quedan en montañas y selvas y por consecuencia el desplazarse a estos sitios es una gran dificultad, él cuenta que han encontrado más 100 escuelas abandonas en un transcurso de más 7 años por los montes de maría, todo esto le deja una experiencia y el ver como la guerra se toma la educación.
Sin embargo, ante todas estas tragedias juan Manuel Echeverría dice que el es optimista y quiere la paz, porque durante mas 10 de años ha ido a estos lugares apartados del país donde ha escuchado muchos campesinos contarle sus historias personales sobre la guerra del desplazamiento forzado, sobre la educación rota que han tenido sus hijos, sin embargo, el recalca que todo ese dolor y toda esa violencia fue allá en las margines de este país a muchos millones de campesinos y que en las ciudades son totalmente indiferentes ante todos estos acontecimientos, por lo tanto él quiere atreves de su arte visibilizar lo invisible.
[pic 1]
Lo bonito es estar vivo
En una oportunidad lo invitan al viejo pueblo de mampujan montes de maría a una inauguración, luego de 10 años después de su desplazamiento forzado, él cuenta que entra a la escuela abandona y se percata que en uno de los tableros hay escrita una frase casi legible la cual decía “lo bonito es estar vivió”.
Él dice que no le gusta tomar sus fotos de donde aparezca la violencia y las masacres en todo su esplendor porque no es lo que él quiere expresar, él quiere evitar la repulsión visual en sus imágenes, el artista conduce al espectador a ir más allá de una reacción visceral, para así permitirle un acercamiento más contemplativo, analítico y quizás activo con la obra.
Jesús abad colorado
Nació en 1967 en Medellín. Recibió un BA en Comunicaciones de la Universidad de Antioquia. Trabajó como fotógrafo para el diario El Colombiano de Medellín de 1992 a 2001. Su trabajo se ha exhibido en más de 30 exposiciones, e internacionalmente. Es coautor de dos libros, Relatos e Imágenes: El desplazamiento forzado en Colombia y La prisión, realidades de las cárceles en Colombia, y ha colaborado en muchos otros libros sobre el tema de los derechos humanos, además de su reciente documental El testigo en 2019, transmitido por el Caracol Televisión. En 2000, fue secuestrado en una barricada por las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional y retenido durante dos días.
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