Tipos De Retroalimentacion

Tipos de retroalimentación.

l) Momentos de la retroalimentación.

2) Tipos de retroalimentación.

El autor Daniel Wilson (2002) en su pirámide de retroalimentación que puede ser tomada como parte de un proceso de desarrollo personal, nos describe los distintos tipos, formas y fuentes de retroalimentación, la cual como docentes la utilizamos para planear y reflexionar acerca de las distintas valoraciones que hacemos a los alumnos.

Según Wilson (2002) la parte superior de la Pirámide describe el tipo de retroalimentación que los estudiantes pueden recibir en la cual podemos observar que se puede dar de dos tipos la formal y la informal.

El tipo informal de retroalimentación, los estudiantes no reciben una nota y calificación; puede ser simplemente una conversación con el maestro, un comentario de un compañero o una explicación de los padres. Este tipo de retroalimentación, con frecuencia, puede ser más impactante y útil más que una retroalimentación formal, ya que tiende a apoyar la comprensión, invitando al estudiante a reflexionar sobre su trabajo para así poderlo mejorar (autovaloración), de esta forma se hace al estudiante mirar por si mismo donde están sus errores para perfeccionarlos.

La clave de una buena retroalimentación es encontrar un equilibro entre como y cuándo utilizar una retroalimentación informal y cuándo utilizar una retroalimentación formal, cabe mencionar que si hay demasiada retroalimentación informal, a los estudiantes se les dificultará emitir juicios sobre su propio progreso y si hay demasiada retroalimentación formal, el estudiante se verá motivado sólo por agentes externos, tales como la calificación.

Por esta razón que como docente tenemos que elegir el momento adecuado y la forma de como realizar la retroalimentación para que sea funcional.

El autor Bordas (2001) nos menciona que la evaluación debe realizarse mediante habilidades, meta cognitivas con la finalidad que el alumno adquiera conciencia de su propio proceso de aprendizaje, de sus avances, posibles estancamientos, en las acciones que le han hecho progresar y de aquellas que le han inducido al error.

Nadie duda que el aprendizaje sea el núcleo de la acción educativa. Como se refleja en diferentes escritos, la evaluación condiciona de tal manera la dinámica del aula que bien podría decirse que la hora de la verdad no es la del aprendizaje sino la de la evaluación. En la actualidad se valora el aprendizaje del alumno en el proceso y en el producto.

La incidencia de estos dos aspectos en la enseñanza reglada queda claramente reflejada por las diversas normas que existen alrededor de este tema; por las incidencias en la planificación del trabajo del profesorado, en la actividad en el aula y en la actividad reflexiva posterior.

La evaluación diagnostica (inicio), formativa (desarrollo) y sumativa (para otorgar calificación) están presente en toda planificación escolar, en toda programación, en la misma aula, tomemos en cuenta que esta se da desde el inicio; en esta realidad evaluadora también están presentes entidades externas al centro educativo.

Según McDonald (1995) los principios de evaluación basada en competencias son la validez, confiabilidad, flexibilidad e imparcialidad, para poder brindar una retroalimentación a los alumnos, desarrollando la capacidad de autoevaluación profesional validando las competencias adquiridas en un contexto especifico, ayudar al alumno a comprender lo que se espera para alcanzar el objetivo deseado.

De acuerdo a Chan (2010) donde nos menciona la retroalimentación como parte fundamental de la enseñanza aprendizaje, la llevaré acabo de forma formal e informal, grupal e individual dependiendo de las deficiencias de cada alumno, ya que como bien sabemos muchas veces detectamos problemas como son falta de ortografía, dicción, en forma grupal y otras solo se necesita apoyar a unos cuantos alumnos, de igual forma es indispensable tomar en cuenta las competencias a desarrollar teniendo presente que la intención es llevar a los estudiantes a comprender que los conceptos son herramientas para discernir , enfocar o resolver problemas y esto solo puede hacerse a partir del tratamiento de los contenidos disciplinares elegidos para su significación en situaciones de aplicación, con la finalidad de formar la intencionalidad del campo de comunicación a partir de vivencias y con la finalidad de corregir aquellos espacios donde se encuentren deficiencias.

Esta se centrará de acuerdo a las deficiencias que se encuentre en cada uno de los alumnos (de forma individual) y en grupo ya sea de manera formal e informal que se puede dar entre maestro alumno y entre alumnos- alumnos.

Por ejemplo con respecto a su actitud, como se conducen ante un público, si el volumen de voz y palabras utilizadas son las adecuadas, a la redacción y ortografía ya que he observado mucha deficiencia en este aspecto o con respecto a la elaboración de mapas.

Como bien menciona el autor Villoro (1999) el conocimiento no es un fin en sí mismo si no que responde a la necesidad de hacer eficaz nuestra acción en el mundo y darle sentido, en este caso a la enseñanza aprendizaje

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