Trabajo de desarrollo de aprendizajes estimulacion cognitiva

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Integrantes: Blanca Navarrete

Yoselin León

Carrera: Técnico en educación Parvularia.

Fecha de entrega: 13-04-2017.

Nombre del docente: Nicole Moreno.

Asignatura: Desarrollo de aprendizaje de 0-6 años.

INSTRODUCCIÓN

En esta guía se busca que el docente y apoderado entienda las etapas de desarrollo por la que el infante está pasando, es importante que los apoderados y docentes puedan reconocer en qué etapa se encuentra el infante para sí ayudarle a estimular estas áreas cognitivas. En esta guía se va a trabajar con niños de 1 a 6 años.

ESTIMULACIÓN COGNITIVA EN NIÑOS

El objetivo que podemos conseguir a través de la estimulación cognitiva en infantes es estimular y mejorar los procesos básicos de aprendizaje, ya no solo como herramienta de tratamiento, si no de prevención para que no se vayan produciendo problemas en las distintas capacidades que tienen adquiridas los mas pequeños.

La estimulación cognitiva se puede desarrollar tanto el aprendizaje formal  (aprendizaje que el infante adquiere en transición, aprendizaje instructivo, autodidáctico-académico). Y con el aprendizaje no formal (aprendizajes que el infante va logrando sus tareas cotidianas sin objetivos programados, como los que se desarrollan en el contexto familiar, jugando con los amigos/as, viendo televisión).

La estimulación cognitiva se puede poner en práctica con los infantes mediante a la realización de fichas y ejercicios específicos y adecuados.

Los procesos cognitivos básicos que hay que ir estimulando en los infantes son:

• La atención.
• La percepción.
• La memoria.
• La simbolización.
• El razonamiento.

Los procesos cognitivos básicos que se quieran trabajar con los más pequeños tienen que estar adecuados a las necesidades de estos para que puedan ser productivos y poder seguir favoreciendo si aprendizaje.

Un tipo de actividad que se puede utilizar para la estimulación cognitiva es el siguiente:

1-¿Se puede hacer que un niño sea más inteligente?

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La inteligencia es una de las funciones superiores de la personalidad de la que depende la capacidad de organización y adaptación al mundo real.

La inteligencia infantil se refiere a una inteligencia en vías de desarrollo, por lo que podemos definir como la capacidad de adquisición de conocimientos como su asimilación.

La inteligencia no se concibe solamente como una facultad con la que se naca, si no bien como una aptitud para adaptarse al medio ambiente teórico (cultural, verbal, etc.) como practico (situaciones y problemas concretos). No obstante, en algunos casos, podemos encontrar la edad mental es mayor que la edad física. En estos casos afirmamos que la inteligencia es superior a la normal, siendo en caso contrario inferior.

Los factores que pueden influir en el niño respecto a su nivel de inteligencia, como por ejemplo, la escolaridad, el nivel sociocultural de la familia y la ampliación de esta en las necesidades afectivas y de juego de su hijo.

Si queremos ayudar al niño a forjar su inteligencia debemos pretender que sea capaz de desarrollar al máximo su propio potencial pero sin exigirle o esperar resultados. Si nos pasamos en esas exigencias crearemos un efecto contrario al deseado. Igualmente deberemos ser capaces de proporcionarle los diferentes medios de que disponemos teniendo en cuenta su edad. Démosle nuestro apoyo, comprensión y sobre todo nuestro ejemplo. Enseñémosle a razonar y a solucionar sus problemas escuchando y respetando su punto de vista y sobre todo háganlo mediante mucho juego y creando unos lazos afectivos seguros y estables. Estas son las mejores condiciones para que el infante desarrolle una buena inteligencia no tan solo emocional.

En resumen, es posible mediante una estimulación cognitiva adecuada, favorecer el desarrollo intelectual del niño y ayudar a aquellos infantes que presentan dificultades específicas.

2-¿Qué es la estimulación cognitiva?

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Es un conjunto de actividades que tienen como objetivo fundamental el mejorar el rendimiento y la eficacia de las distintas capacidades mentales (aprendizaje, razonamiento, atención, memoria, resolución de problemas, toma de decisiones, procesamiento del lenguaje, etc.)

Se consigue entrenando dichas capacidades y las competentes que la integran, de forma adecuada y sistemática, para transformarlas es una habilidad, un hábito.

Estas actividades varían dependiendo la edad; en todo caso pueden establecer ejercicios y actividades de estimulación al infante de muy corta edad para que faciliten la aparición de los procesos evolutivos naturales como puede ser el habla.

Estimular a los infantes no tiene por qué ser complicado. Cuando jugamos con ellos o les leemos un cuento ya estamos de alguna manera proporcionando una cierta estimulación cognitiva. Hablamos de estimulación cognitiva cuando llevamos a cabo una serie de intervenciones planificadas y sistematizadas para conseguir objetivos concretos.

La estimulación puede ser aplicada a cualquier niño, salvo aquello que por cuestiones de grave discapacidad se hace imposible por programa de mejora cognitiva.

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3-Medios que podemos utilizar.

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Los docentes y los padres deben tener un papel importante en la estimulación cognitiva de los infantes llevando a cabo tareas que faciliten la consecución o mejoras de diferentes hitos intelectuales. Hay que tener en cuenta que la estimulación comprende primero activar los diferentes sentidos o canales por los que entra la información (vista, oído, tacto, gusto, olor, etc.)

Podemos utilizar gran cantidad de material que tenemos a nuestro alcance y que no supone ningún coste significativo.

Este material abarca desde elementos y objetos de la vida cotidiana a juegos, juguetes, cuadernos de actividades, cuentos, libros. Pero también material más especializado como puedan ser juegos o actividades psicoeducativos, programas especializados de estimulación.

Para los más pequeños hay juguetes que presentan diferentes movimientos o sonidos que pueden ayudar el interés y la observación del infante de su entorno.

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