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Té verde: beneficios para la salud


Enviado por   •  2 de Mayo de 2013  •  Trabajo  •  7.695 Palabras (31 Páginas)  •  475 Visitas

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Introducción

El té constituye la segunda bebida más consumida en el mundo, sólo detrás del agua. En China, se lleva utilizando desde hace casi 3.000 años, no sólo por sus propiedades estimulantes, sino porque ayuda a prevenir y mejorar numerosas dolencias.

Dentro de la medicina tradicional china, se usa para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a eliminar las toxinas y para prolongar la juventud. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII, que el té se extendió y se convirtió en una bebida popular en Europa.

A pesar de que el té se lleva bebiendo desde hace miles de años, las investigaciones científicas para documentar los potenciales beneficios para la salud de esta antigua bebida, no tuvieron lugar hasta pasadas décadas.

De estos estudios se ha comprobado que el té verde contiene altos niveles de unas sustancias llamadas polifenoles, que poseen propiedades antioxidantes, anticancerígenas e incluso antibióticas. El

té verde también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado

Un grupo, cada vez mayor, de estudios clínicos llevado a cabo tanto en el hombre como en animales de experimentación sugieren que el consumo regular de té verde puede reducir la incidencia de una variedad de cánceres, incluyendo el de colon, páncreas y estómago.

El té verde también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado. Tanto el té negro, como el té verde proceden de la misma planta.

El té verde se elabora con las hojas cocidas al vapor y posteriormente secadas; mientras que el té negro se prepara dejando marchitar las hojas, que después se enrollan, se dejan fermentar y se secan. Pero como el té verde está menos procesado que el té negro, contiene más cantidad de antioxidantes y por ello, es el más potente de los dos.

Capítulo I

Marco Conceptual

1. Antecedentes:

Hoy se sabe que el té verde, además de ser una bebida deliciosa,

o es un preventivo del cáncer,

o la obesidad,

o el envejecimiento

o y la artritis

Sus beneficios para la salud eran conocidos por los sabios de Oriente desde los tiempos de Buda.

Se denomina "té verde" al té sin fermentar. Se obtiene secando las hojas al sol durante una o dos horas o sometiéndolas a torrefacción. La infusión de hojas de té verde es de un color entre verde jade y verde amarillento y su aroma es de verduras frescas. El té verde se consume principalmente en China, Japón y unos cuantos países del norte de África y de Oriente Medio.

El té verde hace que los carbohidratos se liberen lentamente, evitando los aumentos excesivos en los niveles de insulina de la sangre y favoreciendo el consumo

de grasas. Sus hojas verdes no fermentadas, contienen más cantidad de catequinas, vitaminas (B2, C, D, E y K), y beta caroteno que el té negro común, además de minerales como el magnesio, el potasio, el zinc, el selenio y el flúor (este último, como se sabe, refuerza el esmalte dental y evita las caries).

Un reciente estudio, publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, asegura que: "en comparación con el placebo y la cafeína, el consumo de té verde produce un aumento del 4% en el consumo diario de energía".

Esto significa que bebiendo regularmente té verde se pueden consumir unas 80 calorías más cada día, lo que en conjunto supondría una pérdida de unos 20 kilos de peso al año.

Pero los beneficios de esta bebida, de color verde claro y delicado sabor amargo, se extienden mucho más allá de la pérdida de peso y, cada día, nuevas investigaciones los confirman. La ciencia ha confirmado que el té verde contiene un compuesto químico llamado polifenol, integrado por catequinas, que son potentes antioxidantes. Los antioxidantes protegen al organismo de la peligrosa actividad de los radicales libres, que se cree que dan origen al cáncer y a enfermedades cardiacas, además de otras afecciones relacionadas con el envejecimiento.

Un estudio, realizado en China en 1994 y publicado por una revista estadounidense, indicaba que el té verde reducía el riesgo de cáncer de esófago en un 57% por ciento en hombres y en un 60% en mujeres. Otro reciente estudio llevado a cabo en Japón mostraba, en experimentos realizados con más 1.500 hombres, que bebiendo al menos tres tazas de té verde al día se reducían notablemente sus niveles de colesterol en la sangre.

Origen mitológico

Desde hace 4.000 años, las hojas del té verde se han consumido con propósitos curativos. El té verde procede de la misma planta que el té negro, más consumido en Occidente, y se diferencia de éste en la mayor cantidad de oxígeno que absorben las hojas durante el procesamiento. El té negro se creó para facilitar el transporte de este producto desde Oriente a los mercados de Europa. Con menos oxígeno, el té negro, era más adecuado para resistir los entonces largos viajes sin estropearse. Sin embargo, en China, India y Japón, se ha continuado bebiendo el té verde que hoy se exporta sin problemas a todos los mercados del mundo.

La camelia sinensis, nombre botánico de la planta del té, posee una historia de proporciones mitológicas. En Occidente, la palabra Tea, que en griego significa "diosa", ha dado su nombre a este producto. En China, una popular leyenda cuenta que el emperador Shen Nung descubrió el té cuando algunas hojas cayeron sobre un puchero de su cocina en el que había agua hirviendo. Y se dice que, en India, el príncipe Sidharta, fundador del budismo, al quedarse dormido en estado de meditación, se arrancó las pestañas y las arrojó al suelo, donde dio origen a hermosas plantas de té, con unas hojas que se parecían a sus propias pestañas.

Algunos historiadores aseguran que el té se consumió primero en China para dar sabor al agua hervida y proteger a las personas de la contaminación bacteriana. En el año 1211 antes de Cristo, un monje budista japonés, llamado Eisai, escribió un libro titulado "Mantener la salud bebiendo té", en el que decía: "El té es una medicina milagrosa para la salud. Tiene el extraordinario poder de prolongar la vida". Los exploradores

europeos que probaron el té verde en el siglo XVI, dejaron escritos en los que se indica que el té se empleaba para curar la fiebre, los dolores de cabeza, de articulaciones y de estómago. Una planta delicada Las hojas del té contienen cafeína, como todos las infusiones que se derivan de ellas en cantidades variables. Hay muchos tipos de té, pero todos proceden de la camelia sinensis.

En su crecimiento espontáneo o silvestre,

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