UNION EUROPEA

RETOS DE LA UNIÓN EUROPEA

El proceso de integración europea ha sido muy complejo, y se enfrenta principalmente a cuatro retos: la ampliación, el desempleo, las relaciones con el Tercer Mundo y la estructura institucional.

Ampliación

Después de la caída de la Unión Soviética, todas sus republicas independientes se lanzan al proceso de integración, pues representa un punto clave para su propio proceso de modernización y recuperación. Ante esto, la comunidad europea pedía regímenes democráticos y economías de mercado relativamente estables. Sin embargo, esta ampliación presenta costes para los menos avanzados económicamente con respecto a los que si lo son, así como una compleja unión política con más miembros para discutir cuestiones de esa índole. De igual manera, hay un coste económico por parte de aquellos con bajo nivel de productividad, y dado a que entrarían como beneficiaros del presupuesto de la Unión, eran vistos con recelo por aquellos que ya lo eran.

Desempleo

Dado a los choques petroleros y a su gran dependencia energética, surge la necesidad de reducir los costos internos para mantener una competitividad en el ámbito internacional. Aquí el empleo se ve fuertemente perjudicado por las nuevas tecnologías, haciendo que masas de trabajadores profesionales ya no correspondan a las nuevas necesidades. De esto se deriva una escasa solidaridad social, pues ahora el crecimiento no tenía efectos directos en el empleo.

Tercer Mundo

De igual manera, para la Unión Europea, abierta al mercado, es prioridad mantener una estabilidad con los vecinos por su mismo carácter de apertura. Por esta, y por razones históricas, Europa destina una fuerte parte del PIB a la ayuda a los países ACP. Pero los países de Europa oriental disminuyen esta a ayuda a medida que el presupuesto es dividido entre más miembros. La zona del Mediterráneo como el norte de África es también de suma importancia con respecto a la estabilidad, para evitar así flujos migratorios que pudiesen provocar problemas posteriormente.

El modelo político

A partir del 2004, con el ingreso de los países del este de Europa, el modelo político se vuelve irreversible, por lo que el equilibrio de poderes entre naciones es de suma importancia. Aunque ya hay bases para una unión viable (interdependencia económica, valores democráticos), se necesita aun más crear una estructura sólida.

Existe aún una barrera política entre el federalismo y el intergubernamentalismo. Se trata de una lucha entre los gobiernos nacionales que se rehúsan a ceder soberanía ante instituciones supranacionales que suponen llevarían un orden político de toda la unión. Son en estas instituciones donde recae toda la presión de los avances del proceso de integración, pues ampliarse geográficamente sin desarrollar su centro político no pareciera viable.

Es aquí cuando surge

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