Una Mirada A La Educación Desde La Perspectiva De La Teoría De La Complejidad

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR

PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL

DEL ESTADO MÉRIDA “KLÉBER RAMÍREZ”

DOCTORADO EN GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

Una mirada a la educación desde la perspectiva

de la teoría de la complejidad

Autor: Nelson Corredor Trejo

Ejido, abril 2013

La Teoría de la Complejidad aparece a mediados del siglo XX fundamentada en un paradigma científico que tiene como objetivo “comprender la complejidad de la vida”. Este modelo procura ofrecer la plataforma teórica necesaria para analizar y estudiar objetos muy complejos, como la escuela, el liceo y la universidad, sin que sea necesario proceder a una reducción substancial de los mismos.

Desde este punto de vista se podría señalar que la complejidad es una manera de analizar, de preocuparse sobre aspectos concretos de la naturaleza, el pensamiento y la sociedad, que presentan ciertas características que los definen como sistemas de comportamiento complejo. En el ambiente educativo universitario, visto como un sistema de comportamiento complejo, persiste el modelo tradicional educativo, llamado por Paulo Freire “educación bancaria”, por lo que este autor propone un cambio de paradigma desde una visión epistemológica que trata de hallar la racionalidad, en el contexto del aparente caos irracional.

En este sentido, esta teoría representa para la pedagogía así como para el proceso de enseñanza y aprendizaje, un nuevo paradigma teórico y epistemológico, centrado en los saberes vinculados con la formación humanista e integral del ser humano, lo que implica el reto de establecer cambios destinados a derrotar la rutina de la enseñanza, así como de la simplificación y la superficialidad, del determinismo mecanicista, de la inercia en la transmisión del conocimiento, de la reiteración acrítica de esquemas mentales y prácticos determinados por la costumbre o por vicios profesionales que padecen los docentes.

La teoría de la complejidad propone cambios dirigidos a superar la educación tradicional, la tendencia a no ser creativos, pero sobre todo, a desconocer las potencialidades que tienen, para un aprendizaje auténticamente significativo, los hechos insurgentes en los nuevos escenarios educativos que bien pudieran estar representados en la metodología del aprendizaje por proyectos, como una de las alternativas para cambiar modelos educativos netamente conductistas.

A partir de estas reflexiones surge entonces la interrogante siguiente: ¿Qué herramientas puede aportarnos la complejidad para pensar en la transformación de la educación en general? Como respuesta

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