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Uso Racional Del Agua Y Suelo


Enviado por   •  18 de Abril de 2015  •  2.020 Palabras (9 Páginas)  •  1.938 Visitas

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USO RACIONAL DEL AGUA Y DEL SUELO

El uso racional del agua

Podemos definirlo como la eficiencia en el uso del vital líquido, a la relación entre el volumen de agua utilizado con un fin determinado y el volumen extraído o derivado de una fuente de abastecimiento con ese mismo fin.

En el uso racional del agua se deben tener en cuenta varios componentes, la calidad de la misma, que depende del destino que se le dé. Hay plantaciones que toleran más la salinidad de la misma y otras que solo se desarrollan con una acidez que se enmarca dentro del rango de pH entre 6 y 7. Otra que depende de la eficiencia de almacenamiento, la conducción y el destino del agua propiamente dicho. Todas estas variables son importantes y deben ser tenidas en cuenta en el momento de planificar un emprendimiento agropecuario. Es por ello fundamental contar con un análisis de suelo y de calidad del agua, tanto del punto de vista de su composición química como microbiológica, para saber qué elementos aportan o faltan y, si es necesario, realizar un tratamiento previo antes de su uso. Esto es sensible en horticultura y ganadería, sobre todo en ganado menor, en el que las consecuencias son inmediatas.

¿CÓMO DEBERÍA USARSE EL AGUA PARA QUE EL APROVECHAMIENTO SEA RACIONAL?

El uso racional del agua es un concepto incluido en una política general de gestión adecuada de los recursos naturales, asociada a un desarrollo sostenible que permita aprovechar el recurso agua al máximo y evitar su degradación, para no comprometer ni poner en riesgo su disponibilidad futura. Se aplica en cualquier proyecto de ingeniería, arquitectura, urbanismo y agricultura que esté concebido en el marco de la protección y conservación de los recursos naturales.

El agua, es un recurso escaso. El volumen de agua existente sobre nuestro planeta, que es de aproximadamente 1.400 millones de km³, ha permanecido inalterado durante los cinco mil millones de años de su vida. Según las teorías aceptadas sobre la historia de la Tierra, inicialmente el agua se encontraba en forma de vapor, sufriendo un proceso de condensación por el lento enfriamiento, y dando lugar a precipitaciones hasta alcanzar un cierto equilibrio entre el agua superficial y el agua evaporada.

No obstante, una gran porción de esta agua es salada, como consecuencia del proceso de salinización sufrido al infiltrarse entre los minerales de la corteza terrestre. En un balance general, de los 1.400 millones de km³ de agua en el mundo, sólo 33 millones son de agua dulce. De esta cantidad habría que descontar el 87,3% que está en forma de hielo en los casquetes polares y glaciares, y el 12,3% que constituye el agua subterránea. Queda tan sólo un 0,4% de agua utilizable, en volumen 140.000 km³. Esta cantidad, a su vez, está en un incesante movimiento de evaporación - escorrentía, en el fenómeno denominado ciclo hidrológico o ciclo del agua. Por lo tanto, la cantidad de agua realmente aprovechable es muy pequeña, y sometida además a numerosas fuentes de contaminación, por lo que debe ser utilizada racionalmente.

USO RACIONAL DEL SUELO

Dentro de las definiciones de carácter general hemos de tener en cuenta el concepto de uso del suelo, entendido como cualquier tipo de utilización humana de un terreno, incluido el subsuelo y el suelo que le correspondan, y en particular su urbanización y edificación. El suelo es un recurso natural que corresponde a la capa superior de la corteza terrestre. Contiene agua y elementos nutritivos que los seres vivos utilizan, es vital, ya que el ser humano depende de él para la producción de alimentos, la crianza de animales, la plantación de árboles, la obtención de agua y de algunos recursos minerales, entre otras cosas. En él se apoyan y nutren las plantas en su crecimiento y condiciona, por tanto, todo el desarrollo del ecosistema.

La formación del suelo ocurre por la fragmentación de la roca, proceso llamado meteorización. Debido a distintos agentes (frío/calor, lluvia, oxidaciones, hidrataciones, etc.) la roca se va partiendo, y estos pedacitos se entremezclan con restos orgánicos: heces, organismos muertos o en descomposición, fragmentos de vegetales, pequeños organismos que viven en el suelo, entre otros. Con el paso del tiempo todos estos materiales van formando capas, se estratifican y terminan por formar lo que llamamos suelo.

Igual como ocurre con muchos otros recursos naturales, el suelo se está usando, contaminando y agotando tan rápido, que apenas puede recuperarse de forma natural. Al destruir el suelo o disminuir su fertilidad, se disminuye también la posibilidad de producir alimentos para el país y el planeta

DIFERENTES USOS DEL SUELO

La palabra suelo se deriva del latín solum, que significa suelo, tierra o parcela. Los suelos se forman por la combinación de cinco factores interactivos: material parental, clima, topografía, organismos vivos y tiempo.

Las diferencias que presentan los suelos los clasifican en 10 clases principales, dentro de los que destacan los alfisoles (suelos ricos en hierro y aluminio) y molisoles (suelos de pastizales), ambos considerados los mejores suelos agrícolas.

Los problemas que dañan el suelo son diversos, casi todos ellos causados por el hombre: el uso excesivo de los recursos naturales como la minería pesada, que causa la rotura de los suelos de los alrededores; la tala indiscriminada de árboles, que lleva al suelo a degradarse por quedar expuesto a los elementos (viento y lluvia); y la sobresiembra de soja, que desgasta los minerales del suelo.

Planificación

La planificación técnica previa es importante para la conservación del suelo. Es preciso analizar todos los problemas, pues no es suficiente con resolver sólo una parte de los mismos. Se deben considerar también los costos de producción y los precios de mercado, pues la falta de rentabilidad provoca el abandono de las tierras sin cobertura vegetal.

Principales prácticas de conservación del suelo

Análisis del suelo

La agricultura dio un salto cualitativo y cuantitativo cuando se descubrieron y aplicaron los abonos químicos. Pero hoy día el problema del aumento de la salinidad de los suelos, provocado por un uso excesivo de los abonos químicos, entra en confrontación directa con ese avance de la agricultura. Como soluciones a este problema se podrían enumerar los siguientes: un análisis previo de las características físico-químicas del suelo, en laboratorios especializados, adaptadas a cada tipo de cultivo, permite la aplicación de los fertilizantes adecuados en cantidades óptimas,

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