VISIÓN, FATIGA Y CONDUCCIÓN
Enviado por angel_exito • 20 de Marzo de 2013 • 3.941 Palabras (16 Páginas) • 345 Visitas
http://www.lapatilla.com/site/2011/05/18/venezuela-quinto-pais-con-mas-muertes-por-accidentes-de-transito/
http://motor.terra.es/especiales-coches/articulo/fatiga-volante-44554.htm
http://www.fatigayconduccion.com/materiales/folleto_2006.pdf
http://lular.es/a/salud/2012/01/Que-es-la-fatiga-muscular.html
VISIÓN, FATIGA Y CONDUCCIÓN
La conducción de vehículos es un acto complejo y peligroso en el que entran en juego múltiples factores, siendo la vista el más importante de todos. El 90% de la información que recibimos al conducir nos llega a través de la vista, de ahí que las condiciones visuales sean determinantes para un buen rendimiento como conductor y guardan relación con la accidentalidad por fallo humano.
Para conducir se requiere una visión de calidad más que de cantidad. La calidad viene determinada por un correcto equilibrio entre los distintos aspectos que integran la función visual (agudeza visual, visión de profundidad, campo visual, adaptación a los cambios luminosos, visión de colores y movilidad ocular) y la cantidad por la agudeza visual. Todas aquellas alteraciones o enfermedades que produzcan una disminución o la falta de uno o más de estos aspectos dará lugar a una visión más pobre y de inferior calidad por lo que estos conductores pueden tener más dificultad a la hora de calcular distancias, velocidad y a la hora de conducir en determinadas condiciones extremas (fatiga y/o conducción nocturna).
El envejecimiento visual se produce a partir de los 45 años y es importante a partir de los 65 (disminuye la agudeza visual, la visión de profundidad, el campo visual, la adaptación a la oscuridad, tienen mayor sensibilidad al deslumbramiento, mayor dificultad para conducir por la noche y precisan mayor intensidad de luz para ver bien). Además, con la edad, pueden aparecer alteraciones o enfermedades visuales y generales que deterioren la capacidad visual.
Las enfermedades de la vista (cataratas, glaucoma, retinopatías, etc.) o las generales (diabetes o hipertensión arterial) que deterioran la capacidad visual no conllevan siempre la pérdida del carnet, dependiendo ello del estado y del control de la enfermedad. Estas enfermedades pueden evolucionar hacia la ceguera. Sólo el control periódico podrá detectar a tiempo cualquier cambio y poder efectuarse el tratamiento adecuado para estacionar o incluso revertir la enfermedad. La pérdida de visión brusca es fácilmente perceptible por la persona, pero la pérdida progresiva no, puede pasar desapercibida y ser demasiado tarde cuando se detecte.
En la conducción nocturna se producen accidentes más numerosos y más graves que los que se producen durante el día. Esto implica que la conducción nocturna requiere tener mejor visión y que sea de buena calidad. La agudeza visual en condiciones de poca luz baja un 20%, esto se agravará aún más si presenta alguna alteración visual añadida (glaucoma, retinopatías, miopías severas, cataratas, etc.)
La fatiga ocular está relacionada con los defectos de refracción (miope, hipermétrope y sobre todo en el de tipo astigmático), también con los trastornos de la movilidad ocular (forias, estrabismo, nistagmus, etc.), con la sequedad ocular que se manifiesta tras un tiempo variable de conducción, con la velocidad, con la conducción nocturna, tráfico intenso y con el consumo de tabaco, alcohol, medicamentos y drogas. Se manifiesta por una disminución del parpadeo, lo que da lugar a una sensación de picor, quemazón y la necesidad de restregarse los ojos, siendo este último signo premonitorio de somnolencia.
CONSEJOS:
- No espere a que le caduque el permiso de conducir para revisarse la vista.
- Si usa gafas graduadas, lleve siempre la graduación correcta, los cristales limpios y sin ralladuras, gafas de repuesto y revísese cada año o cada dos años por su oftalmólogo. Porque tenga pocas dioptrías no crea que no las necesite para conducir.
- Use gafas de sol para protegerse de los rayos solares. Cómprelas en establecimientos especializados, con un grado de filtro no muy alto ya que si no, en penumbra o en un túnel, no tendrá buena visión. El color gris sirve para todos los conductores, el verde preferentemente para hipermétropes y el marrón para miopes o personas sin defecto visual.
- Si tiene alguna alteración o enfermedad visual (como una agudeza visual inferior a la normal "límite", cataratas, glaucoma, alteraciones retinianas), procure conducir por autopistas o autovías, aumente la distancia de seguridad, disminuya la velocidad, procure no hacer viajes largos, descanse cada hora de viaje y procure no conducir en situaciones con escasa luminosidad (amanecer, anochecer o durante la noche). Contrólese la vista cada año o cada seis meses.
- Si observa cambios visuales (como ver borroso, ver mejor de cerca que antes, que se le cansa la vista "fatiga", que se deslumbra más por la noche, que ve peor por la noche, al anochecer o al amanecer, que ve aros luminosos alrededor de los faros de los coches o focos luminosos), hágase revisar la vista por un oftalmólogo.
- Si ha sido operado (de miopía, hipermetropía, astigmatismo, cataratas, glaucoma, etc.), no conduzca hasta que su oftalmólogo se lo indique y evite conducir por la noche durante algún tiempo.
- Los afectos de trastornos en la visión de color deben aumentar las precauciones en caso de niebla, lluvia, etc., y aumentar la distancia de seguridad ya que pueden no percibir bien las luces traseras de frenado, sobre todo si son muy oscuras o están sucias. Pueden alterar también la visión de color los gases de la combustión del motor, exceso de alcohol y tabaco, algunos medicamentos y drogas.
- Prevenga la fatiga ocular aumentando el ritmo de parpadeo, sobre todo si usa lentillas. Evite las corrientes de aire de las ventanas. Use el aire acondicionado con moderación. No fume dentro del coche. Evite conducir de noche, con tráfico intenso y situaciones estresantes. Evite conducir sin gafas de sol en días muy soleados o en zonas de playa o de nieve. Si siente la necesidad de restregarse los ojos o de cerrarlos para que le descansen, pare el coche y descanse o duerma un rato.
- Evite la conducción nocturna sobre todo si tiene glaucoma y si tiene más de 65 años, miopía, cataratas o después de ser operado de problemas visuales y durante un tiempo prudencial. Los parabrisas teñidos y la utilización de gafas coloreadas son perjudiciales para la función visual durante la conducción nocturna. Lleve los faros bien nivelados y limpios. Si conduce habitualmente de noche o tiene más de
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