Valores En Educacion Inicial

GUÍA DE ACTIVIDADES RECREATIVAS PARA LA FORMACIÓN DE VALORES EN NIÑOS Y NIÑAS DE LA EDUCACION INICIAL

En la sociedad es muy frecuente hablar de el tema valores y su rápida decadencia, como se han perdido y lo difícil de inculcarlos en los hijos. Muchos opinan y creen que se debe a ciertas circunstancias tales como: matrimonios destruidos, familias divididas, inmoralidad, falta de interés, mala educación entre otras. lo cierto es que este problema no está afectando solo a los adultos, sino al futuro del mañana que son los niños y niñas.

Bullock. (2009) opina “no supone una tarea sencilla inculcar valores ya que van evolucionando sin cesar”. Pero todos los padres abarcan el deseo de que sus hijos crezcan bajo una educación que les incluya valores éticos, en los que poder apoyarse durante toda su vida. Los niños muy pequeños no son capaces de distinguir los que está bien de lo que está mal, es por eso que se les debe enseñar dicha diferencia.

Es muy frecuente diagnosticar la carencia de los valores éticos-morales dentro y fuera de un salón de clases, reflejando así las siguientes conductas: Pelear, desafío a la autoridad, vocabulario no acorde a su edad deshonestidad entre compañeros, mentiras entre otras cosas. En sentido humanista, se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Según Figueroa, (2004), todo valor supone la existencia de una cosa o persona que lo posee y de un sujeto que lo aprecia o descubre, pero no es ni lo uno ni lo otro. Los valores no tienen existencia real sino adheridos a los objetos que lo sostienen.

Sin embargo, en Venezuela, es en las últimas reformas educativas de los niveles de Educación Inicial y Básica cuando los valores han sido considerados un aspecto fundamental dentro del proceso educativo. La razón de ello, probablemente se encuentre en la crisis social actual, producto, en muchos casos, de la deshumanización del hombre.

La proclamación de la Asamblea General de las Naciones Unidas (2000) plantea la necesidad de unir nuestros esfuerzos para desarrollar el concepto de la paz y la promoción de valores desde edades tempranas. La razón de comenzar a partir de estas edades se debe a que la transmisión de los valores sociales y morales comienza desde los primeros meses de vida, aunque se consolidará en edades posteriores. Los primeros años de vida de nuestra especie son definidos desde las diferentes disciplinas que estudian el comportamiento de las personas, como determinantes para que la integración de los sujetos en las sociedades sea adecuada a las normas, costumbres y valores ético-morales que dichas sociedades postulan como válidos y prioritarios para su propio progreso económico y cultural.

Wynne (2002) confirma ese planteamiento al afirmar que a los niños se les debe enseñar no sólo a adoptar principios morales abstractos, sino a comportarse en forma moral en los aspectos cotidianos de la vida. De hecho, todas las personas e instituciones de una sociedad – familia, escuelas, instituciones religiosas, organizaciones de la comunidad, medios de comunicación social, deben modelar y enseñar los valores morales. Más aún, en los actuales momentos cuando cada día se observa un aumento de la criminalidad, el abuso de drogas, la violencia, la discriminación racial y la desintegración de la familia, no se puede dejar a un solo grupo la formación de valores; todas las instituciones, incluyendo las escuelas, deben asumir esta responsabilidad.

Así pues, las nociones de bien o de mal, de positivo y de negativo, de libertad y de responsabilidad, se forman en los primeros años de vida. De allí la importancia de estimular su desarrollo desde la educación inicial mediante la estimulación de comportamientos como el orden, el cuidado de las cosas, la práctica de hábitos de higiene, alimentación y sueño, la paciencia, la amistad, la comprensión y la aceptación de normas de convivencia social.

Por lo tanto, los docentes tienen como función velar por los intereses y necesidades de los mismos. Por lo que el siguiente proyecto se orienta a diseñar una guía de actividades recreativas para la formación de valores en el C.E.I “Cacique Murachi” con el propósito de proveer a los niños buenos ejemplos hacia el rumbo de los valores, ya que es en esta etapa del desarrollo que abarca desde el nacimiento hasta los 6 años, la considerada en general como la más significativa del individuo, debido a que en esta se estructuran las bases fundamentales de las particularidades físicas y psicológicas de la personalidad, así como de la conducta social que en las sucesivas etapas del desarrollo se consolidarán y perfeccionarán.

Para que la estrategia educativa que se implementará en el C.E.I “Cacique Murachi” sea competitiva ante esta institución se reconocerán las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA, ver anexo 1) para reconocer la factibilidad de esta.

Los seres humanos desaprovechan el tiempo puntualizando las cosas negativas que tienen, esto debería ser completamente diferente; deberían interrelacionarse viendo lo bueno de cada quien, y haciendo sinergia sobre lo positivo y dejando para después lo que los diferencia. Deberían preocuparse por el núcleo familiar y sus repercusiones en la sociedad. La familia es el verdadero núcleo formador de hombres en la sociedad contemporánea. En la familia se tienen las oportunidades de vivir y formar en los valores y los antivalores; en la familia se tiene la oportunidad de convivir con los peligros y las oportunidades, de reflejar mayores debilidades y que con armonía las hagan ver y aprender y se superen, como también pueden fortalecer. La familia es el núcleo de la sociedad que permite ver reflejada la sociedad misma. Las sociedades que se han distraído de este valor familiar, son sociedades que se han vuelto individualistas y por tanto aisladas, y poco preocupadas por sus comunidades.

Por eso la familia es el reflejo de lo que se esta viviendo en la vida comunitaria. En la familia se pueden vivir ciertos valores sin haberlo reflexionado, vivimos en la unidad, generalmente, se puede ver que la familia como formadora de hombres, fomenta valores que nos enaltecen y nos transforman hacia algo mejor, nos hacen reflexionar sobre el servicio, la solidaridad, la fortaleza, la subsidiaridad, valores muy importantes para hacerlos vivos en la familia y en la comunidad. Pero si no identifican que la familia es formadora de los valores humanos, no están preparados para vivir en familia, e independientemente del rol que nos toca vivir en esa

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