Violencia Politica

VIOLENCIA POLÍTICA

Una Aproximación al Concepto

Gustavo Estrella

La violencia política es un medio que ha sido utilizado en todas las épocas de la historia de la humanidad, tanto por los colectivos sociales como por los gobiernos, con el propósito de conseguir sus objetivos. Algunos grupos e individuos consideran que su sistema político no responde a sus demandas y como resultado creen que el uso de la violencia, no solo está justificada , sino que es necesaria para poder alcanzarlas. De la misma manera, muchos gobiernos alrededor del mundo creen que para controlar el orden, intimidar o lograr sus propósitos políticos es necesario hacer uso de la fuerza y la violencia. Y así lo han hecho. Si el uso de la violencia es una constante en la lucha política, intentemos en este artículo definir lo que es violencia política, buscar las causas que la generan y ver brevemente las principales formas de manifestarse.

Aróstegui expresa que "La violencia política es una forma de relación social inserta en cualquier conformación particular de las sociedades" [1]. Según este concepto, lo que haría de la violencia política un fenómeno singular es que su fin último sea la modificación, desarrollo, sostenimiento o reproducción del ordenamiento social y, por tanto, de las relaciones y estructura de poder que definen una sociedad, y con ello del Estado. En suma, toda acción de violencia política pretende influir en el ordenamiento social. De la misma manera Niuburg afirma que la violencia política son “Los actos de desorganización, destrucción o daño cuya finalidad ,elección de objetivos o víctimas , circunstancias, ejecución y/o efectos tengan significación política , es decir que tiendan a modificar el comportamiento de otros en una situación de negociación que tenga consecuencias para el sistema social” [2]. En esta definición se pone énfasis en que el uso de la violencia presupone la modificación del comportamiento de otros, con consecuencias en el ordenamiento social. Continuando en esta línea, Dahrendorf manifiesta que la violencia política es una forma de articular la relación que existe entre gobernantes y gobernados lo que haría de ella un fenómeno que se articularía de arriba a abajo y viceversa, es decir, se caracterizaría por la verticalidad y por la su naturaleza siempre colectiva [3].

¿Qué es lo que hace que se den enfrentamientos políticos de carácter violento en una terminada sociedad y altere las relaciones entre sus miembros y con el Estado? ¿No son suficientes los mecanismos constitucionales, legales y democráticos que permiten el reclamo, la protesta y el derecho a la resistencia? Dowse y Hughes expresan que “La agresión y la violencia han formado parte de la historia del hombre desde sus comienzos, y quizá debido a ello la idea de que tal comportamiento es inherente al ser humano resulta verosímil” [4]. Por el contrario, Bandura y Walters manifiestan que la agresión no es un comportamiento instintivo, sino aprendido. Según esta concepción “ El hombre aprende que la agresión y la violencia le son útiles en determinado momento, así el niño para llamar la atención, un adulto para dominar, un grupo para conseguir sus propósitos” [5]. Un tercer enfoque, sostenido por autores como Dollard y Doob es la llamada teoría de la frustración-agresión, según la cual toda interferencia en un comportamiento con un fin expreso, genera frustración, la que conduce a respuestas agresivas generalmente en contra de quien lo provocó. Este enfoque es quizá el más aceptado y utilizado por La Ciencias Políticas para entender el comportamiento

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