Violencia a la mujer MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

U.E.P AGUSTÍN CODAZZI

GUATIRE – EDO MIRANDA

VALORACIÓN HACIA LA MUJER

Tutor metodológico:                                                                     Integrantes:

Prof. Nayluz Bastardo                                                              Acosta Reiner                                                    

Tutor asesor:                                                                            Labrador Jersus        

Prof  Maite hernandez                                                              Salas Luis

                                         Guatire, Noviembre 2015

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

     El fenómeno de la violencia de pareja del hombre contra la mujer viene produciéndose a nivel mundial, sin distinguir entre clases sociales, edad, cultura, religión o país (Krug y cols., 2002; García-Moreno y cols., 2005)     Ser víctima de violencia por la pareja implica vivir constantemente bajo la amenaza real o anticipada de ser agredida de nuevo, constituyendo, en la mayoría de los casos, una situación de estrés crónico dada su larga duración a lo largo del tiempo. Dicha situación conlleva unos efectos devastadores para la salud de la mujer, con consecuencias a corto y a largo plazo (revisado por Campbell, 2002; Ferrer y Bosch, 2000; García-Moreno y cols., 2005), considerándose en la actualidad un problema mundial de salud pública

     Según las Naciones Unidas, al menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, forzada a mantener relaciones sexuales o sufridas otro tipo de malos tratos a manos de su pareja. Ciertamente vivimos un clima de violencia como forma de resolver los conflictos

     Los actos de violencia contra la mujer están tan naturalizados en nuestra cultura machista que la mayoría de las personas –y especialmente las mujeres consideran éstos como asuntos de la vida privada y por lo tanto se deben resolver sin la intervención de terceros y, peor aún, se creen las culpables de lo que les está sucediendo. Esa es la razón por la que cientos de mujeres afectadas por los delitos de amenaza, hostigamiento, violencia física, violencia patrimonial, violencia obstétrica, violencia laboral, acoso sexual, prostitución forzada o violencia sexual, entre otros delitos, mantienen su situación en secreto y tienen miedo o vergüenza de denunciar. Se calcula que por cada mujer que denuncia haber sido objeto de violencia hay 10 que no lo hace. Este reconocimiento coloca la responsabilidad en la persona que comete la agresión y no en la víctima como causante de la violencia. En muchos países, culturas y religiones en la actualidad, todavía se considera a la mujer como una propiedad, incluso en el mundo occidental .

     Además de las múltiples consecuencias que la violencia de género tiene para la salud física, psicológica y social de las mujeres, existe un problema derivado al cual no se le presta suficiente atención. La gravedad del problema de la violencia en los contextos privados se ve acentuada por el elemento reproductor de violencia que contiene, ya que existe un amplio consenso, tanto entre los estudiosos del tema como entre las instituciones que trabajan con menores, de que es altísima la probabilidad de que los menores maltratados o testigos de violencia hacia sus madres, sean a su vez adultos maltratadores en el hogar y/o violentos en el medio social, ya que es el comportamiento que han interiorizado como natural en su proceso de socialización primaria

    En Venezuela, existe una grave problemática de maltrato a la mujer, Datos publicados por ONGs indican que durante el 2008 se registraron 36.777 casos de violencia contra las mujeres, lo que equivaldría a decir que, en promedio, cada cuatro horas ocurre un hecho de violencia hacia la mujer en el país. Dada esta situación, existen numerosas organizaciones y centros de ayuda para tratar de disminuirla, el organismo que se encarga de regir  las políticas públicas sobre la mujer es el instituto nacional de la mujer (INAMUJER) el cual se encarga del desarrollo de planes y programas dirigidos a la materialización de los derechos de la población femenina en el país.

    Sin embargo la problemática del maltrato a la mujer o violencia de género no dejara de existir si no se crea conciencia en la población a cerca del tema, para de este modo, no solo informar a la mujer sobre los centros de ayuda y leyes que las protegen, sino crear en todos los sectores de la población sensibilización y conocimiento acerca de los graves problemas que conllevan el machismo y la violencia para la sociedad.

     Según lo antes expuesto, se pueden plantear las siguientes interrogantes:

 ¿Cuáles son las causas que generan el maltrato a la mujer?

 ¿Qué consecuencias conlleva el maltrato a la mujer?

 ¿Qué medidas se puede emplear para tratar de disminuir el maltrato a la mujer?

JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA

     Se justifica el proyecto ya que se requiere dotar de información a las futuras generaciones acerca de este grave problema, para de este modo formar una sociedad más igualitaria, en la cual se hagan valer los derechos de la mujer sin importar edad o posición social.

    Generalmente se toman como verdaderos diversos mitos acerca de la violencia a la mujer, los cuales reflejan creencias erróneas, estereotipos y prejuicios heredados de generación en generación en distintas sociedades, incluyendo la venezolana, pero que no se corresponden con la realidad y que han sido ampliamente refutados por la investigación científica, los cuales culpabilizan a la mujer, su nivel educativo y económico de ser los generadores del maltrato que recibe, infravalorando la gravedad del problema, y de este modo obstaculizando la denuncia del mismo. Por esta razón, se hace necesario informar a las mujeres sobre sus derechos sociales y las leyes que las amparan en caso de violencia.

...