Áreas en las que se puede mejorar la enseñanza con los niños de 0-6 años
Enviado por Denisse Gaucín • 23 de Octubre de 2022 • Ensayo • 381 Palabras (2 Páginas) • 38 Visitas
Áreas en las que se puede mejorar la enseñanza con los niños de 0-6 años.
En este ensayo hablaremos de como el trabajo de una educadora es, día con día, dar una buena educación a los niños. Desafortunadamente no todo el personal de las instituciones le da la importancia debida a esta labor. Al igual que un auto necesita mantenimiento para su buen funcionamiento, las encargadas del aprendizaje de los niños deben buscar maneras de mejorar su forma de enseñar.
Podríamos decir que los niños son como esponjas, pues ellos absorben todo el conocimiento que les damos, pero si nos negamos a confiar en las capacidades del niño, en lugar de ayudarles a crecer estaremos entorpeciendo su aprendizaje.
Por ejemplo. Si se crea un plan de trabajo para estimular el desarrollo motor del niño, lo más indicado es seguirlo y no poner trabas diciendo cosas como: “el niño todo se mete a la boca y eso no me permite trabajar con él”, o decir palabras desalentadoras como: “él no puede porque no es igual a los demás”. A los niños su curiosidad es la que los impulsa a querer aprender y nuestro trabajo como educadoras es guiarlos y darles la oportunidad a los pequeños de aprender con la experiencia.
Es necesario que cada institución cuente con el personal adecuado que pueda darle al niño las herramientas necesarias para crecer y superar cada etapa de su infancia.
Un profesor dedicado, busca la manera de que todos sus alumnos vayan a la par con los temas en clase. Las educadoras, de igual manera, tenemos como objetivo que todos los niños desarrollen sus capacidades de manera óptima. Si observamos con atención las fortalezas y las debilidades de cada pequeño, podremos elaborar un plan de trabajo adecuado para cada uno.
El psicólogo estadounidense Howard Gardner propuso que la vida humana requiere del desarrollo de varios tipos de inteligencia, y de esa manera logró identificar y definir hasta ocho tipos de inteligencia, una persona puede contar con todas ellas, pero será una la que predominará y nosotros somos los encargados de averiguar qué inteligencia es la que se está desarrollando más rápido en el niño. No podemos forzarlo a hacer las cosas exactamente como sus compañeros o seguir su mismo ritmo, pero si podemos apoyarlo para que alcance su máximo potencial.
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