Amor Liquido Acerca De La Fragilidad De Los vínculos Humanos

Introducción

Según Félix López Sánchez “somos un ser para el contacto y la vinculación, lo que quiere decir inexorablemente que, si no entramos en contacto con los demás y no nos vinculamos, (algunas personas podrían morir el peligro mas extremo) desarrollarnos de manera deficiente, social y hasta físicamente… lo cual nos podría llevar a sufrir emocionalmente por las relaciones ineficientes”.

La encarnación de la fragilidad de los vínculos humanos, el sentimiento de inseguridad, en donde la fragilidad inspira a los conflictos que ese sentimiento despierta, provocando el impulso de estrechar los lazos, pero manteniendo los al mismo tiempo flojos para poder desanudarlos.

Amor Inseguro

El amor, acontecimiento del tiempo humano, cuya aparición es única, definitiva e impostergable, cuando aparece en nuestras vidas nos menciona Paul-Eugéne (1965) “surge como el sol de la mañana: irradia la alegría de vivir, la alegría de ser dos, la alegría de haberse conocido. Descubre poco a poco una felicidad que parece llamada a crecer día tras día” .

En el mundo contemporáneo, en la sociedad liquida, el amor es catalogado como generador de conflictos y fuente de ansiedades, porque representa los riesgos y angustias de vivir experiencias junto con otra persona, pero también de no vivirlas con ese otro(a).

Hemos aprendido a lo largo de los tiempos que nos volvemos más sabios después del hecho, es decir que, después de haber vivido los acontecimientos se nos puede asegurar en mayor medida el éxito; hoy día, se habla de que uno no se enamora una sola vez, si no que se puede estar enamorado continuamente, se esto genera la convicción que tiene el ser humano de considerar como una destreza al amor.

Este pensamiento se desarrolla a partir de una búsqueda de seguridad, de la búsqueda de la disminución de ansiedad que siente el ser humano, el cual teme involucrar sentimientos propios en un mar de incertidumbre; esa incertidumbre que nos provoca el no saber lo que nos depara la experiencia a partir de que consideramos al otro como un ser humano que nos puede plantea un sinfín de posibilidades de reacciones ante nuestras acciones.

Se habla de que cuando uno acepta enamorarse uno se vuelve rehén del destino, pero en esta sociedad donde se buscar el obtener mas sin invertir tanto de uno mismo, o bien apostar pero de alguna manera recibir ciertas ganancias aunque sean mínimas. Aquí no se esta permitido ser rehén del destino, y las reglas de interacción que nos marca el mundo actual nos deja claro que las relaciones tienen beneficios pero que atentan en gran medida con nuestra necesidad de seguridad.

Es por ello que se crean nuevas maneras de entregar ese amor, con el menor daño posible como

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