Amor Liquido Ensayo

Amor líquido, de Zygmunt Bauman.

Publicado el 1 junio, 2010 por admin

Por Hortensia Bahena

Eros es diferente de la posesión y del poder; no es una batalla ni una fusión, y tampoco es conocimiento. E. Levinas

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La sociedad posmoderna viste un traje de oropel, vistoso, colorido, con brillo aparente, pero vacío, incorpóreo, superfluo, fugaz, desechable. En ella los vínculos humanos se han vuelto frágiles, temporales, superficiales, light. El amor ha trasmutado en un bien de consumo mutuo, y las personas en mercancías que se usan y se tiran. Vivimos la era de la mercantilización y el consumismo, el amor líquido aparece entonces, etéreo como es, falto de solidez, fugaz, efímero. Las relaciones interpersonales se han convertido en conexiones no profundas, y cada uno decide cuándo y cómo conectarse, y siempre puede pulsar la tecla suprimir.

Amor líquido es un interesante ensayo escrito por Zygmunt Bauman (Polonia, 1925), en el cual el autor desmenuza la tan compleja dinámica de las relaciones y vínculos humanos, en la sociedad actual, la que nos toca vivir. En esta obra plantea con audacia y en forma puntual, cómo se vive el amor en una cultura de consumo como la nuestra, partidaria de los productos listos para usarse, las soluciones rápidas, la satisfacción instantánea, los resultados sin esfuerzo, las recetas infalibles, los seguros contra todo y las garantías de devolución. Catherine Jarvie citada pççor Bauman, habla de las “relaciones de bolsillo” llamadas así porque uno se las guarda en el bolsillo, para poder sacarlas cuando le hagan falta, representan entonces lo instantáneo y lo descartable. “Chateamos y tenemos con quien chatear. Ellos van y vienen, aparecen y desaparecen, pero siempre hay uno en línea para ahogar el silencio con mensajes. Tenemos pertenencia… al constante flujo de oraciones inconclusas. Pertenecemos al habla, no a aquello de lo cual se habla.”

Por otra parte, el autor plantea que en nuestra época los hijos son un objeto de consumo emocional, que son deseados por las alegrías del placer paternal que se espera que brinden, un tipo de alegría que ningún otro objeto de consumo, por ingenioso y sofisticado que sea, puede ofrecer. En un mundo que ya no es capaz de ofrecer caminos profesionales confiables, ni empleos fijos, firmar una hipoteca a perpetuidad, es una prolífica fuente de miedos y ansiedades. Bauman argumenta cómo la esfera comercial lo abarca todo, cómo las relaciones, los riesgos y angustias de vivir juntos y separados, son siempre pensadas en términos de costo-beneficio, de conveniencia.

Ante el panorama actual que propone el autor, vale la pena reflexionar sobre cuál es nuestro papel dentro de esta dinámica mercantilista en la que han caído las relaciones humanas de nuestro tiempo. Qué nos toca hacer para evitar seguir cayendo vertiginosamente en ese abismo obscuro y frío,

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