Calidad de la Democracia

Larry Diamond es co-editora de la Diario de la democracia,  codirectora de la Foro Internacional para estudios democráticos y un alto miembro en el Institución de la aspirador. Leonardo Morlino es profesor de Ciencias políticas en la Universidad de Florencia y el director del centro de investigación en el sureste de Europa. Sus libros incluyen Democrazie e Democratizzazioni (2003).

La democracia se ha extendido a la mayoría de los Estados del mundo en las últimas tres décadas, muchos eruditos, políticos, activistas y ayudantes para una mejor administración; han pasado a preguntarse el por qué de esas transiciones, a demás de lo que son los nuevos regímenes. ¿Cómo podemos evaluar y si es necesario, ayudar a mejorar, su calidad (o calidad de cualquier régimen) tanto como los gobiernos y como democrático los gobiernos? Flujos de esta corriente de teoría, innovación metodológica y la investigación empírica de las nociones plantean que: 1) profundidad de la democracia es moralmente bueno, tal vez incluso un imperativo; 2) reformas para mejorar la calidad democrática son esenciales para que la democracia logre esa legitimidad amplia y duradera en su consolidación; y 3) las democracias establecidas también deben reformar para resolver sus propias recopilación de problemas de insatisfacción pública y hasta la desilusión.

Es Allí claramente la controversia sobre: ¿Qué, después de todo, se puede decir lo que hace que una democracia sea de "buena" o "alta calidad"? ¿Es posible hablar de una concepción universal sobre la calidad democrática? Cómo se pueden evaluar los esfuerzos para opinar sobre calidad democrática y evitar el gen paternalista en que las democracias más antiguas los toman para concebirlas como tal: ¿estos nuevo modelos escapan de tal escrutinio? Cómo pueden las evaluaciones sobre la calidad, de hacer hacer útil para los reformadores políticos, activistas de la sociedad civil, internacional y otros hambrientos de maneras prácticas de mejorar las nuevas democracias? Estas son sólo algunas de las preguntas que impregnan este crecimiento de este sub-campo de estudio.

Los cinco ensayos que siguen son parte de un esfuerzo de colaboración, que se lanzó en una conferencia en la Universidad de Stanford, para elaborar y refinar los ajustes de CEPT (de calidad democrática) y aplicar a una serie de seis comparaciones de país. Pedimos a cada autor hablar de una dimensión particular de la calidad de la democracia, como la libertad, el imperio de la ley, rendición de cuentas vertical, capacidad de respuesta y la igualdad de (nuestra propia lista y de ninguna manera exhaustiva). Queríamos que cada autor pudiese explicar, la dimensión en cuestión, se refiera a otras dimensiones en nuestro marco trabajo, para sugerir posibles indicadores para medir la dimensión, a identificar la forma en que este elemento de calidad democrática es introducido en el mundo real y a ofrecer (siempre que sea posible) recomendaciones para la política.

 Nuestro marco completo cuenta con ocho dimensiones: los cinco descritos anterior, más la participación, la competencia y la rendición de cuentas horizontal. Otras dimensiones que se podrían incluir son la transparencia y la eficacia en la representación. Se superponen los diferentes aspectos de la calidad democrática,  y elegimos tratar estos últimos dos elementos como nuestras dimensiones principales.

Tratamos aquí de identificar algunas de las maneras en que los diferentes elementos de la democracia no sólo se superponen, sino que también dependen de una otro, formando un sistema en el que mejora a lo largo de una dimensión (como participación) puede tener efectos beneficiosos a lo largo de otros (tales como la igualdad y la responsabilidad). Al mismo tiempo, sin embargo, puede haber ventajas y desventajas entre las diferentes dimensiones de calidad democrática, y es imposible maximizar todos ellos a la vez. En este sentido al menos, cada país democrático deben hacer una elección inherentemente cargados de valores sobre el tipo de democracia desea él.

Hablar de una democracia "buena" o "mejor" implica saber lo que es democracia. Como mínimo, la democracia exige: 1) sufragio universal; 2) elecciones competitivas y justas, recurrentes, gratis; 3) más de un partido político serio; y 4) alternativas de information. Si las elecciones son verdaderamente significativas, libres y justas, debe existir un cierto grado de libertad civil y política más allá de la arena electoral; para que los ciudadanos puedan articular y organizarse en torno a sus intereses y creencias políticas.

Una vez que un país cumple con estas normas básicas -más empíricas- se les puede pedir un análisis de cómo se logran esos tres objetivos principales de un ideal de democracia; libertad política y civil, soberanía popular (control sobre políticas públicas y los funcionarios que les hacen) y política igualdad (derechos y poderes) — así como estándares más amplios de buen gobierno (tales como transparencia, legalidad y estado responsable).

Además de "democracia", hay que definir claramente "calidad". Un estudio del uso del término en los sectores industrial y marketing; sugiere tres significados de la calidad (cada uno con diferentes implicaciones para investigación empírica):

-  Procedimiento: un producto de "calidad" es el resultado de un proceso exacto y controlado llevado a cabo según métodos precisos y recurrentes en el tiempo.

-  Contenido: calidad inherente a las características estructurales de un producto, tales como su diseño, materiales o funcionamiento.

- Rresultado: la calidad de un producto o servicio se indica indirectamente por el grado de satisfacción del cliente, independientemente de cómo se presenta o de su contenido real.

¿Qué es una democracia de "Calidad"?

Las definiciones anteriores implican que una buena democracia concede su citizens: amplia libertad, igualdad política, control sobre las políticas públicas, formuladores de políticas a través del funcionamiento legítimo y legal del instituciones estables. Ese régimen va a satisfacer las expectativas del ciudadano, re-gobierno de Garding (calidad de los resultados); permitirá a los ciudadanos, asociaciones y comunidades para disfrutar de la amplia libertad e igualdad política (calidad del contenido); y proporcionará un contexto en el que la toda ciudadanía puede juzgar el desempeño del gobierno a través de los mecanismos tales como: las elecciones, mientras que las instituciones gubernamentales y funcionarios rindan cuenta legalmente y constitucionalmente (pro - Calidad de Cedural).

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